domingo, 29 de julio de 2012

¡Cuidado con los atajos!

Pr Lic. Guillermo Sebastián Olivera
“En el mar fue tu camino, y tus sendas en las muchas aguas; y tus pisadas no fueron conocidas” (Salmos 77:19)
Introducción
Dios es quien siempre abre caminos, incluyendo caminos en mar, es decir aún por difícil que parezca y todo dice que nada andará bien, Dios Padre siempre abrirá los caminos, para que transitemos sin ningún tipo de problemas.
En momentos de gran angustia en nuestra vida, debemos clamar más fuerte a Dios, creemos que no, responde a nuestra plegaria salida de nuestra angustia, por su silencio casi abrumador, cuantas veces nos encontramos en una situación similar a este versículo 19 del salmo 77?, que debemos hacer frente a este silencio de Dios?, ¡ ¡Debemos seguir clamando de día y de noche, con más fuerza!.
Debemos recordar como en tiempos pasados nuestro Dios, respondió nuestras oraciones y nos abrió camino aún en medio de las aguas, es decir lo que parecía imposible, Dios lo transformo en posible, pero nosotros debemos creer y confiar en todo tiempo en su amor hacia nosotros.
Pues nunca Dios escatimo nada en favor de nosotros, o acaso no recordamos que ÉL entrego a su propio hijo para que tengamos vida eterna, entonces porque no habría de respondernos ahora en nuestra angustia?, Recuerda Dios quiere lo mejor para ti.
Desarrollo
Siempre que haya lugar en el corazón y en la mente del hombre para calcular y planificar su propia liberación, Dios queda fuera del cuadro. No le necesitamos realmente, o al menos así pensamos. Pero si somos seguidores de la Nube, Dios nos llevará a áreas de extrema desesperación y desesperanza, para que podamos probarle, que es el Dios que abre un camino donde no lo hay, y un sendero en medio de las
poderosas aguas.
Que el camino de Dios es poderoso: se abre paso por entre las aguas profundas, y cierra después su sendero sin dejar rastro). Toda la sección siguiente, resumen de lo que Dios hizo con su pueblo desde la salida de Egipto hasta la entrada en Canaán, es una prueba de que no hay dios tan grande como el Dios de Israel (v. 13b).Dios fue siempre delante de su pueblo con el amor y el cuidado de Buen Pastor. Moisés y
Aarón guiaron al pueblo, el primero en calidad de gobernador, el segundo en calidad de sumo sacerdote: las dos grandes ordenanzas del magisterio y del ministerio. Moisés y Aarón no podían hacer nada sin Dios; pero Dios lo hizo por medio de ellos, como por medio de la columna de nube y de fuego.
“Jehová, el que abre camino en el mar; y senda en las aguas impetuosas.” (Isaías
43:16).
Pueblo de Dios, cuidado con los atajos. Hay muchos atajos que nos ofrecen en este día y hora, atajos hacia la verdadera vida y progreso espiritual, pero que no te llevarán allí.
Puedes tratar de buscar un camino fácil hacia el don y la bendición espiritual. Puedes aprender a obtener los dones espirituales y a ponerlos en marcha de forma fácil, sin una entrega total, sin esperar en Dios, pero tarde o temprano, se extinguirán. Puede que pienses que has descubierto una cobertura segura y firme bajo la estructura de alguna iglesia o institución, asegurándote a ti mismo que estás siendo librado de las punzadas de tratar de encontrar tu propio camino en la
vida enredada del desierto.
Llevo todo el día planeando en mi cabeza que hacer para aliviarte y Dios le dijo a Moisés Yo soy el que soy. Este es el que ha sido, es y será. Denota su eternidad y su inmutabilidad. Con este nombre Yo Soy se le revelo a Moisés, cuando le comisiono para libertar al pueblo de Israel de la Esclavitud de Egipto. Que alentador es saber que aunque vivimos en un mundo transitorio y de constantes cambios tenemos un
Dios que no cambia.
Conclusión
Las circunstancias te dicen es imposible, el que abra camino en el mar te dice que para Dios todo es posible. “Subirá el que abre camino; abrirá camino y pasaran las puerta y saldrán por ella y a la cabeza de ellos Jehová”.
Dios te dice: Te voy a revelar como abro camino en el mar: Voy delante de ti. Hoy Dios te dice: Toma Mi mano y caminemos juntos, Yo te levantaré, te sostendré, no te dejaré, aunque las tormentas vengan fuertes, con más fuerza viene el Señor para cubrirte, cuidarte y fortalecerte. Comienza una jornada con Jesús y recibirás la respuesta para caminar por la senda que Él tiene para ti. Jesús es tu mejor amigo

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