Apocalipsis 6:9-11 - Cuando
abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido
muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían. 10Y
clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no
juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? 11Y se les
dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de
tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que
también habían de ser muertos como ellos.
6.9 El altar
representa el altar del sacrificio en el templo donde se ofrecían los animales
para expiar nuestros pecados. En lugar de la sangre de los animales al pie del
altar, Juan vio las almas de los mártires que habían muerto por predicar el
evangelio. A estos mártires se les había dicho que muchos más perderían la vida
por su fe en Cristo (6.11). Al tener que afrontar la guerra, el hambruna, la
persecución y la muerte, los cristianos serán llamados a permanecer firmes por lo
que creen. Solamente los que permanezcan firmes hasta el fin serán premiados
por Dios (Mar_13:13)” Y seréis
aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin,
éste será salvo”. (Y seréis aborrecidos de todos por mi nombre,
Mateo (Mat_24:12) agrega esta intimación importante: “Y por haberse
multiplicado la maldad, la caridad de muchos”, es decir, de la generalidad de
los discípulos profesos, “se resfriará”).
Comentario mateo 24:12=( Con las enseñanzas falsas y la pérdida
de los valores morales viene una enfermedad particularmente destructiva: la
pérdida del verdadero amor a Dios y a los demás. El pecado enfría nuestro amor
por Dios y por los demás al hacer que nos enfoquemos sólo en nosotros mismos.
Nadie podrá amar si piensa sólo en sí mismo.)
6.9-11 Los mártires están ansiosos de que Dios establezca justicia en la tierra,
pero se les dijo que deben esperar. Dios no espera hasta que se alcance
determinado número, pero promete que no se olvidará a quienes sufren y mueren
por su fe. Más bien, serán elegidos por Dios para recibir un honor especial.
Podemos desear justicia inmediata, como lo hicieron estos mártires, pero
debemos ser pacientes. Dios obra en su debido tiempo, y El promete justicia.
Ningún sufrimiento por causa del reino de Dios es un esfuerzo perdido.
6. 9 - 11 Bajo el
altar: En los sacrificios antiguos, la sangre, que simbolizaba la vida, era
derramada fuera de la base del altar. Juan vio las almas de todos los
mártires cristianos hasta el tiempo en que fue escrito el Apocalipsis, y por
añadidura, de los que seguirían hasta la Segunda Venida de Cristo. Oraban por
la vindicación de la justicia de Dios, no por venganza. Los que moran en la
tierra: Véase la nota a 3.10. Las vestiduras blancas representan la
pureza y la victoria. Que descansen todavía un poco de tiempo : Dios
pacientemente retarda el juicio final para que los que hacen el mal tengan la
oportunidad de arrepentirse, aunque sus santos continúen sufriendo. A Dios le
preocupa la justicia, pero aún más la misericordia.
Los cinco sellos se
refieren a los conflictos militares y a las conquistas, guerras civiles,
desórdenes económicos, pestilencias, muertes, accidentes y persecuciones (véase
Luk_21:9).
Interpretación DISPENSACIONALISTA: Las almas
martirizadas (vv. 9-11) representan a algunos de los santos de la gran
tribulación. Parece obvio que todos los que reciban a Jesús durante este tiempo
serán martirizados, excepto el remanente de Israel que está sellado para su
protección. Véanse las notas a 7.4-8 y 7.9-17, de «Interpretación dispensacionalista».
Apo 6:9-11
Vv. 9-11.La visión del
apóstol al abrirse el quinto sello fue muy impresionante. Vio las almas de los
mártires debajo del altar; al pie del altar del cielo, a los pies de Cristo.
Los perseguidores sólo pueden matar el cuerpo; después de eso, no es más lo que
pueden hacer; el alma vive. Dios ha provisto un buen lugar en el mundo mejor
para los que son fieles hasta la muerte. No es su propia muerte, sino el
sacrificio de Cristo lo que les da entrada al cielo. La causa por la que
sufrieron fue la palabra de Dios: lo mejor que puede hacer todo hombre es dar
su vida por ella; la fe en la palabra de Dios, y la confesión de esa fe que no
es removida. Ellos encomiendan su causa a aquel a quien pertenece la venganza.
El Señor es el consolador de Sus siervos acongojados y preciosa es la sangre de
ellos ante sus ojos. Como la medida del pecado de sus perseguidores se está
llenando, así mismo el número de los siervos perseguidos y martirizados de
Cristo. Cuando esta se llene, Dios enviará tribulación a los que los perturban
y felicidad y reposo sin interrupción a los que son perturbados.
9. Los últimos tres sellos se relacionan con el mundo
invisible, como los cuatro primeros con el visible; el quinto se refiere a los
mártires, creyentes muertos por su fe; el sexto, con los que hayan muerto
incrédulos, o que serán hallados así en la venida de Cristo, a saber, “los reyes…
los grandes… siervos… libres;” el séptimo con el silencio en el cielo. El
escenario cambia de la tierra al cielo; de modo que las interpretaciones que
hacen consecutivos estos tres sellos a los cuatro primeros, son muy dudosas. Vi
en el espíritu. Pues las almas no son naturalmente visibles. Debajo del
altar,”Como la sangre de las víctimas sacrificiales degolladas sobre el
altar se derramaba al pie del mismo, así se representan las almas de los
sacrificados por el testimonio de Cristo, simbólicamente, como debajo del
altar, en el cielo; pues la vida o el alma animal está en la sangre, y
la sangre a menudo se representa como clamando por la venganza (Génesis 4:10 Y él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de
la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra).
COMENTARIO: La desobediencia
de Adán y Eva trajo el pecado a la humanidad. Tal vez hayan pensado que su
pecado (comer un simple fruto) no era tan malo, pero observe cuán rápidamente
su naturaleza pecaminosa se desarrolló en sus hijos. La simple desobediencia
rápidamente degeneró en un franco asesinato. Adán y Eva actuaron únicamente
contra Dios, pero Caín actuó tanto contra Dios como contra el hombre. Un pecado
pequeño tiende a crecer hasta descontrolarse. Permita que Dios le ayude con sus
pecados "pequeños" antes que se conviertan en tragedias.
Como es el altar el que santifica
la ofrenda, así es Cristo solamente el que hace aceptable ante Dios nuestra
obediencia, y aun el sacrificio de nuestra vida por la verdad. El altar del
sacrificio no estaba en el santuario, sino fuera de él: así el sacrificio
literal de Cristo, y el sacrificio figurativo de los mártires, tuvo lugar, no
en el santuario celestial, sino afuera, aquí en la tierra. El único altar en el
cielo es aquel que es anti típico del altar del incienso del templo. La sangre
de los mártires clama desde la tierra, bajo la cruz de Cristo, en donde se los
puede considerar virtualmente sacrificados; las almas de ellos claman desde
debajo del altar del incienso, el que es Cristo en el cielo, por el cual sólo
el incienso de alabanza es aceptable a Dios. Ellas están debajo de
Cristo, en su inmediata presencia, encerradas para él en la gozosa y viva
expectativa hasta que él venga a levantar a los muertos que duermen. Comp.
el lenguaje de 2Ma_7:36, en indicación de la opinión judía sobre el
particular: Nuestros hermanos que han sufrido un breve dolor están muertos bajo
(griego) el pacto divino de la vida eterna. testimonio que ellos tenían—a
saber, el que dieron, en obediencia al mandato. Comp. 12:17, “Tienen (el
mismo griego que aquí) el testimonio de Jesús.”
10. ¿Hasta cuándo—Como la
mujer de la parábola (símbolo de la Iglesia) clama día y noche al juez
injusto en demanda de justicia contra su adversario, que siempre la oprime (comp.
el 12:10), así los elegidos (no sólo en la tierra, sino también bajo la protección
de Cristo y en su presencia en el Paraíso) claman día y noche a
Dios, quien por cierto, a su debido tiempo, vengará la causa suya y la de
ellos, “aunque es longánime para con ellos”. Estos textos no deben limitarse
a martirios particulares, sino que han recibido, reciben y recibirán,
cumplimientos parciales hasta la venida de Cristo. Lo mismo tocante a otros
eventos aquí predichos. La gloria aun de los que están en el Paraíso no será
completa sino hasta cuando los enemigos de Cristo y de su Iglesia sean
arrojados, y la tierra llegue a ser el reino de Cristo en su venida para
levantar a los santos que duermen. Señor—Griego, “Amo” (despótes),
que denota que los tiene a ellos así como a los enemigos de ellos y a todas sus
criaturas a su absoluta disposición, como el amo tiene a sus esclavos;
de ahí que sigue en el 6:11, “consiervos,” o “co-esclavos.” santo—Griego,
“el santo …” los que moran en la tierra—los impíos, de la tierra,
terrenos, en contraste con la Iglesia, cuyo hogar y corazón están aún ahora en
los lugares celestiales.
11. sendas ropas blancas—Griego,
lit., “Les fué dada una ropa blanca a cada uno;” un manuscrito de los más
antiguos omite “a cada uno”. Aunque su clamor para que se libre a la tierra de
los malos no está concedido, se les insinúa que eso será hecho en tiempo
oportuno; entre tanto reciben individualmente la ropa blanca, símbolo de
luz, gozo y victoria triunfante sobre sus enemigos, asimismo como el Capitán de
la salvación de ellos sale montado en caballo blanco venciendo y para
vencer; también de pureza y santidad por medio de Cristo. Maimonides dice
que los judíos solían vestir a sus sacerdotes de blanco, una vez
aprobados; el significado es así, que están admitidos entre los
bienaventurados. que cual sacerdotes sin mancha, sirven a Dios y al Cordero. Reposasen,
Así dice el manuscrito C, pero el A y B dicen “reposarán.” un poco de
tiempo, Así el A. y el C; pero el B dice, “por un tiempo.” Aunque se omita,
¿no se infiere que es corto el tiempo en comparación con la eternidad? Bengel
por antojo hace que un tiempo (Griego kronos, en
este caso) sea mil ciento once y un noveno años. Y un tiempo (griego, kairos,)
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