¡Preparad
vuestro corazón a Jehová, y sólo a él servid!
Pr Lic. Guillermo Sebastián
Olivera
1Sa 7:3 Habló Samuel a toda la casa de Israel,
diciendo: Si de todo vuestro corazón os volvéis a Jehová, quitad los dioses
ajenos y a Astarot de entre vosotros, y preparad vuestro corazón a Jehová, y
sólo a él servid, y os librará de la mano de los filisteos.
INTRODUCCIÓN
A
menudo nos preguntamos cómo habrá sido la infancia de los grandes de la
historia. Tenemos muy poca información acerca de los primeros años de la
mayoría de las personas mencionadas en la Biblia. Samuel es una grata excepción.
El vino como resultado de la respuesta de Dios a la ferviente oración de Ana
por un hijo. (El nombre Samuel viene de la expresión hebrea,
"pedido a Dios".) Dios moldeó a Samuel desde el principio. Como
Moisés, Samuel fue llamado para desempeñar diferentes roles: juez, sacerdote,
profeta, consejero y hombre de Dios en un momento crucial en la historia de
Israel. Dios actuó a través de Samuel porque este estaba dispuesto a ser lo que
Dios quería que fuera: su siervo.
Samuel
demostró que aquellos a quienes Dios encuentra fieles en las cosas pequeñas se
les confiarán cosas grandes. Creció ayudando al sumo sacerdote (Elí) en el
tabernáculo, hasta que Dios le encomendó otras responsabilidades. Dios pudo
utilizar a Samuel porque él estaba genuinamente dedicado a El.
Samuel
avanzó porque estaba escuchando las instrucciones de Dios. Demasiado a menudo
pedimos a Dios que controle nuestras vidas sin que renunciemos a las metas que
nos hemos fijado. Pedimos a Dios que nos ayude a llegar a donde nosotros
queremos. El primer paso que tenemos que dar para corregir esta tendencia es
entregarle tanto el control como el destino de nuestras vidas. El segundo paso
es ser obediente a lo que ya sabemos que El requiere de nosotros. El tercer
paso es escuchar todas las instrucciones que provengan de su Palabra, el mapa
de Dios para la vida.
DESARROLLO
Es importante
destacar la unción y el poder que tuvo este mensaje de Samuel. Puesto que aún
Israel sirviéndole a otros dioses, sus palabras lograron que esas personas se
volvieran a Dios. La autoridad santa que había recibido Samuel le permitió a
todo un pueblo volver su corazón al único Dios verdadero. Samuel seguía
demostrando que era un gran profeta y que tenía respaldo ministerial.
Israel
lloró y se afligió durante veinte años. El arca fue guardada como se pone una
caja sin valor en un ático, y parecía como si el Señor hubiera abandonado a su
pueblo. Samuel, ahora adulto, los estimuló para que actuaran diciéndoles que si
realmente estaban avergonzados, debían hacer algo al respecto. Cuán fácil es
para nosotros quejarnos por nuestros problemas, hasta con Dios, mientras que
nos negamos a actuar, a cambiar, y a hacer lo que debemos hacer. Ni siquiera
seguimos el consejo que Dios nos ha dado. ¿Ha sentido alguna vez como si Dios
lo hubiera abandonado? Revise para ver si hay algo que El ya le haya dicho que
haga. Quizá no reciba nuevas instrucciones hasta que haya actuado conforme a
sus instrucciones previas.
Samuel urgió a los
israelitas para que se deshicieran de sus dioses extraños. Hoy día, los ídolos
son mucho más sutiles que los dioses de madera y de piedra, pero son igualmente
peligrosos. Cualquier cosa que tenga el primer lugar en nuestra vida o que nos
controle se convierte en nuestro dios. Dinero, éxito, bienes materiales,
orgullo o cualquiera otra cosa puede ser un ídolo si toma el lugar de Dios en
nuestras vidas. Sólo Dios merece nuestro culto y adoración, y no debemos
permitir que tenga rivales. Si tenemos "dioses extraños" en nuestra
vida, necesitamos pedir a Dios que nos ayude a destronarlos, haciendo del
verdadero Dios nuestra primera prioridad.
CONCLUSIÓN
"Si de todo vuestro corazón"...Este es el verdadero pricipio, el
inicio para una restauración viene cuando hacemos las cosas de todo corazón. A
veces hacemos las cosas que se supone debemos hacer, pero seguimos igual,
porque no las hicimos de todo corazón. "Volvéis a Jehová y preparad
vuestro corazón". Debemos volver el corazón a Dios. Cuando nos alejamos
podemos creer que estamos bien y los demás están mal, pero debemos preparar el
corazón para poder volver a Dios, y esto sucede cuando somos humildes. Y la
humildad es decir:"Señor aquí está mi vida" dejando que Dios haga lo
que tiene que hacer.
Entonces Samuel tenía mensaje, tuvo respaldo de parte de Dios, tenía éxito
ministerial, no dejó caer palabra de Dios a tierra, tenía buen testimonio, pero
no estaba completo. ¡Aún le faltaba algo! A veces tenemos éxito empresarial,
éxito familiar, éxito ministerial, pero esto no es todo, nos puede faltar algo.
Dios utilizó a Samuel para preservar a una nación que estaba siendo atacada
por los enemigos. Muchas veces Dios cuida lugares y empresas porque hay hijos
de Dios allí. Samuel fue respaldado por Dios hasta el final de sus días, sin
embargo, le faltaba algo.
Necesitamos que Dios utilice nuestras vidas, para engrandecer su reino aquí
en la tierra, necesitamos ser utilizados para extender el la palabra de del Señor
sobre toda la faz de la tierra, necesitamos ser utilizados para cambiar todas
las estructuras de la sociedad, necesitamos que nuestros hermanos sean las
cabezas de la naciones, la ciudades y pueblos, para decir que servimos aun Dios
que tiene todo el poder, toda la gloria y merece toda nuestra honra, por los
siglos de los siglos, AMEN.
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