Apocalipsis 7:1-4 - Después
de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que
detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno
sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. 2Vi
también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios
vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el
poder de hacer daño a la tierra y al mar: No hagáis daño a la tierra, ni al
mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos
de nuestro Dios. 4Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y
cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel.
Quiero que prestemos mucha atención a este sello porque esto es algo que
muchas personas no entienden, o usan para confundir. Digo esto porque existen
doctrinas falsas que son responsables de confundir, y causar que muchos se
pierdan, las cuales están basadas en este sello. Según hemos podido ver en
nuestro estudio, el diablo recibirá poder durante la tribulación, pero no
obstante, el juicio del hombre queda en las manos de Dios, y no en las manos
del diablo. Esto es algo maravilloso y es exactamente lo que vemos declarado
aquí. Cuatro ángeles estarán en pie en los cuatro ángulos de la tierra
sosteniendo los vientos de justicia para que no lleguen todavía a la
tierra. ¿Qué significa esto? Lo que esto significa y nos asegura es
que Dios está en control de todo lo que sucede; Él está en control y es
misericordioso. Dios no permitirá que los vientos de la justicia soplen a
través del mundo, Él esperará un tiempo más.
La paciencia de Dios para con la humanidad es algo que nos debe alegrar
mucho. Digo esto porque si por una razón u otra nos hemos quedado atrás,
mejor dicho, si a causa de nuestros pecados, desobediencia y rebeldía, no nos
fuimos en el rapto, todavía tendremos tiempo de arrepentirnos; todavía
tendremos tiempo, al final de todo, para entrar en el reino de Dios. Pero si no
existe un arrepentimiento, si no existe un cambio en nuestra vida, si no
aceptamos a Cristo como nuestro Rey y Salvador y hacemos un compromiso con Él,
entonces tendremos que enfrentarnos al juicio y a la condenación eterna. Pero
como podemos ver, Dios en su infinita misericordia le dará una oportunidad más
al hombre, Él demorara el viento del juicio en la tribulación hasta que todos
sus siervos sean sellados[5].
Él sellará a 144,000 y estos siervos serán protegidos y preservados por
Su poder. Aquí es donde les digo que existen teorías y doctrinas que confunden
al hombre. Existen doctrinas que afirman que sólo quedarán 144,000 personas en
el mundo. También existen doctrinas que declaran que sólo 144,000 serán
salvos, pero esto no es la verdad. Lo que este sello nos revela es que durante
la gran tribulación 144,000 judíos se convertirán a Cristo. Esto es algo
que queda claramente expuesto aquí cuando leemos: “…Y oí el número de los
sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los
hijos de Israel…” Esto aquí nos revela que el pueblo judío, es decir,
Israel, se convertirá en los tiempos finales. Así que lo que podemos claramente
ver en este sello es que se habla acerca de un grupo de judíos que serán muy
especiales. Un grupo de personas que harán un compromiso genuino con Dios, y
que estarán dedicados a servirle en todo momento durante la tribulación en los
días postreros.
Como hemos aprendido, durante el tiempo de la tribulación se verán
holocaustos y genocidio; millones de personas serán matadas por el anticristo.
Esto significa que para poder sobrevivir esos tiempos, las personas tendrán que
hacer un compromiso muy especial con Dios, y como podemos apreciar solamente
144,000 lo podrán hacer. ¿Qué significa esto? Lo que esto significa
es que los únicos ministros de la Palabra de Dios que quedarán en la tierra
serán 144,000. Ellos serán el único grupo que ministrarán, evangelizarán y
llamarán al hombre al arrepentimiento. No es como muchos piensan, no es
como muchas doctrinas afirman que sólo 144,000 serán salvos. La verdad es que
el número de personas que serán salvas no se puede contar. Esto es algo que
queda claramente expresado en Apocalipsis 7:9 cuando leemos: "…Después de esto miré, y he aquí una gran
multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y
lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos
de ropas blancas, y con palmas en las manos…" Así que no sólo 144,000
serán salvos, no sólo 144,00 habitarán la tierra como muchos quieren que
creamos.
Para concluir. Jesucristo sujeta el libro de Dios en su mano, el libro
del destino, el libro que nos dice lo que sucederá cuando finalmente llegue el
Juicio de Dios al mundo. Fíjense bien que este libro es tan importante y
secreto, que Dios lo ha sellado con siete sellos hasta que llegue el día cuando
podará ser abierto. Pero Dios nos ha dado una pequeña revelación de lo que
acontecerá. ¿Por qué ha hecho esto Dios? Dios ha hecho esto con el
propósito de que nos volvamos a Su Hijo amado Jesucristo. Sólo Cristo nos puede
salvar del juicio que vendrá.
En nuestro estudio hemos visto que los cuatro jinetes representan las
guerras, el hambre, las pestilencias, y la muerte que el anticristo desatará en
la tierra. Hemos visto como el demonio juntará todas sus fuerzas y poderes para
un último asalto en contra del hombre. Hermanos, Dios nos ha dado esta pequeña
revelación para que despertemos, y que no tengamos que pasar por estos eventos.
Es por esto que les digo que es muy urgente que analicemos nuestra vida,
analicemos nuestra conciencia, y que nos arrepintamos de los pecados.
LA SELLADURA DE LOS ELEGIDOS DE ISRAEL. LA INNUMERABLE MULTITUD DE LOS
GENTILES ELEGIDOS.
1. Y—según el manuscrito B y la Siríaca; omitido por A, C, la Vulgata y la Cóptica. después de estas cosas—A,
B, C, y Cóptica leen, “después de esto.” Las dos visiones de este capítulo
forman un episodio después del sexto sello y antes del séptimo. Es claro
que, aunque “Israel” puede en otras partes señalar al Israel espiritual, “los
elegidos (la Iglesia) en la tierra” [Alford], aquí, donde los nombres de las
diez tribus están especificadas uno por uno, dichos nombres no pueden tener
otro significado que el literal. El segundo advenimiento será el tiempo de la
restauración del reino a Israel, cuando los tiempos de los gentiles
estén cumplidos, y los judíos por fin digan, “Bendito el que viene en el
nombre del Señor.” El período de la ausencia a el Señor ha sido una laguna en
la historia de los judíos como nación. Como el Apocalipsis pues es el libro del
segundo advenimiento [De Burgh], naturalmente la mención del favor de Dios
restaurado a Israel ocurre entre los eventos precursores de la venida de
Cristo. tierra … mar … árbol—Los juicios que están por descender sobre
éstos, son la contestación a la oración de los mártires bajo el quinto
sello. Comp. los mismos juicios bajo la quinta trompeta, estando exentos
los sellados (9:4). sobre ningún árbol—Griego, “contra
ningún árbol” (epi ti dendron; pero “sobre la tierra,” epi
tees gees).
2. del nacimiento del sol—desde el levante,
la dirección de donde se manifiesta la mayor parte de las veces la gloria de
Dios.
3. No hagáis daño—soltando los vientos
destructivos. señalemos—Griego, “hasta que sellemos …” Paralelo
con Mat_24:31 : “Sus ángeles … juntarán
a sus escogidos de los cuatro vientos.” El amor de Dios es tal, que nada
puede hacer respecto de juicio, mientras su pueblo do esté a salvo del daño
(Gen_19:22). Israel, en vísperas de la
venida del Señor, será reincorporado como nación; pues sus tribus están especificadas
distintamente (José sin embargo, sustituído por Dan; sea porque el Anticristo
haya de venir de Dan, o porque Dan haya de ser su instrumento especial,
[Aretas, del siglo diez], comp. Gen_49:17.
Jer_8:16; Amo_8:14;
así como hubo un Judas entre los doce). De entre estas tribus un remanente
creyente será conservado de los juicios que destruirán a toda la
confederación anticristiana (Amo_6:12-17),
y será transfigurado junto con la electa Iglesia de todas las naciones,
a saber los … 144.000 (o sea cual fuese el número significado por este número
simbólico), los cuales resistirán fielmente las seducciones del Anticristo,
mientras que los demás de la nación, restaurada a Palestina en la incredulidad,
son los engañados de él, y al fin sus víctimas. Anteriormente a los juicios del
Señor sobre el Anticristo y sus huéstes, éstos destruirán las dos terceras
partes de la nación; los demás escapando, y tornándose al Señor mediante la
operación del Espíritu en la aflicción, serán el remanente que formará el
núcleo en la tierra de la nación israelita, la que desde luego estará a la
cabeza de las naciones milenarias del mundo. La resurrección espiritual de
Israel será “como vida de los muertos a todas las naciones. Como ahora se está
obrando una regeneración acá y acullá de individuos, así habrá entonces una
regeneración de naciones universalmente, y esto en relación con la venida de
Cristo. Mat_24:34 : “Esta generación
(la nación judaica) no pasará hasta que todas estas cosas sean cumplidas,” lo
que indica que si las palabras de Cristo mismo no pasarán,
tampoco pasará (el mismo griego, Mat_24:35)
Israel antes de la venida de Cristo. Así lo dice precisamente Zec_13:8-9; Zec_14:2-4,
Zec_9:21; comp. el 12:2-14;
13:1, 2. Así también lo expresa Eze_8:17-18;
Eze_9:1-7, esp. el 9:4. Vése
también Ezequiel 10:2 con el 8:5, donde los juicios finales caen en efecto
sobre la tierra, con el mismo acompañamiento, el fuego del altar echado
sobre la tierra, inclusive el fuego esparcido sobre la ciudad. Así
de nuevo, 14:1, los mismos 144.000 aparecen sobre Sión con el nombre de su
Padre en las frentes de ellos, al fin de la sección de caps. 12, 13, 14,
tocante a la Iglesia y sus enemigos. No que los santos estén libres de las
pruebas: el 7:14 prueba lo contrarío; pero sus pruebas son distintas de los
juicios destructores que caen sobre el mundo; de éstos están exentos,
como Israel lo fué de las plagas de Egipto, especialmente de la última de ella,
teniendo las puertas israelitas el sello protector de la mancha de sangre. frentes—la
parte más conspícua y más noble del cuerpo del hombre: donde se lleva el yelmo,
“la esperanza de la salvación.”
4. Doce es el número de las tribus, y es propio para la Iglesia:
tres por cuatro: tres, el número divino, multiplicado por cuatro, el
número de la extensión mundial. Doce por doce signifíca fijeza y
plenitud, que se toma mil veces en 144.000. Un Mil denota el
mundo perfectamente penetrado por lo divino; porque es diez, el
número del mundo elevado a su tercera potencia, tres el número divino. de
todas las tribus—no … 144.000 de cada tribu; sino el agregado de 12.000 por
cada tribu. El 3:12; 21:12 no son contrarios, como piensa Alford, al
sentido literal de Israel, pues, en la gloria consumada, todavía la Iglesia
será aquella que fué “edificada sobre el fundamento de los (doce)
apóstoles (israelitas), siendo Jesucristo (un israelita) la principal piedra de
la esquina.” Los creyentes gentílicos tendrán el nombre de Jerusalén escrito
sobre ellos, por cuanto participarán de la ciudadanía antitípica de la de
la Jerusalén literal.
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