. LAS REFORMAS DEL
CRISTIANISMO
Presentación
del capítulo
En la unidad anterior
analizamos las condiciones generales del cristianismo y la decadencia que se
presentaba en el seno del papado romano. Estas descripciones, quizás, tuvieron
un contenido crítico para la vida de la Iglesia medieval. De hecho, el largo
periodo de letargo quedaba atrás, no obstante, las marcas deformes
representadas en las diferentes anomalías de la cristiandad (la decadencia del
papado, las cruzadas, el oscurantismo general) quedarían impresas hasta
nuestros días. Sin embargo, el período que comprende a las últimas décadas del
siglo XV y las primeras del siglo XVI (1400-1500 d.C.) se dieron evidencias de
un nuevo paradigma en Europa occidental.
Las evidencias de este nuevo paradigma se
caracterizaban por dos elementos vitales que predominaron en el contexto previo
a las reformas cristianas: la oportunidad y vigor espiritual del cristianismo:
1. La oportunidad:
Los
acontecimientos religiosos del contexto de la reforma son imposibles de
considerarlos sin estudiar las diferentes corrientes científicas, culturales,
filosóficas, políticas, económicas e individuales concomitantes en toda Europa
occidental. Científicamente tenía que ver con un nuevo escenario mundial en que
Europa conquistaría vastas zonas del mundo. Este escenario fue precedido por
los avances en la navegación, contactos intercontinentales y el descubrimiento
de la esferidad terrestre.
Por
su parte, el renacimiento se puso de manifiesto una casualidad, lo que entonces
renació fue el gusto por la vida, la sensibilidad, los colores, la luz y la
belleza del cuerpo humano. En este sentido, las artes se dirigían directamente
a los sentidos: la arquitectura y la pintura. La filosofía (con sus raíces en
el siglo XIV), anunciaba un cambio fundamental en el concepto de las relaciones
entre el hombre y lo trascendente. Se caracterizaba por su reacción contra la
escolástica medieval. Apareció “Guillermo de Ockam (franciscano inglés), quien
afirmaba que el único camino para llegar a la certeza de la existencia de algo
era la evidencia inmediata, el conocimiento experimental y lo único real es lo
individual. Para él, lo universal no existía (Mazzara, 1972:9).”
Otros sucesos se
basaban en el descontento social y político del Imperio alemán, débil y
dividido, que buscaba su afirmación nacionalista. A estos hechos se encuadraron
las transformaciones económicas europeas. La aparición del capitalismo moderno
rompía con la organización ruralista de la Alta Edad Media, sobre la que
asentaba su poder la Iglesia Católica Romana.
2. El vigor espiritual dentro
del cristianismo.
Historiadores de todas las confesiones y naciones están
de acuerdo en afirmar que, sin desconocer todos los elementos socio-político
alemán, la corrupción de las políticas eclesiásticas romanas, las
transformaciones del fin medieval, hay un factor no jerarquizado
suficientemente y esencial: un despertar religioso de los más acuciantes de la
historia de la humanidad basado en la búsqueda de una renovación espiritual
profunda (Mazzara, 1972:8). Todas las configuraciones sociales y religiosas
conducían a que el cristianismo buscara una madurez, una experiencia religiosa
más libre y adulta. Quienes encontraron que la Iglesia Católica en aquel
momento no satisfacía esta exigencia, se orientaron hacia un movimiento
renovador, desplazado de su seno. De allí, no podemos hablar de una Reforma,
sino diferentes reformas: protestantes y católicas o contrarreformas. Ambos
movimientos correspondieron a un mismo despertar de la conciencia cristiana.
Profundizando más aún en esta dirección de los conceptos,
muchos historiadores ven otras líneas de reformas y es la manifestación
anabaptista (rebautizadores). A diferencia de las ideas del protestantismo de
Martín Lutero, Juan Calvino y Ulrico Zwinglio (quienes querían reformar a la
iglesia sin salir de ella), el movimiento de Reforma Radical sostenía que debía
fundar una congregación o grupo de verdaderos
creyentes. Por eso, no hablaban de reforma de la Iglesia (reformatio), sino restitución (restitutio) de la misma.
Desde esta perspectiva, en
el presente módulo seguiremos un criterio de tratamiento de los temas bajo tres
corrientes de reformas que serán denominadas como: la reforma protestante
magisterial, que incluye a hombres del magisterio (una inclinación más
erudita), la reforma católica o contrarreforma y la reforma radical (conocidos
históricamente como los anabaptistas).
Una vez hecho estas
salvedades, conviene destacar que vale la pena el esfuerzo de hacer este
estudio. Las diferentes selecciones bibliográficas y el presente material serán
muy enriquecedores. De hecho, no se pretende agotar una temática tan vasta como
la historia de las reformas. No obstante, todas las realidades conjugadas en
las reformas del siglo XVI proveerán los antecedentes históricos que nos
permiten la comprensión de las características generales del cristianismo contemporáneo.
DESARROLLO DE LOS CONTENIDOS
Tema
1: Definiciones y aproximaciones a los movimientos de reformas del siglo
XVI.
Tal como lo estudiamos
en el módulo anterior, durante la Edad Media, la necesidad de una reforma de la
Iglesia se dejó sentir varias veces, especialmente en los períodos de crisis
sociales agudas y en épocas de profundos transformaciones religiosas, sociales
y políticas. Si bien, estos precedentes fueron los condicionantes para las pretensiones
de reorganización del cristianismo católico en occidente, no obstante la
Reforma es un término amplio que designa un movimiento religioso en la
cristiandad occidental que surgió alrededor del 1500 y culminó a mediados del
siglo XVII con antecedentes que se remontan al siglo XIV (Linder, 1989:895).
Desde esta perspectiva,
para comprender el desenvolvimiento de los acontecimientos ocurridos antes y
durante la Reforma, es necesario distinguir claramente el vasto trasfondo de
intranquilidad y cambio en Europa. Para esta distinción, en nuestro particular,
utilizaremos las diferentes fases reformadoras, por un lado, y por otro a los
sistemas de oposición a la Iglesia Católica.
En primera instancia,
la Reforma Protestante que transformó dramáticamente a Europa, tanto en
términos religiosos y sociales, no fue un movimiento uniforme dirigido por una
sola persona e ideología. En realidad existían diferentes fases reformadoras y
dos alas en la protestante. De allí, se
pueden deducir tres posibles variables para nuestro estudio: la reforma
protestante magisterial, que incluye a hombres del magisterio y una inclinación
más erudita; la reforma católica o contrarreforma y la reforma radical,
conocida como los anabaptistas quienes estaban insatisfechos por las dos
primeras posturas de reforma. Aunque este intento de distinción de las reformas
por medio del criterio: magisterio, contrarreforma y reforma radical corre el
riesgo de una explicación simplista, no obstante, este método nos ayuda a
analizar los diferentes caminos utilizados para lograr el objetivo central: la
Reforma del cristianismo.
1. La reforma magisterial.
Se considera así a la combinación de la confluencia de
acontecimientos y hombres con personalidades dinámicas, talentosas, eruditas y
magistrales de la iglesia cristiana en occidente. Los hombres que
caracterizaron este perfil de reforma fueron: Martín Lutero, Juan Calvino y
Ulrico Zwinglio. Ellos no prohijaron la ruptura radical con el pasado inmediato
de la iglesia, ni pretendían la abolición de la
misma como institución, sino solo la reforma con base en principios del
cristianismo apostólico primitivo.
Esta fase de la
Reforma es considerada magisterial por la influencia e ideales que tuvieron sus
principales representantes. Hombres como Lutero y Calvino conjugaron elementos
de sus relaciones íntimas con los príncipes de sus regiones, la fuerza de su
inteligencia, sus emociones y voluntad, su celo y dedicación a fin de combinar
las diferentes clases sociales en búsqueda de un apoyo para las
transformaciones pretendidas. En buena medida, si se recuerda los intereses que
entraban en juego se comprenderá mejor por qué los reformadores magisteriales
se contentaron con una reforma a medias.
2. La reforma radical.
El término abarca
un cúmulo de movimientos que florecieron a partir de la década de 1520 y
que inicialmente a menudo se debieron a la reforma
magisterial de Zwinglio y Lutero, pero los seguidores de estos movimientos
querían llevar los cambios más allá y sobre diversas bases. Especialmente en
sus etapas iniciales la reforma radical fue una continuación de los movimientos
medievales de piedad laica y protesta social. Se caracterizaba por el
reclutamiento de seguidores entre el campesinado y estratos inferiores de las
sociedades europeas.
A
diferencia de la reforma magisterial, que pretendía la reforma de la Iglesia
existente (reformatio), los radicales
sostenían que debían fundar y restituir (restitutio)
una congregación o grupo de verdaderos creyentes. En contraste de aquellos que
decían ser cristianos por el hecho de pertenecer a una nación cristiana y ser
bautizados de niños, generalmente los radicales se oponían al bautismo de
infantes y proponían el bautismo de creyentes o rebautismo.
Por otro lado, las
características del liderazgo de esta reforma tenían un perfil funcional sobre
la base del laicado. Si bien, el movimiento, en parte, nació en las bases donde
muchos de sus jefes tenían una inclinación erudita (por los contactos de los
reformadores magisteriales), no obstante a medida que lograban una mayor
expansión sus líderes fueron tornándose hacia una mayor participación de
campesinos, artesanos y personas con menos erudición.
3. La reforma católica.
La Reforma protestante no fue la
única señal de nuevo vigor espiritual durante el siglo XVI. Muchos cristianos
dentro de la Iglesia Católica Romana luchaban por depurar la Iglesia. Al
principio, ninguno de los reformadores quiso dejar la Iglesia Romana; lo que
querían era cambiarla. Por supuesto, su acción afectó a la mayoría católica,
especialmente a los más instruidos, que leían y pensaban los escritos de los
reformadores.
A pesar del movimiento protestante, la mayoría de
los que querían cambiar la Iglesia siguieron siendo católicos, y la Iglesia
Católica Romana habría cambiado de todos modos incluso sin la Reforma
protestante. El movimiento protestante estimuló a la Iglesia de Roma a realizar
lo que muchos anhelaban, si bien en primera instancia, el avivamiento católico
se dirigió en contra de los protestantes.
Entre las metas buscadas por el
avivamiento católico estaban cuatro diferentes aspectos:
Aspecto
moral y social: reformar la Iglesia desde el papa hasta el último de los
monjes, exigiendo el cumplimiento estricto de las leyes canónicas y
poniendo más énfasis en la disciplina.
Aspecto
polémico: detener el progreso del protestantismo.
Aspecto
político: reconquistar los territorios perdidos como consecuencia de la
Reforma.
Aspecto
misionero: ganar a los paganos de los nuevos territorios para la Iglesia
Católica Romana.
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Sobre la base de estas metas la Iglesia Católica Romana utilizó tres caminos bien definidos para llevar a cabo y sostener su reforma. Si bien, cada uno de estos caminos serán los objetos para nuestro estudio en los próximos temas, cabe lugar a enunciarlos por su importancia en la conexión de los acontecimientos históricos del cristianismo: las nuevas órdenes monásticas con sus respectivas expansiones misioneras, la inquisición y el índex, y los diferentes concilios reformadores.
En segunda instancia, los sistemas de oposición a la Iglesia Católica se hicieron ver entre
los diversos ángulos de la vida social. En este particular, aunque las
pretensiones eran diferentes, a veces se confundían. De ahí que, la pérdida de
la confianza a la iglesia y un nuevo sentimiento religioso fueron los
principios comunes de los diferentes anhelos inherentes de los individuos que
representaban la sociedad europea occidental.
4. La pérdida de confianza a la
Iglesia.
Las estructuras de la vida eclesiástica y el modo
de presentar y vivir el mensaje se presentaron inadecuados a las nuevas
situaciones. Tanto los ideales y propósitos diferían demasiado al modelo
original de la Iglesia primitiva y apostólica. Esta pérdida de confianza y
simpatía se hizo ver tanto en los príncipes, burgueses y la masa popular. Las
diferentes pretensiones papales para cobrar impuestos, la decadencia espiritual
y las alianzas abiertas de los papas contra los príncipes condujo a los
nacionalístas a pensar seriamente en un rompimiento con Roma para su
consecuente organización de iglesias nacionales.
Veo que no
podemos conseguir casi nada de los ministros de Cristo sino por dinero;
dinero para el bautismo, para casarse, para confesarse – ¡no, si siquiera
la extremaunción se da sin dinero! No hacen repicar las campanas sin
dinero; no entierran a nadie sin dinero, tanto que el paraiso pareciera
estar cerrado para aquellos que no tienen dinero. A los ricos se los
entierran en la iglesia, mientras que a los pobres en el terreno de la
iglesia... El rico puede comer carne en cuaresma, pero el pobre no puede
aunque el pescado sea mucho más caro. El rico puede conseguir con
facilidad grandes indulgencias; pero el pobre no puede conseguir ninguna,
porque necesita dinero para pagarlas.
Seebohm, The Era of the
Protestant Revolution (Londres, 1875), pp. 57-58.
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De este modo, la sublevación de muchos príncipes fueron especialmente una revolución política contra el imperialismo eclesiástico. Muchos príncipes europeos deseaban impedir que continuara la corriente del dinero que iba a Roma y el monopolio de las propiedades de la Iglesia en sus respectivos territorios. A todo esto también se complementaban los descontentos populares. Por más de un siglo ya existían las rebeliones y luchas de campesinos que clamaban por las excesivas exigencias impuestas por los derechos feudales y clericales en nombre de la Iglesia. Un español, contemporáneo del siglo XVI decía:
Pero, a pesar de este odio hacia los
sacerdotes, en Alemania y los cantones de Suiza, se descubría que casi todos
los movimientos de insurrección estaban impregnados de algún sentimiento
religioso con el cual se entremezclaba algún sueño confuso de que el Reino de
Dios podría establecerse en la tierra si sólo se pudiera desalojar de ella a
los sacerdotes.
5. Los movimientos religiosos.
Los movimientos religiosos en búsqueda de una
transformación fueron los lolardos ingleses, los taboritas de Bohemia, pero a
principio del siglo XVI adquirió un carácter decididamente alemán. En este
sentido, diferentes movimientos de reforma fueron asimilados de uno u otro
modo: en algunos casos fueron absorbidos por el papado y, en consecuencia,
encausados y legitimados – como el movimiento franciscano-, o bien desembocaron
una suerte de martirio ideológico individual o grupal. También existieron
aquellos movimientos que terminaron en la herejía, limitados a ciertos
principios que de nada sirvieron a una verdadera transformación buscada. No
obstante, el movimiento que desencadenó a la reforma religiosa del siglo XVI y
que modificó hasta el punto de la historia estaba en la figura de Martín
Lutero.
El desencadenante de la
Reforma llegó de Roma. Cuando el papa León X necesitaba dinero para la
construcción de la Basílica de San Pedro y la otra mitad debía ser empleada en
el pago de su deuda al banquero Fúgger de Ausburgo. Esto hizo que sus
vendedores de indulgencias recorrieran todo el país. Eran monjes mendicantes
que vendían a bajo precio certificados papales en los que se concedía el perdón
de pecados. Los príncipes de las naciones europeas no veían con buenos ojos que
saliese tanto dinero del bolsillo de sus súbditos para ir a las arcas del
papado. Federico el Sabio, elector de Sajonia, prohibió la venta de
indulgencias en su territorio. No obstante, hubo un vendedor de indulgencias
muy hábil, llamado Juan Tetzel (c. 1465-1519). Este fraile domínico alemán es
reconocido por sus famosos tráficos de indulgencias en Jüterbock, cerca de
Wittenberg, frontera sajona, donde acudía la gente para sus compras. Según
Tetztel: “en cuanto el dinero suene en la
cesta, el alma sube al cielo (Schwanitz, 2003:102).
Las declaraciones
exageradas del fraile agitaron a la población y corrieron a la Universidad de
Wittenberga para que un profesor confirmara la validez de las indulgencias.
Pero, el profesor se negó a dar su visto bueno y agitaron su preocupación
pastoral, su nombre era Martín Lutero.
Tema
2: La reforma magisterial.
Los distintivos más
fundamentales del ala de la Reforma Magisterial fue el éxito de su programa de
reforma con el apoyo del estado. Los tres principales representantes del
magisterio: Martín Lutero, Juan Calvino y Ulrico Zwinglio no podían concebir
una iglesia que no gozara de la protección y el apoyo del gobierno. A
diferencia, los reformadores radicales sostenían que la verdadera iglesia era
una iglesia libre de la influencia del estado.
La falta de espacio no
nos permite entrar en todos los aspectos detallados de esta fase reformadora.
Por lo consiguiente, nos interesa más el estudio de los factores externos y las
experiencias internas que impulsaron a los diferentes hombres a dirigir la
Reforma.
A. Martín Lutero (1483-1546).
1. La vida y conversión de
Lutero.
Martín Lutero fue el individuo catalítico y algunos factores de la
sociedad alemana (la venta de indulgencias cerca de su parroquia) fueron los
acontecimientos precipitantes. Su nacimiento data el 10 de noviembre de 1483,
en Eisleben de Sajonia (Alemania). Su padre era un ex minero de buena posición, luego
de su formación preparatoria en la escuela Georgenschule
Eisenach, lo envió a estudiar filosofía y derecho a la Universidad de Erfurt.
Allí tuvo una gran influencia nominalista (vía moderna), finalizando sus
estudios recibió su bachillerato en artes y la maestría correspondiente.
En su anhelo por una vida más íntima con
Dios, sus inquietudes frecuentes con respecto a su paz interior lo llevaron a
leer la Biblia con mucho interés y devoción, pero la hora de una decisión
radical vino en medio de un acontecimiento especial de su vida. El 2 de julio
de 1505, en su regreso de Mansfeld a Erfurt, una tempestad lo atrapó en
el camino, y un rayo cayó a sus pies. Lutero cayó al suelo, y lleno de pavor
exclamó: ¡Santa Ana, sálvame![1]
¡Me haré monje si me salvas la vida! De hecho, no tardó en cumplir su voto. Se
hizo monje agustino, en contra de la voluntad de su padre.
Durante un tiempo tuvo paz interior, pero
pronto volvió a preocuparse por su relación con Dios y su salvación. Probó
todos los caminos que la Iglesia medieval ofrecía para traer perdón y
salvación: la vida monástica, el más rígido ascetismo, los méritos de los
santos, las buenas obras, la adoración de las reliquias, la peregrinación a
Roma, la confesión total, todo esto, pero sin lograr lo que buscaba. Con la
influencia del general de la orden, Juan Stáupitz (un místico evangélico
alemán), quien le insinuó a Lutero el pensamiento del amor de Dios. En una
ocasión le dijo: “si quieres convertirte,
no te entregues a los martirios. Ama a quien te amó primero (Muirhead,
1953, 2:55). Fue en este tiempo cuando el joven comenzó a estudiar en serio la
Biblia. En sus reflexiones sobre la Epístola de Romanos descubrió la frase: “El justo vivirá por la fe (Rom. 1:17).
Estas palabras nunca dejaron de sonar en sus oídos. Fueron sus conceptos
principales de la justificación y salvación como dones de Dios. Años después,
decía Lutero, los conceptos del sabio vicario fueron para mi como la voz del
cielo y a las epístolas de Romanos y Gálatas los consideraba como su esposa, su
Catalina von Bora.
Luego de ciertos estudios teológicos en el
monasterio, en 1508, fue enviado a la Universidad de Wittemberg. Allí se
doctoró en teología, y trabajó como profesor de Biblia y teología moral.
Durante el ciclo de enseñanzas en la
universidad, entre sus cargos y cátedras tenía que hacer disertaciones sobre
diferentes libros de la Biblia:
- En 1512 fue nombrado sub-prior
(subdirector) de los monasterios de Wittemberg.
- Entre 1513 a 1515 sus
disertaciones versaron sobre los Salmos.
- Entre 1515 a 1516 sobre la
epístola de Pablo a los Romanos.
- Entre 1516 a 1517 sobre la
epístola de Pablo a los Gálatas.
- Entre 1517 a 1518 sobre la
epístola general a los Hebreos.
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Como profesor, sus disertaciones eran muy bien apreciadas. Muchos
alumnos acudían a Wittemberg para oírlo.
A diferencias de los predicadores retóricos elocuentes o un escolástico
enfático que hablaba, Lutero era un cristiano que había experimentado el poder
de las verdades reveladas, que las extraía de la Biblia. Según Lars Qualben,
las razones para la gran popularidad de Lutero fueron las siguientes:
a.
Fue el primer profesor
alemán que usó la lengua materna para explicar los conceptos bíblicos en el
lenguaje del pueblo.
b.
Sus disertaciones se
basaban en los textos originales (hebreo y griego) y no en la teología de la
tradición escolóstica.
c.
Su constante referencia a
la Biblia le daba a sus mensajes un vigor y originalidad.
d.
Su fe heroica se basaba en
la experiencia de su nuevo nacimiento. Esto representaba una enseñanza llena de
vida a sus asombrados auditorios (Lars Qualben, 1933: 216).
Desde esta perspectiva, la historia de la vida de
Lutero no fue simplemente como una historia del profesor de Wittemberg. Fue un
líder del movimiento de reformas que se extendieron por toda Alemania y los
países escandinavos. De allí, al principio, Lutero no se dio cuenta de que el
camino que comenzaba a transitar iba a ponerlo fuera del sistema que no logró
traer paz a su vida. Sino que tenía que dar diferentes pasos para lograrlo.
El
primero de los pasos en este proceso fue su resistencia a las indulgencias.
Hasta estos días, Lutero todavía creía en la jerarquía de la Iglesia y en el
derecho divino del papado. Estaba lleno de ideas reformadoras. En este sentido, en abril de 1517
publicó 151 tesis sobre la justificación. En septiembre del mismo año publicó
97 tesis contra la teología escolástica;
sin embargo lo que le llevó a clavar en la puerta del templo (el 31 de
octubre de 1517) las reconocidas “95
tesis” fue su idea irritante en cuanto a la venta de las indulgencias que se
llevaban a cabo por la Iglesia. Estas tesis fueron traducidas del latín al
español y al holandés y extensamente circuladas por toda Europa. De ellas, el
mismo Lutero mandó una copia al papa.
Si bien, hacia 1516, Lutero ya tenía dudas acerca de
esta práctica, y, a riesgo de perder su sustento, negó su efectividad. Roma
necesitaba grandes sumas de dinero para financiar la construcción de la
Basílica de San Pedro y al mismo tiempo necesitaba cubrir el pago de deudas a
un banquero de Ausburgo. Estos hechos desencandenaron la resistencia de Lutero.
Así pues, no solo clavó las noventa y
cinco proposiciones, sino también invitaba a debatir tres temas generales:
a. El tráfico de las indulgencias, que para
Lutero era contrario a las Escrituras, inefectivo y peligroso.
b. El poder del papa para el perdón de culpas y
penas no canónicas, que Lutero negaba.
c. El carácter del tesoro de la Iglesia, que se
decía, consistía en los méritos donados por Cristo y los santos para cubrir los
pecados de los penitentes, que Lutero también negaba.
Estas controversias produjeron
serias polémicas con Roma. Los folletos y tratados eran las vías que intentaban
silenciar el conflicto. Entre las medidas tomadas por Roma fueron las
diferentes entrevistas locales a Lutero. Por su parte, Johanes Eck, el enviado
del papa en Leipzig (1519) y otra entrevista con Tomás de Vío (conocido como el
Cardenal Cayetano). Todas ellas no lograron poner fin a las controversias.
Luego de la muerte del emperador Maximiliano y la exaltación de Federico de
Sajonia, como emperador interino, la corte de Roma fue agitada grandemente.
Ante este hecho fue necesario usar resguardos para frustrar los planes de
aniquilación a Lutero por parte de Roma.
En 1520, en medio de una Alemania convulcionada y anticlerical, Lutero,
en su sermón sobre la misa enseñó que todo cristiano es un sacerdote. En su
obra Papado de Roma, identificaba al
papa como “el verdadero Anticristo del cual habla toda la Escritura (Carl
Meyer, 1989:680). Además, en el mismo tiempo, hizo circular una serie de
sermones, panfletos y tratados que convocaban a una reforma. Estos fueron
denominados como:
PANFLETOS Y TRATADOS DE
LUTERO
|
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El 17 abril de 1521, Lutero debe
comparecer ante el emperador y la corte del Imperio, para la Dieta de Worms.
El elector Federico, consiguió que Lutero apareciese en persona bajo la
protección de un salvoconducto (aval, documento) imperial. La magna asamblea
exigió que Lutero se retractara de todas sus ideas y le dieron veinticuatro
horas para meditar sobre el asunto. Al día siguiente, el director de la reunión
Juan Eck, un profesor de Wintemberg, contrario a Lutero, declaró con discurso
áspero que había llegado el momento para que el reformador se retractara de sus
ideas.
Inmediatamente Lutero pronunció su famoso discurso ante la Dieta
diciendo: ...si no me persuaden con los
propios pasajes de la Biblia que cité, y si no me convencen a conciencia con la
palabra de Dios, no puedo ni quiero retractarme de cosa alguna. Porque no es
seguro ni digno para el cristiano hablar contra su propia conciencia... Aquí
estoy, no puedo obrar de otro modo. ¡Dios me ayude! Amén. Luego de este
discurso, el papa lo excomulgó. Por su parte, la Dieta y el emperador lo colocaron
bajo el interdicto del imperio. Por su seguridad, Federico lo envió al castillo
de Wartburgo, donde pasó diez meses. Durante estos meses, Lutero se vistió como
un caballero, dejó crecer la barba y adoptó el nombre de Júnker Jorge
(caballero Jorge). Fue este uno de los períodos más importantes de su vida. De
este retiro salieron las obras más notables de su vida.
En 1525, como parte de
las ideas reformadoras, se casó con Catalina von Bora, una ex monja. El
casamiento formaba parte de la prosperidad de la Reforma y rompía los vínculos
con Roma. Lutero subrayaba la importancia de la familia. Cooperó para lograr el
casamiento de monjas y monjes.
Desde la perspectiva
familiar, su hogar fue un hogar felíz. En él nacieron cinco hijos, y se reunían
numerosos estudiantes. Sus “charlas post mesa” se asentaron como un precedente
para la pastoral, que se hizo muy característico en el protestantismo
posterior.
2. Las principales obras
escritas de Lutero.
Durante el exilio en Wartburgo, Lutero
se dedicó a la producción de obras escritas. Entre las más conocidas se
encuentran su traducción del Nuevo Testamento al alemán popular. Esta
traducción se basó en el texto griego de Eramso, y la traducción del Antiguo
Testamento en la del hebreo. El conocimiento de la lengua de su pueblo ayudó a
transmitir a la mente del alemán el pensamiento bíblico oriental. Esta
traducción logró alcanzar un arraigo como Biblia alemana.
Por otro lado, Lutero tuvo ciertas preferencias
por los autores bíblicos del Nuevo y Antiguo Testamento. Pero en el año 1522,
definió que la carta de Santiago era un escrito que no tiene nada de evangélica
y que no predicaba a Cristo. Para él, el evangelio de Juan, su primera carta,
las cartas de Pablo, en particular Romanos, Gálatas y Efesios, y la primera carta
de Pedro son las que dan testimonio de Cristo y enseñan todo lo que se necesita
(Hans de Wit, 2002:276). A diferencia de estas, la carta de Santiago es como
paja, no puede resistir ni el más mínimo soplo de la teología de Pablo.
Las charlas de sobremesa también merecen ser
mencionadas. Existieron unas 6.596 anotaciones y fue una de las obras mejor
conocidas por sus estudiantes después de su muerte (Bainton, 1955:331). Muchos
de sus discursos fueron directos y vulgares por su contexto. Pero reflejaban una
profundidad inmejorable.
Entre la gran variedad de obras literarias se
encuentran los clásicos ya mencionados arriba: Carta abierta a la nobleza cristiana de la nación alemana, la
cautividad babliónica de la Iglesia, tratado sobre la libertad cristiana, las
buenas obras y el papado romano. Además de estos escritos, Lutero es
recordado por sus aportes a la liturgia cristiana. En este sentido, produjo el
himnario en alemán (idioma del pueblo), restauró el sermón a su lugar céntrico
en al adoración eucarística y otorgó ciertas fórmulas nuevas para el culto
cristiano, entre ellas los clásicos himnos que lo caracterizan en la historia.
3. Las ideas de reforma.
Cuando Lutero elaboró sus 95 tesis,
no tenía un plan ni proyecto para la reforma de la Iglesia. No obstante, la Reforma comenzó con el
descubrimiento teológico – o, para ser más precisos, por resultado exegético
del concepto sobre la justificación del pecador. En este sentido, las
afirmaciones centrales de su doctrina se pueden resumir en los siguientes
fundamentos doctrinales:
LOS FUNDAMENTOS DE LA DOCTRINA DE LUTERO
|
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Sola fe (sola fide)
|
Lutero creía que la justificación era lograda por la fe sola. Por los
frutos de la fe, la respuesta en gratitud y amor de Dios.
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Sola gracia (sola gratia)
|
Aunque todos somos pecadores e indignos del don de la vida eterna, la
incomprensible misericordia de Dios es suficiente para la salvación y
aceptación de Dios al creyente.
|
Sola Escritura (sola scriptura)
|
Las Escrituras son el punto de partida, la fuente de la fe y la
respuesta a sus angustias espirituales por el mensaje de Jesucristo.
|
Solo Cristo (sola Christus)
|
Cristo es el medio por el cual el hombre por la fe recibe perdón,
salvación y conocimiento de Dios. “La más noble de las buenas obras es creer
en Cristo.
|
Otra de las
contribuciones más notables de Lutero fueron sus ideas del sacerdocio universal
del creyente. Esta era una concepción radical en cuanto al derecho largamente
negado a los laicos y al pueblo por la ICR a favor del clero. En su libertad
cristiana, afirmaba que: un cristiano es
el más obediente siervo de todos, y está sujeto a todos.
Estas y otras
enseñanzas viajaron rápido y llegaron a ser influyentes en diferentes partes de
Europa: Dinamarca donde se transformó en la primer nación luterana. En
Inglaterra hubo reacciones adversas a las enseñanzas luteranas. Especialmente,
el rey Enrique VIII escribió un libro atacando las enseñanzas de Lutero sobre
los sacramentos. Esto valió a los monarcas de turno el título de “defensores de
la Fe.”
Por otro lado, una serie de eventos
consecuentes marcaron la Reforma desde la perspectiva de Lutero. El siguiente
cuadro presenta una síntesis de aquellos que fueron relevantes en la historia
progresiva de la Reforma. El estudiante hará bien en seguir rigurosamente las
lecturas correspondientes a este tópico:
LOS
PRINCIPALES EVENTOS QUE PRECEDIERON A LA REFORMA DE LUTERO
|
||
Eventos
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Año
|
Implicancias para la reforma
|
Guerra de los campesinos
|
1524/25
|
Seis episodios de guerras de los campesinos provocaron en las regiones
germanas saqueos e incursiones.
|
Boda de Lutero con Catalina Von Bora
|
1525
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Con su boda Lutero no sólo rompía con muchas de las ideas medievales,
sino también afirmaba el matrimonio como una escuela para el carácter de todo
ministro.
|
La Dieta de Espira
|
1529
|
Concedió los derechos de adoración a los católicos y limitó a los
luteranos. Los cinco príncipes alemanes protestaron. A esta protesta se la
denominó con el término de “protestantes.”
|
La Dieta de Ausburgo
|
1530
|
Se le dio el derecho a los protestantes de ser oídos. Esta aprobación
se conoce por ser la declaración de fe oficial de los luteranos.
|
La iglesia luterana y el estado
|
1530
|
A partir de este año la iglesia luterana se puso en manos de los
príncipes y se transformó en una iglesia estatal.
|
La cruzada contra los protestantes
|
1546
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El papa Pablo III convocó una cruzada contra los protestantes. Si bien
los protestantes fueron derrotados, en 1552 recuperaron sus territorios a
través de muchas maniobras políticas.
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La Paz de Ausburgo
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1555
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Se firmó la paz de Ausburgo, que considerando a los luteranos con
iguales derechos que los católicos.
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B. Ulrico Zwinglio (1484-1531).
1. La vida de Zwinglio.
Ulrico Zwinglio nació
el 1 de Enero de 1484 (siete semanas después que Lutero), en el valle de
Toggenburg de los Alpes suizos. Hijo de un magistrado de la aldea y de una
procedencia familiar que consideraban a la iglesia como el mejor medio para el
buen desarrollo social de sus hijos. Después de asistir a la escuela
preparatoria en Berna, ingresó a la universidad de Viena donde conoció los
conceptos del humanismo. Completó sus estudios en Basilea donde absorbió los
intereses bíblicos de sus maestros.
Zwinglio mantenía una
personalidad muy sociable. Fue influido por las enseñanzas de Erasmo y Lutero.
Al igual que Lutero, le agradaba mucho la música y los estudios bíblicos. Su
vida fue transformada por las enseñanzas del humanista Tomás Wyttenbach, quien
enseñaba la sola autoridad de las Escrituras, la muerte de Cristo como el único
precio del perdón y la inutilidad de las indulgencias. Si bien, nunca pasó por
una experiencia de pecado y perdón como Lutero, no obstante, su actitud fue más
intelectual y radical.
A los 22 años de edad, Zwinglio fue nombrado
párroco de Glarus (por influencia de su tío clérigo), y pronto llegó a ser un
predicador influyente en la próspera Suiza alemana. Por su oposición al tráfico
de marecenarios tuvo que irse de Glarus. Se trasladó a Einiedeln para servir
como capellán del santuario de la Vírgen de Meinrad (la Virgen Negra). Este
lugar, hasta la actualidad es un centro del culto a María. De hecho, su fama
como predicador creció y sus amigos querían verlo en una esfera más grande.
Merced a los esfuerzos de ellos, a fines de 1518 fue nombrado como sacerdote
del pueblo en el monasterio e iglesia de Zurich. Este lugar era muy adecuado
para un hombre como Zwinglio. La ciudad estaba gobernada por un consejo
compuesto por trece representantes y 212 miembros que era convocado para
ocasiones especiales. En este sentido, Zwinglio estaba en estrechas relaciones
con los más distinguidos humanistas, estas conexiones y su capacidad de mover
al pueblo con su elocuencia le otorgaron una posición dominante en las ciudades
más democráticas de Suiza, aunque no ejerció ningún cargo político.
En 1519, una terrible epidemia diezmó la
población de Suiza del norte, si bien Zwinglio mismo fue atacado por al peste.
En medio de su sufrimiento y ante el umbral de la muerte se dedicó de lleno al
estudio del Nuevo Testamento. Luego de superar la enfermedad prosiguió su tarea,
en la cual se distinguió por su desempeño de asistencia social.
A partir de estas experiencias, su vida
espiritual iba profundizándose, pero a la muerte de su querido hermano (en
1520) tuvo un cambio radical. En el mismo año renunció la pensión papal y a
partir de 1522 comenzó a publicar su primer escrito a favor de la Reforma.
En cuanto a su vida familiar, desde 1522
Zwinglio estuvo viviendo en matrimonio “clerical” con Ana Reinhard. Ana era una
viuda de un rico burgués de Zurich. Era llamada la esposa de Zwinglio por
algunos amigos, aunque no se realizó ninguna ceremonia legal (Lindsay 1959,
2:41). Sus últimos años estuvieron marcados por una intensa influencia a la
política como resultado de su capacidad y sus relaciones personales. Esto le
fue posible porque su propio punto de vista respecto a la iglesia y su doctrina
de la elección permitieron que la iglesia visible se identificara con la
sociedad civil, pero a su vez el mismo dejaba en libertad al magistrado
cristiano para determinar las formas externas del culto, la vida de la iglesia
y toda la comunidad.
Zwinglio, en su personalidad fue caracterizado
más por su acción la reflexión. Estas características lo distinguieron en todas
sus contribuciones de reforma. Su muerte se produjo en el centro de una acción
en pro de la causa protestante. Sirvió en el ejército de su ciudad y murió la
batalla de Kappel (1548), en la guerra civil entre los cantones protestantes y
católicos.
2. Las ideas de Zwinglio.
Las principales ideas de Zwinglio
tuvieron un móvil principal de reforma. A diferencia de Lutero, que fue su experiencia,
Zwinglio utilizaba la convicción que la Biblia era la única norma de todo
cristiano.
a.
La ambivalencia entre la
teología y práctica: en principio Zwinglio
estaba influenciado por Lutero, no obstante fue más extremado y más lógico en
su visión que el primero. En sus convicciones sostenía que toda transformación
debe ser un cambio radical y fundamental donde todo es alterado. En esto nunca
llegó a ponerse de acuerdo con Lutero. Desde esta perspectiva, fue ambivalente.
Por el lado de su teología era un humanista radical, pero en las acciones fue
conservador y práctico.
b.
El punto de vista de la
iglesia y doctrina: el punto de vista respecto
a la iglesia y su doctrina de elección contenían varios principios. Todo debía
estar basado en la Biblia, ya que ella constituye una guía completa para la
vida cristiana y enseña sobre la soberanía de Dios sobre el mundo. Sobre estas
ideas afirmaba que la autoridad del Evangelio no se deriva de la Iglesia. Otros
puntos de vista se resumen en sus diez tesis escritas y traducidas al latín por
Zwinglio. Por su parte, Guillermo Farel las tradujo al francés. El siguiente
recuadro es una síntesis de cada una de
ellas.
·
La Iglesia, cuya única cabeza
es Cristo, no oye su voz.
·
La Iglesia de Cristo no
sanciona leyes o estatutos aparte de la Palabra de Dios.
·
Cristo es nuestra sabiduría,
justicia, redención y precio por los pecados de todo el mundo.
·
Es imposible probar con la
Escritura que el cuerpo y la sangre de Cristo están presentes en el pan de
la Santa Cena. (En este sentido,
Zwinglio afirmaba la momoria de la muerte de Cristo).
·
La misa es contraria a la
Escritura porque tiene un carácter sacrificial de Cristo.
·
Cristo, en su muerte, es el
único mediador e intercesor entre Dios y los creyentes, sólo él debe ser
invocado. Por lo tanto, los otros mediadores deben ser rechazados porque
no tienen bases bíblicas.
·
La Biblia no tiene ninguna
huella sobre el purgatorio, por lo tanto, las misas, vigilias y servicios
por los muertos son cosas vanas.
·
Hacer cuadros y adorarlos son
contrarios a la Escritura, cualquier adoración a ellos debe ser destruída
·
El matrimonio no está prohibido
para ningún estado por la Sagrada Escritura; pero la lascivia y la
fornicación están prohibidas a todos, cualquiera sea su estado.
·
El fornicador está excomulgado
por la Escritura. De allí, la fornicación y la lascivia son mucho más escandalosas
entre el clero que entre otro estado.
E.F.K.
Müller, Die Bekenntnischiften der
reformierten Kirche. Leipzig, 1903, pp. vviii, 30.
|
Estas tesis presentan
en forma de resumen la predicación en la Iglesia reformada en Suiza, y la
cuarta establece en su forma inicial, lo que desarrollada, llegó a ser la
doctrina swingliana de la Santa Cena. Sobre este concepto, Zwinglio y Lutero no
se pusieron de acuerdo. Si bien, no fueron tan antagónicos que no pudieran ser
reconciliados, no obstante, en 1529 (en un único encuentro por medio de un
Coloquio en Marburgo), ambos dividieron a los protestantes en dos partidos: los
que seguían a Zwinglio sostenían que la Cena del Señor era un acto memorial (un
recuerdo o símbolo del sacrificio de Cristo); por su parte, Lutero afirmaba la
consubstanciación, en que el pan y el vino no cambian, pero Cristo viene a todo
aquel que come y bebe con fe.
En cuanto al bautismo
de creyentes, Zwinglio afirmaba la salvación era por la fe. No obstante,
consideraba el bautismo como la señal de un nuevo pacto que reemplazaba a la
circuncisión del Antiguo Pacto. Si bien,
por diferentes razones, retuvo el bautismo de infantes y la aspersión,
entre sus ideas reconocía que la inmersión era la forma correcta.
Además de estas ideas,
Zwinglio puso un énfasis especial en algunas cuestiones de la vida litúrgica de
la iglesia. Creía en una adoración sencilla basada en la Biblia y demandaba una
vida cristiana más coherente con los resultados de la salvación (Deiros,
1978:120).
3. Las influencias reformadoras de Zwinglio en Suiza.
En busca de una orientación a los
conflictos religiosos, los mayores dignatarios de las ciudades suizas, los eclesiásticos y
civiles, se declararon partidarios de
Zwinglio. De allí, el movimiento reformista conquistó también adeptos en otros
lugares de Suiza.
En la ciudad de Zurich
su influencia fue muy notable. Entre los conflictos religiosos, provocados por
las irregularidades de las iglesias, el consejo municipal dispuso que se
celebrara un debate público en 1523. En esta ocasión todos los sacerdotes de la
ciudad y sus alrededores se reunieron en la alcaidía y expusieron sus
opiniones. Para esta circunstancia Zwinglio dio a conocer su programa de
reforma formulado en 67 proposiciones en las que proclamaba la libertad de cada
cristiano respecto a la Iglesia. Como nadie refutó sus argumentos, el concejo
otorgó el apoyo y prohibió en el cantón de Zurich toda predicación que no se
basara directamente en la Biblia. Esto fue un decreto de Reforma instituido
oficialmente por el gobierno en Zurich.
A partir de los años
1524-25 los seguidors y estudiantes de Zwinglio (Félix Manz, Conrad Grebel,
Baltasar Hübmaier, Jakob Hutter y otros), llegaron a ver sus primeras diferencias con su
maestro. En este caso fue la polémica decisión de Zwinglio de dejar algunos
asuntos doctrinales importantes en las manos del concilio de Zurich. Una
disputa en enero de 1524 sobre el bautismo llegó a ser el asunto más polémico.
Muchos de ellos tomaron una perspectiva intransigente anabautista. Por su
parte, el reformador suizo llevó adelante su reforma a través del gobierno y
los magistrados.
Estas perspectivas de
reforma se extendieron a través de los seguidores de Zwinglio a varios cantones
o provincias de Suiza, incluyendo San Gall, Basilea y Berna. En 1528, el
consejo de Berna envió invitaciones a los más destacados predicadores
reformistas de las ciudades evangélicas de Alemania y Suiza. Entre ellos,
Zwinglio llegó a Berna, con una fuerte escolta y multitud de ciudadanos que
aguardaban su visita. Si bien, en la disputa estaban presentes los más
destacados teólogos romanos, no obstante, el resultado fue que las autoridades
y ciudadanos de Berna confirmaron su resolución de adoptar la Reforma. Los
mensajes de Zwinglio en la catedral durante la disputa hicieron una poderosa
impresión en el pueblo de Berna. Fue allí, cuando el presidente de la república
(advoyer) M. de Watteville, se declaró convencido de la verdad de la fe evangélica,
y con su familia aceptó la Reforma (Lindsay, 2:47 ). En este sentido, la república de Berna
consideró por mucho tiempo las diez Tesis como su carta de fe religiosa.
C.
Juan Calvino (1509-1564).
1. La vida de Calvino.
Juan Calvino nació el 10 de Julio de 1509 en
Noyon, Picardía, a 92 kilómetros al noreste de
París. Su familia procedía de un estrato social humilde, pero su padre,
Gerard fue medianamente acomodado. Juan fue el segundo de los cinco hijos
varones. Desde jóven su padre le inclinó a la carrera eclesiástica, de allí,
aún siendo joven obtuvo muchos beneficios. Viajaba a París y estudiaba en las
mejores escuelas preparatorias. Sin embargo, a raíz de un conflicto de su padre
con el obispo de Noyon, la decisión de Gerard fue el abandono de todo
pensamiento de Juan al sacerdocio.
Cuando su padre murió,
en 1531, Juan regresó al París para continuar sus estudios literarios (latín y
hebreo), aunque por cierto período volvió a Orleans para completar su curso en
leyes. Allí estudió griego con Melchior Womar, un humanista con fuertes
inclinaciones protestantes. En efecto, sus conocimientos de los escritos de
Erasmo y Lutero, sus amistades y el primo Francis Olivetan, quienes caminaban
también en esta dirección influyeron poderosamente. Estas influencias y las
ostinaciones de Calvino hacia las suspersticiones papistas pueden haber sido
las influencias necesarias para que se hiciera protestante (W.S. Reid, 1989:
198).
En 1534 dejó París y
llegó a Basilea, un fuerte centro protestante. Luego de un tiempo, en 1540 se
dirigió a Estrasburgo. Aunque muchas veces estuvo acosado por la pobreza,
probablemente allí gozó algunos de los días más felices de su vida. El
acontecimiento personal más importante fue su boda con Idelette de Bure, una
viuda anabaptista a quien Calvino la convirtió a su postura reformada. Ella le
dio un hijo que sólo vivió algunos días.
Durante su estadía en Estrasburgo se convirtió
en el pastor de los franceses refugiados, pero la escasa salud de su esposa lo
acompañó en esta etapa. Aunque su unión matrimonial fue feliz, su esposa
permaneció en una continua enfermedad que en 1549 produjo su muerte.
Su vida ministerial
puede resumirse en tres diferente etapas bien definidas: su primer llegada a
Ginebra en 1536, su exilio en Estrasburgo 1538 – 41 y su segundo ministerio en
Ginebra entre 1541 y 1564.
a.
La primer llegada de Calvino
a Ginebra: en 1536, cuando Calvino llegó a Ginebra, esta
ciudad ya había tomado algunos pasos hacia la fe evangélica. Estas
transformaciones estaban dadas por Guillermo Farel, a quien Calvino se unió en
este año. Farel pensó que Calvino era la respuesta de Dios a sus oraciones, no
obstante, los artículos que Calvino presentó una propuesta al concilio de
Ginebra (que todos los ciudadanos debían mostrar su acuerdo con una confesión
de fe y que la educación de los chicos sea propuesta en la ciudad).
En reacción a esto, fueron
puestos en la ciudad un sistema de inspectores (espías) para asegurar la
conformidad de la Iglesia católica. Frente a esta situación, Calvino y Farel
renunciaron y se fueron a Estrasburgo.
b.
El exilio en Estrasburgo: en Estrasburgo Calvino realizó una tarea pastoral entre 500 franceses.
También se dedicó a responder a los romanistas con una de las mejores defensas
de sus ideas reformadas. En Estrasburgo, muchas veces, estuvo acosado por la
pobreza; pero, probablemente allí gozó algunos de los días más felices de su
vida. El acontecimiento personal más importante fue su boda con Idelette de
Bure, una viuda anabaptista a quien Calvino la convirtió a su postura
reformada. Ella le dio un hijo que sólo vivió algunos días. Aunque su unión
matrimonial fue felíz, su esposa permaneció en una continua enfermedad que en
1549 produjo su muerte.
c.
La segunda llegada de
Calvino a Ginebra: el 13 de Setiempbre de
1541, cuando Calvino volvió a Ginebra, sus reformas fueron realizadas con mayor
resolución que en su primer estadía. Comenzó una obra fructífera junto al
Consejo de la ciudad, organización del gobierno de la iglesia y tenía un
propósito de hacer de Ginebra una “ciudad santa,” conforme a la voluntad de
Dios. Estas intensiones le condujeron a diferentes conflictos internos. La
prueba final fue, cuando Miguel de Servet, un español que estaba condenado a
muerte por la Inquisición por negar la doctrina de la Trinidad. Este fue
denunciado por Calvino, y con la aprobación de otras ciudades protestantes
suizas, así como el visto bueno de las autoriades católico romanas, en 1553
Servet fue quemado en la hoguera.
En su segunda llegada no
tuvo cargos gubernamentales, ni en realidad fue ciudadano de Ginebra hasta que
fue invitado en 1559. Esta naturaleza ginebrina le dio una amplia reputación,
especialmente a los protestantes expatriados en toda Europa occidental.
Luego de la muerte de su
esposa, Calvino sufrió diferentes situaciones adveras para su vida privada.
Como hombre muchas veces se sintió triste y solitario; en este sentido, no fue
un hombre que tomara gran cuidado sobre sí mismo. El resultado de esto fue que
hasta el fin de sus días sufrió de úlceras del estómago y cosas similares.
Pero, de todos modos, estas debilidades no le impidieron su trabajo intenso
casi hasta su muerte, ocurrida el 27 de mayo de 1564, a los 54 años de edad.
2. Las principales obras y
escritos de Calvino.
Juan Calvino es considerado como el
más grande de los teólogos reformados y el más importante de los reformadores
suizos. Calvino casi no escribió sobre sí mismo, pero sí, sus capacidades
intelectuales permitieron que fuera brillante en la preparación de literaturas,
lenguas y leyes en varias universidades de Francia. Aunque no tuvo formación
teológica, su teología vino a ser la base de la vida de las iglesias reformadas
en Suiza, Francia, Países Bajos, Inglaterra, Normandía y otras partes del
mundo.
En 1523 publicó una traducción del
Nuevo Testamento. Entre sus ayudantes estaban Guillermo Briconnet (obispo de
Meaux), Gerardo Roussel (su amigo) y Guillermo Farel, compañero de la reforma.
Otras publicaciones fueron la Psychopannychia,
un ataque a la doctrina del sueño del alma después de la muerte, seguido por
una traducción francesa de la Biblia por Olivetan que apareció con el prefacio
de Calvino. Pero, su obra cumbre fueron los siete capítulos de Instituciones de la religión cristiana
(Christiane Religionis Institutio). Esta publicación fue realizada en 1536, con
una carta de prefacio dirigida a Francisco I de Francia, a favor de la defensa
de los protestantes, quienes eran el objetivo de calumnias.
En 1540, durante su estadía en
Estrasburgo preparó su comentario a los Romanos y participó en coloquios con
luteranos y católicos. Estas actividades extendieron su fama de erudito bíblico
y teólogo. Calvino quizás se quedaría el resto de su vida en este lugar, pero
el cardenal Sadoleto puso su esfuerzo para poner a Ginebra bajo el control
romano. En 1541, Calvino pasó por Ginebra, donde se encontró con Farel, quien
como amigo lo persuadió a quedarse en esta ciudad para ayudarle en esta tarea.
Allí escribió la Respuesta a Sadoleto,
una contestación eficaz que ningún otro lo pudo hacer.
En Ginebra, trabajó junto al Concilio de la
ciudad, e instituyó sus Ordenanzas, sobre
las cuales organizó la iglesia en esta ciudad. En las Ordenanzas, como obra escrita, estableció los cuatro oficios de la
iglesia: el pastor, los maestros, los diáconos y los presbíteros. Nunca fue
pastor, ni tuvo cargos gubernamentales, pero bosquejó un gobierno eclesiástico
con una estrategia fuera de los límites de Ginebra. Sus contactos personales y
escritos por cartas que lo convirtieron en una figura dominante de la Reforma
protestante. Durante su vida escribió comentarios sobre 23 libros del Antiguo y
Nuevo Testamento. Su trasfondo humanístico y creatividad teológica hizo que sus
obras fueran influencias en la iglesia hasta hoy.
Por otro lado, el sistema de gobierno que
Calvino propuso, ejerció un amplio poder de supervisión sobre los habitantes y
humanización de las leyes. En este sentido, el principio supremo del Estado
teocrático radicaba en la afirmación de
que el derecho y la ley de la comunidad están escritos en la Biblia. La interpretación
de esta ley es la tarea de los pastores y de los presbíteros (mayores). De
allí, la autoridad terrenal esta subordinada a su órgano supremo: el
Consistorio. Esto suponía implantar una teocracia (poder de Dios) como Israel
en el Antiguo Testamento. La asistencia a los cultos era obligatoria y la
virtud se convirtió en ley. Los vicios y placeres eran prohibidos. También eran
prohibidas las canciones indecorosas, el baile, juego, alcohol, los bares,
excesos gastronómicos, el lujo y otros aspectos de la vida común. Sobre la
prostitución, el adulterio, la blasfemia y la idolatría pesaba la pena de
muerte. Sin embargo, Calvino permitió el préstamo de dinero a cambio de
intereses, siempre que éstos no fueran abusivos (Schwanitz, 2003:109).
Además de esto, se estableció un sistema de
educación para la juventud y participó en la ayuda organizada en beneficio de
los pobres y ancianos. Aunque este régimen de Ginebra era totalitario, sus
influencias trascendieron las fronteras de Suiza. Los viajeros quedaban
encantados en comprobar que en la ciudad no había robos, prostitución,
asesinatos ni enfrentamiento entre partidos.
Las consecuencias de este sistema hacían que el
calvinismo armonizara perfectamente con los intereses comerciales de Ginebra.
Por lo tanto, si el luteranismo enseñaba la unidad entre la Iglesia y el
Estado, el calvinismo hizo posible la unidad entre la religión y el progreso
económico humano (Schwanitz, 109). En este sentido, la Reforma Magisterial
ayudó al advenimiento de la modernidad.
3. Las ideas y enseñanzas
teológicas de Calvino.
a.
El énfasis bíblico en sus
sistema doctrinal sobre la soberanía de Dios: la
doctrina básica de Calvino fue la soberanía de Dios y de allí se deducían los
demás elementos del sistema teológico.
1)
La elección del hombre y la
salvación: Calvino creía en la predestinación (en el destino), es decir, en que
desde el principio de la Creación Dios había determinado ya quién se salvaría y
quién se condenaría. En este sentido, la predestinación es doble: elección
cuando Dios elije para la salvación; reprobación cuando Dios elije a los que
serán perdidos. La evidencia de ello es la profesión de la fe, una vida justa y
la participación de los sacramentos (bautismo y Cena del Señor). Según Calvino,
no somos salvos por el carácter, sino que la salvación produce carácter. “La
salvación depende de la elección y las razones de esa elección están ocultas en
la misteriosa voluntad de Dios; dependen totalmente de la iniciativa de Dios y
es obra del Espíritu Santo, que actúa cuándo, cómo y dónde el quiere. La fe del
hombre es vital para su unión con Cristo (Deiros, 1978, 122).
2)
La vida cristiana: Calvino,
igual que Lutero, consideraba que “toda la suma de la vida cristiana está
contenida ahí, si se comprende su sentido. La libertad cristiana no es la
libertad en el sentido metafísico, la libertad de elegir y poner un comienzo
nuevo. Más exactamente es la liberación de las autoridades exteriores que
pretenden esclavizar el alma de las tiranías espirituales y de las coacciones
religiosas (Calvino, 650). De allí, la libertad del cristiano se ve en el hecho
de que puede libremente obedecer a la voluntad divina ajustándose a la Ley, que
le recuerda su deber.
3)
La oracion: la oración es el
principal ejercicio de la fe y por ella nos comunicamos con Dios y recibimos
cada día los beneficios de Dios. Sobre este punto Calvino desarrolló un sistema
escrito en donde demostraba la necesidad y la utilidad de la oración, tanto en
la vida privada como en la comunidad litúrgica, la oración en nombre de Cristo,
como único mediador ante el Padre es el único medio. Solamente él debe recibir
la alabanza y acción de gracias de nuestras oraciones. De allí, refutaba
radicalmente a la interecesión de los santos y decía que la misma no tenía base
Escritural, conduce a errores, supersticiones de aquellos que la practican.
4)
La vida futura: en primer
lugar, Calvino rechazaba radicalmente la idea de un Purgatorio y afirmaba que
existía la dicha eterna o condenación eterna. Sobre el rechazo del Purgatorio
sostenía que el mismo era pagano, sentimental y constituye una doctrina más que
incierta.. Además de estas consideraciones, Calvino condenó otras enseñanzas
católicas de la Edad Media, tales como la confesión y la intercesión de los
santos.
b.
Las enseñanzas sobre la
iglesia: aunque entre los reformadores del magisterio
existían muchas enseñanzas teológicas en común, no obstante, en sus conceptos
de iglesia y la interpretación de los sacramentos las diferencias eran
evidentes. Calvino, en su reforma, puso un fuerte énfasis sobre los conceptos
de la Iglesia y su respectiva interpretación de los sacramentos:
1)
La Iglesia: Calvino sostenía
que los creyentes auténticos son los que conforman a la verdadera Iglesia y que
sólo Dios sabe quiénes son estos integrantes. Estos conceptos también eran
sostenidos por Lutero y Zwinglio. Lo que los difería a Calvino es el concepto
de Iglesia como institución. Para Calvino, la Iglesia era una institución para la educación
cristiana, donde la gente no sólo era llamada para el arrepentimiento y la fe,
sino que era enseñada cómo vivir la vida práctica. Por eso, la Iglesia visible
era de suma importancia y debía ser organizada según el Nuevo Testamento. Su
sistema de gobierno era democrático, pero con un carácter representativo
(sesiones locales, Presbiterio, Sínodo y Asamblea General.
En materia eclesiológica, Calvino tenía como propósito
volver a las prácticas de adoración en la iglesia primitiva. Al reformar la
liturgia, descartó las vestiduras medievales. Quitó todos los símbolos
tradicionales (objetos y acciones). En su sistema de cultos dejó una forma
prescrita del culto con un juego de oraciones (confesionales, petitorias y
eucarísticas), y se permitían las oraciones improvisadas en la modalidad de la
iglesia primitiva.
En cuanto a la música, Calvino trató de restringir la
música en el culto. Aunque parece haber estado a favor del uso de la música en
la vida del hogar y la escuela. Sentía gran temor por el encanto seductivo y
distrayente de la música. Buscaba las formas para mantener un culto puro. En
consecuencia, se deshizo completamente del coro, las imágenes y los órganos
musicales que antes habían sido de la Iglesia Católica (Hustad, 1998:204). Sin
embargo, para los cultos, arregló varios salmos en francés métrico. Estos
salmos eran cantados al unísono en la congregación y sin acompañamiento. En sus
declaraciones decía que “sólo la Palabra
de Dios es digna de ser cantada en alabanza a Dios.”
Sus
enseñanzas respecto a la iglesia distinguía tres aspectos fundamentales de la
Iglesia como institución. El presente recuadro intenta describir y afirmar cada
uno de los conceptos vistos arriba:
CONCEPTOS DE LA IGLESIA
SEGÚN JUAN CALVINO
|
|
La Iglesia universal e
invisible
|
En este sentido, la Iglesia es católica y universal. No puede ser
dividida. Cristo es su cabeza y se incluyen a los elegidos todos los lugares
y tiempos.
|
La Iglesia visible
|
Está compuesta por creyentes particulares vivos de diferentes lugares
del mundo. Se caracteriza porque sus miembros han realizado la profesión de
fe, viven ordenadamente y participan los sacramentos.
|
La estructura de la
Iglesia visible
|
La estructura de la iglesia debe hacerse en orden, según Efesios 4:11,
los apóstoles, profetas y evangelístas son nombrados para ocasiones
especiales; mientras que los pastores y maestros son permanentes.
|
2)
Los sacramentos: la idea de
Calvino sobre la eucaristía no eran radicalmente diferentes a Lutero. Calvino
reconoció dos sacramentos: el Bautismo y la Cena del Señor. Respecto al bautismo
conservó el bautismo infantil, enseñando que era un sello (Lutero) y señal
(Zwinglio) de la gracia. Con el bautismo somos regenerados a Dios, nos
incorpora a su Iglesia y nos hace suyos por adopción.
En
cuanto a la Cena del Señor sostenía que el pan y el vino son signos de una
realidad espiritual. Si bien negaba la transubstanciación y la
consubstanciación luterana, afirmaba que el comulgante participa del Cristo
glorificado de un modo espiritual. De esta manera, Calvino superaba una noción
intelectual y afirmaba en el acto de la Cena un plano realista de una
comunicación de vida, de una comunión con Cristo y de una participación
(Calvino, 1073). De allí, en esta comunicación afirmaba Calvino, el Espíritu
Santo nos hace comunicar verdadera y realmente con el cuerpo y la sangre de
Cristo.
En conclusión y por consiguiente, a
mediados del siglo XVI, dentro del cristianismo europeo se sostenían cuatro
concepciones diferentes en cuanto a la interpretación de la Cena del Señor. Los
católicorromanos, luteranos, calvinistas y zwinglianos estaban divididos en la
distinguida institución de nuestro Señor Jesucristo: su última Cena.
Las cuatro
interpretaciones cristianas de la Cena del Señor
|
||
La Iglesia Católica Romana
|
Transubstanciación
|
Según el IV Concilio Laterano de 1215, la sustancia material del pan y
del vino se transforma literalmente en el cuerpo y la sangre de Cristo.
|
Lucero
|
Consubstanciación
|
Para Lutero el cuerpo y la sandre de Cristo se daban junto con el pan
y el vino. Esto se producía por un acto de fe y no por la mediación
sacerdotal. En el sentido más estricto, la Cena era un acto de comunión con
él. Los elementos no cambian, pero Cristo viene a todo aquel que participa
con fe, bajo el pan y el vino.
|
Calvino
|
Presencia espiritual real
|
Para Calvino durante la se daba una presencia real o mística de
Cristo, pero él solamente venía a los creyentes.
|
Zwinglio
|
Acto simbólico o conmemoración
|
Para Zwinglio y otros, la Cena representaba un acto conmemorativo.
Este acto constituye símbolo y era una ordenanza en lugar de un sacramento.
|
Con estas descripciones
llegamos a la conclusión del tema dos, tratándose de la reforma magisterial.
Antes de realizar las actividades correspondientes al tema, queremos ponderar
la importancia de las lecturas anexas para el estudio integral. La reforma
magisterial constituye uno de las bases primordiales para comprender toda la
historia a seguir. En consecuencia de esto, el estudiante hará bien en seguir
detalladamente todas las lecturas obligatorias asignadas. Ellas contienen
diferentes conceptos que forman parte integral de la lección que acabamos de
estudiar.
Tema
3: La reforma radical.
A. Aproximación a las ideas del
movimiento radical.
Desde sus comienzos, la reforma radical no
representó una idea eclesiástica, ni mucho menos un movimiento organizado.
Desde la perspectiva de antecedentes ideológicos, esta reforma fue un
movimiento de reforma variado con diferentes énfasis, por lo cual a veces
dificulta al lector de historia formar un marco específico de cada grupo.
Además, es difícil e imposible en una breve descripción presentar y criticar
las diversas teorías sobre el orígen de este movimiento. Lo que se puede hacer es formular sucintamente las
conclusiones alcanzadas en la historia del movimiento más allá de la etapa
controversial.
Por otro lado, más allá de los orígenes
imprecisos, hay suficientes razones que el movimiento asumió una forma más
definida en las ideas de los círculos de los seguidores de Ulrico Zwinglio y
Martín Lutero. A partir del año 1520, en toda Europa occidental, muchos
cristianos fueron escogiendo entre las ideas del protestantismo y el
catolicismo romano. Muchos escogieron quedarse entre los grupos ya mencionados.
Pero, “muchos llegaban a la convicción
que Zwinglio era demasiado conservador en su aplicación de las normas bíblicas
a las prácticas en Zurich (W. Walker, 366). En este sentido, es posible que estos radicales hayan surgido
de la situación histórica inmediata a la Reforma y del avivamiento producido
por el estudio de la Biblia; aunque no se descarta que hayan tenido
antecedentes en la baja Edad Media. Muchos de ellos emergían
independientemente en varios lugares, como una protesta de su insatisfacción
con las ideas de los reformadores magisteriales.
Desde las perspectivas
y los antecedentes geográficos, la reforma radical no tuvo una conexión directa
entre sus diversos focos (Basilea, Maguncia, Ausburgo, Estrasburgo, Bohemia y
otros lugares de Europa). Pero, podemos considerar a Zurich como el primer
lugar donde el grupo se dio a conocer en forma concreta. Siguiendo a Robert
Friedman, el orígen y desarrollo de estos grupos se produjo en el siguiente
panorama geográfico:
Lugar
|
Año
|
Descendientes
|
Zurich (Suiza)
|
1525
|
El movimiento de los hermanos, sus descendientes espirituales en
América son los Mennonitas.
|
Alemania
|
1536
|
Son los mennonitas alemanes. Sus representantes emigraron a Holanda,
Rusia, EEUA y Canadá.
|
Austria
|
1529
|
Son los hermanos huteritas. Aunque tuvieron contactos con los
radicales de otras regiones, su ascendencia es austríaca. Su refugio fue
Nicolsburg (Moravia). El grupo se caracterizaba por vivir en comunidad
teocrática. Su sistema perduró por 425 años.
|
B. ¿Por qué se denominan radicales?
Este movimiento se conoce como
radical, específicamente por sus propósitos específicos y él carácter de sus
propulsores:
1.
Sus
propósitos específicos.
A diferencia de Lutero y
Zwinglio, quienes pretendían la Reforma de la Iglesia (reformatio), los radicales sostenían que debían fundar una
congregación o grupo de verdaderos creyentes (restitutio), en contraste de aquellos que decían ser cristianos por
el hecho de pertenecer a un país cristiano y por ser bautizados como niños. Los
radicales no querían saber nada con una iglesia de estado. Además, se
caracterizaban por su escaso contenido de continuidad histórica, no se
preocupaban de ella y de esta manera querían romper con el pasado. Creían que
debían terminar con la historia, ya que era imposible reformarla. Era necesario
restituir a la Iglesia a los ideales del primer siglo.
Para ellos la iglesia verdadera
consistía en una asociación de creyentes, convertidos mediante la profesión de
fe en Jesucristo y el bautismo de adultos por inmersión. De esta manera fueron
clasificados por sus contemporáneos como anabaptistas (del gr. anabaptismos: segundo bautismo), por sus
consideraciones que el bautismo de infantes era ineficaz antes de llegar al uso
de razón, y obligaba a rebautizar a los que lo habían recibido anteriormente.
Desde la perspectiva del
rebautismo, la idea estricta del movimiento radical, generalmente denominado
como anabaptista por los historiadores protestantes y católicos, pierde su
verdadero sentido semántico, ya que “rebautizar” implica reconocer o tener en
cuenta el bautismo infantil. Mientras que el bautismo implicaba una historia
que nada tenía que ver con el cristianismo católico, aunque aplicaban las ideas
de los Reformadores Magisteriales.
Algunos de los radicales fueron
milenaristas, otros pacifistas; pero generalmente insistían en la supremacía de
las Escrituras y en la separación entre la Iglesia y el Estado. Creían en una
iglesia pura constituida por creyentes con una disciplina estricta.
2.
Las
características de su liderazgo.
La reforma radical o ala izquierda de la
Reforma protestante, en parte, nació en las bases, muchos de sus primeros
líderes tenían una inclinación erudita, por los contactos que tenían con los
Reformadores del magisterio. Los principales ejemplos fueron Baltasar Hübmaier,
Hans Sin embargo, a medida que adquiría
expansión, sus líderes fueron tornándose hacia las características más
sencillas. La mayoría fueron hombres laicos, campesinos, artesanos y no eran
ministros o sacerdotes ordenados.
Era natural que estas pobres gentes perseguidas
buscaran alguna ciduad de refugio. Por un tiempo hallaban muchos asilos. Eran
la mayoría buenos obreros, pacientes y cultivadores capaces. Pagaban sus
impuestos, siempre y cuando no fuese el antiescritural impuesto a la guerra.
Sirvieron de fuente de riqueza para muchos terratenientes que les permitían
vivir en paz (Lindsay, 2:355).
Las funciones
eclesiásticas estaban a cargo de diáconos, ancianos, maestros y pastores. Se
distinguían los evangelistas itinerantes y los que estaban frente a la
congregación. Esta organización les permitió soportar la terrible persecución
de parte de las iglesias de estado: luteranos, católicos y calvinistas. Por
otro lado, desarrollaron
En cuanto a su vida
comunitaria, se reunían en pequeñas comunidades de oración, en casas para el
culto público. Eran sensibles para la caridad cristiana y vida comunitaria.
Desechaban la vestimenta costosa, la comida y bebida en abundancia. Se vestían
humildemente y vestían rústicos sombreros. Se caracterizaban por su
extraordinario celo evangelista. Muchos de ellos eran impulsados a recorrer las
diferentes regiones europeas para promover sus ideas bíblicas.
C. La clasificación de los
anabaptistas.
Los diferentes grupos radicales desarrollan una fuerte individualidad; y
esto hace imposible clasificar sus creencias en un cuerpo
de doctrina que expresa una sistema de creencias. Muchos historiadores muestran
divergencias entre sus opiniones al respecto. Henry Bullinger distingue trece
grupos, y todos se sobreponen sin demostrar claramente sus diferencias. Por su
parte, Sebastián Franck afirma que hay más grupos y opiniones que no se pueden
describir. Juan Kessler relata que la historia de los anabaptistas mantienen
una variedad de opiniones.
Sin embargo, es
posible describir las ideas principales enseñadas por los grandes círculos de
seguidores, y así llegar con alguna exactitud a determinar la popularidad de
ciertos líderes de los diferentes grupos. En el
presente módulo, tomaremos en cuenta los conceptos en forma más global, con énfasis en
el carácter general del pensamiento de cada grupo:
1.
Los
anabautistas o Biblistas.
Entre los representantes de este
grupo se encontraban hombres como Conrad Grebel, Félix Manz y Baltasar
Hübmaier. Todos estos fueron seguidores de Ulrico Zwinglio, en Zürich. Al mismo
tiempo, fueron asiduos lectores de la Biblia y varios de ellos eran eruditos e
instaban a Zwinglio a tomar medidas más radicales en su reforma. Ante la
negativa del magisterial, el trinomio, más otros quienes se sumaban a ellos,
decidieron formar una comunidad de verdaderos creyentes.
La separación se produjo en torno
de dos conceptos específicos: los radicales sostenían que la iglesia debía ser
reconstruida estrictamente sobre la base de la imitación de la vida de Cristo
en el ejemplo del cristianismo primitivo y el rechazo del bautismo infantil.
En
1524 Grebel, Manz y otros a buscaron las respuestas a sus interrogantes, a
través de encuentros de estudios bíblicos. Inmediatamente, se establecieron
comunicaciones con otros líderes protestantes (Carlstadt y Tomás Muntzer, los
más radicales de Alemania), quienes estaban disconformes respecto a las
principales prácticas cristianas. Durante estas reuniones comprendieron que era
necesario el bautismo según el ordenamiento bíblico: el que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere,
será condenado (Mc. 16:16).
a. La primera práctica bautismal: el 21 de Enero de 1525, en una reunión, Manz y
Grebel alegabaron que no era necesario desobedecer la clara orden de Dios.
Mientras esto ocurría llegó hasta ellos un hombre, llamado George Cajakob,
(apodo Blaurock[2] ),
quien se acercó varias veces a Zwinglio para ser bautizado pero no lo logró.
Entonces buscó a Grebel y Manz para ser bautizado. A pesar del
ultimatum, dado por el consejo de la ciudad de Zurich, una docena de
hombres se reunió en la casa de Félix Manz. Según una antigua crónica huterita,
se describe al encuentro en la siguiente manera:
Aconteció que estuvieron reunidos, hasta que
sobrevino un temor y los acometió; más aún: penetró en sus vidas. Entonces
comenzaron a doblar sus rodillas ante el Supremo Dios... Porque no fueron
impulsados por la carne y la sangre, lo que los impulsaron ellos sabían muy
bien quienes eran y lo que debían hacer.
Después de la oración, Blaurock
se puso en pie y le rogó a Grebel que por el amor de Dios lo bautizara con el
verdadero bautismo cristiano, por su fe y su convicción. Cuando esto ocurrió,
los demás expresaron sus deseos de ser bautizados. Aunque se dice que ha sido
un bautismo por aspersión. El 7 de Febrero del mismo año, todo el grupo que
había sido bautizado fue apresado, aunque luego fueron puestos en libertad y
continuaban sus tareas clandestinas.
b. La historicidad del concepto y
las persecusiones anabaptistas: a
partir de éste primer bautismo, se les denominaba como grupo rebelde y por ende
“anabaptistas” (rebautizadores,
aunque es un término inconcluso). En Zuiza se desencadenaron una serie de
Persecuciones. Esto fue el resultado del antagonismo de los católicos y también
los reformadores magisteriales. La oposición no fue solamente teológica.
Rápidamente tomó forma civil y de esta manera el movimiento era considerado
como subversivo. De allí, las persecuciones se extendieron rápidamente a
Austria y Moravia.
Las causas de las persecuciones merecen cierta explicación al margen. En
Europa, durante el siglo XVI, cualquier movimiento social, o cambio podía ser
interpretado como subversivo. Tanto Lutero como Zwinglio no alteraban las
estructuras políticas en su reforma. A diferencia, los anabaptistas promovían
el igualitarismo (todos tenían el mismo derecho: mujeres, pobres, ricos, sabios
y otros). En este sentido, los diferentes grupos resultaban altamente
subversivos, ante una Europa profundamente sensible a las cuestiones políticas
y religiosas. A tal efecto, en muchos lugares apelaban a leyes medievales y
mediante decretos imperiales se ordenó la pena de muerte a quienes eran
rebautizados.
Por otro lado, la revuelta de
campesinos en 1525, promovida por los grupos rebeldes de Tomás Muntzer, era
asociado, considerado y vinculado como los anabaptistas. Según Justo González,
el número de mártires era el mayor que
el de los tres primeros siglos del cristianismo (González, 2:67). En muchos
casos eran quemados vivos, en otros eran ahogados. Estos episodios variaban en
su forma de lugar en lugar. Las primeras persecuciones que se desataron en
Suiza no dejaron libres a los máximos exponentes del movimiento anabaptista:
Félix Manz murió ahogado; Baltasar Hübmaier, luego de una prolongada tortura,
fue quemado vivo. De esta misma manera cientos y miles de anabaptistas
corrieron la misma suerte. Particularmente los huteritas fueron blancos de
torturas a familias enteras.
c. Algunas tolerancias: el cuerpo más grande que sobrevivió a las
persecuciones fueron los Menonitas. Su nombre deriva de la influencia de Menno
Simmons, quien era un sacerdote de la ICR y fue bautizado por los anabaptistas
pacifistas. Simmons fue un destacado predicador holandés, que difundió la fe
del movimiento reformador radical por todo su país y Alemania. Además, actuó
como moderador en otras cuestiones, tales como la recuperación de la
credibilidad del movimiento luego del fiasco de Munster.
Por otro lado, en 1555 se firmó la paz de Augsburgo, donde se
reconocieron los derechos religiosos a los Luteranos; en Westfalia (1648) se
hizo lo propio con los reformados; pero los anabaptistas no tuvieron libertad,
sino hasta el siglo XVII. Frente a esta situación, muchos anabaptistas
inmigraron a países hacia el sur de Alemania, y Países Bajos. Allí recibieron
tolerancia religiosa. Las migraciones posteriores (durante los siglos XIX y XX)
hicieron que muchos grupos de radicales
fueran invitados como colonos a Polonia, Rusia y América. Entre ellos estaban
los mennonitas, huteritas, Hamish y otros.
2.
Los
milenarios radicales.
Al abordar este tema es necesario
tener en cuenta dos conceptos centrales, de los cuales se desarrolla la
historia. El primero se trata de las primeras divisiones entre los seguidores
de Lutero; en segundo lugar son los
episodios o fiascos de Estrasburgo y Münster (Alemania).
a. Las divisiones del luteranismo: mientras Lutero estaba refugiado en Wartburgo,
comenzaron a aperecer los primeros síntomas de divisiones internas entre sus
seguidores. Las pretensiones de los que promovían los conflictos se basaban en
aquellos conceptos de algunos seguidores. Entre muchos sostenían que el énfasis
que Lutero hacía en la Palabra debía balancearse con los efectos del Espíritu
Santo sobre la vida de los creyentes en las manifestaciones exteriores, como la
liturgia y la lucha social.
·
Cambios
litúrgicos, eliminó la música eclesiástica.
·
Consideró
innecesario el bautismo de infantes.
·
Adoptó una
actitud anticlerical. Comenzó a vestirse como un campesino, sin calzados y
pidió que la gente lo llamara “hermano Andrés”.
·
Ganó gran
popularidad, mediante la predicación directa del Espíritu Santo más bien
que con la parlería “papista” de Lutero.
|
Andrés Carlstadt (c. 1477-1541), quien nació en Baviera, se hizo defensor de la gracia y soberanía divina. Defendió a Lutero a través de sus diferentes tesis demostrando la falibilidad de los concilios. Pero, a partir del 1521 comenzaron a aparecer las diferencias entre él y Lutero. Mientras Lutero estaba escondido en Warturgo, Carlstadt hizo considerables cambios. Entre ellos tales como:
Tomás Muntzer (c. 1488-1525).
Nació en Stolberg (Alemania). Desde 1519 le impresionaba respecto a Lutero. A
través del mismo, con la aprobación del reformador, fue a predicar a Zwickau,
donde entabló relaciones con el grupo radical denominado: “Los profetas de Zwickau”.
Predicaba violentamente en contra del clero y subrayaba la importancia
de ser guiado directamente por el Espíritu Santo. Además, veía la obra del Espíritu en los movimientos sociales
y políticos. Sus principales ideas y obras fueron:
·
Introdujo
una serie de reformas litúrgicas que atrajeron mucha atención del público.
·
Organizó a
sus seguidores en bandas dispuestas a empuñar las armas por causa del
Evangelio. En mayo de 1524 este grupo destrozó un santuario cerca de la
ciudad de Allstedt (Alemania).
·
Apeló a
Lutero endilgos tales como: “hermano Cerdo”, “doctor mentira”, hermano de
la blanda vida, Papa de los luteranos pervertidores de las Escrituras.
·
Ayudó a la
revuelta de campesinos, en 1525 (Mullhausen), los campesinos fueron
derrotados y Muntzer decapitado.
·
|
b. Los milenaristas y su reino
milenario: muchos reformadores radicales se
unieron a las ideas de Tomás Müntzer, provocando un movimiento cada vez más
radical que se mezcló con el resentimiento popular que dio lugar a rebeliones y
expectativas del cumplimiento apocalíptico. Entre estos conceptos, aparecieron
hombres quienes intentaban producir un reino milenario, trayendo los cielos a
la tierra, incluso mediante el uso de la fuerza.
Nicolás Storch (c. 1500): era uno de los tres profetas de Zwickau, (Tomás
Dreschsel y Marcos Stübner), quienes eran influidos por los Taboritas y
Valdenses. Todos ellos predicaban un biblicismo radical, el rechazo el bautismo
de niños) (paidobautismo), el ministerio profesional y la religión organizada.
Se caracterizaban por su piedad, las revelaciones directas del Espíritu Santo,
sueños y visiones. Además, ponían preponderancia en el regreso inminente de
Jesucristo. Fueron echados de la ciudad de Zwickau y en Diciembre de1521 visitaron
la ciudad de Wittemberg, durante la ausencia de Lutero. Storch fue un gran
amigo de Muntzer quien influyó fuertemente con su doctrina.
Melchor Hoffman (1493-1543): fue un gran evangelista,
autodidacta de Surabia (Alemania). Es considerado como el responsable de
introducir el anabaptismo a los Países Bajos ya que fue un predicador luterano
en Dinamarca. A un principio fue discípulo de Lutero; pero poco a poco su
teología se volvía más radical aproximándose a Zwinglio y luego a Carldstadt.
Tenía una gran preocupación por el Apocalipsis y en su propensión a la alegoría
lo condujo a ideas extrañas. Aunque Hoffman no recibió visiones aceptaba la de
otros. Sus predicaciones inflamaron a
multitudes, quienes acudían a Estrasburgo (una ciudad donde había tolerancia).
Según Hoffman, allí se establecería la Nueva Jerusalén. Aunque predijo que
sería encarcelado por seis meses y que entonces vendría el fin.
En este sentido, abandonó su pacifismo inicial e instó a que muchos
acudieran a las armas como una señal del cielo que anuncia su fin. En base de
los números apocalípticos dedujo que Cristo descendería a Estrasburgo, como la
Nueva Jerusalén en el año 1535. Pero, sucedió que en el mismo año, no descendió
la Nueva Jerusalén, sino que él mismo ha sido echado en la cárcel y se cumplió
así la primera parte de su profecía. Fue así, que muchos acudieron a
Estrasburgo en espera del final de Reino.
El incumplimiento de las profecías de Hoffman dio lugar a que alguien
anunciara que en realidad la Nueva Jerusalén no sería establecida en
Estrasburgo; sino en Münster, una ciudad en donde no se perseguía a los
anabaptistas. En Münster había un equilibrio entre los protestantes y
católicos, quienes acudían a una tregua en sus partidos. Hacia allí acudieron
muchos milenarios, en espera de un Reino que favorecería a los pobres y
desposeídos. El número de anabaptistas fue tal, que pronto se apoderaron de la
ciudad. Juan Matthys (un panadero), y Juan Blukelsen (o de Leiden), fueron
seguidores de Hoffman. Lo más relevante de sus acciones se resume en el
episodio conocido como el fiasco de Münster. A partir del 24 de Junio de 1535,
sus decisiones promovieron sus propósitos milenarios a través de las siguientes
medidas:
-
Echaron a los católicos y a los
protestantes moderados de la ciudad.
-
Destruyeron esculturas, pinturas,
y artefactos del culto tradicional.
-
Decretaron la poligamia, como
medida en la ciudad, porque la misma se encontraba sin hombres, a causa de la
guerra. Por cada tres mujeres había un hombre.
-
Derrotaron en una escaramuza a
los soldados del obispo (su celebración ha sido asociada con la Nueva
Jerusalén).
Los resultados de sus medidas y
acciones resultaron en un final trágico que marcó la historia del cristianismo,
como un verdadero fiasco, que nunca más debería suceder:
-
La ciudad de Münster careció de víveres a causa de los
sitios de los cristianos católicos y los protestantes.
-
Matthys pereció en una de sus
salidas.
-
Juan de Leiden y los demás
seguidores fueron torturados y muertos.
-
La autoridad del obispo fue
reestablecida y el rey de la Nueva Jerusalén fue hecho prisionero y exhibido
por toda la región. Tanto él como sus dos principales fueron puestos en seldas
jaulas de hierro. Poco después fueron torturados y ejecutados.
Así terminó el anabaptismo
revolucionario. Melchor Hoffman continuó encarclelado y olvidado, al parecer
hasta su muerte (1543). Hasta el día de hoy, en la Iglesia de San Lamberto, en
Münster, pueden verse las tres jaulas en que fueron exhibidos el rey y sus dos
lugartenientes.
3
Los
Radicales místicos.
Paralelamente al movimiento
anabaptista, hubieron aquellos que buscaban interiormente el testimonio e
iluminación del Espíritu Santo. Muchos
de ellos fueron influenciados por el escolastisismo y sacramentalismo buscaban
sus propósitos místicos por medio de estas vías.
Hans Denck (c. 1497-1527), fue
uno de los exponentes máximos de los radicales místicos. Fue un gran erudito
que siguió la línea humanística. Recibió influencia espiritualista juntamente
con las ideas de Tomás Müntzer y Andrés Karlstadh. En 1525 abandonó Nuremberg
para convertirse en un vagabundo por todo el sur de Alemania. Fue rebautizado
por Hübmaier, y luego de asistir a algunos sínodos se convirtió en un gran
dirigente de los radicales místicos. Su asociación con el movimiento radical produjo
un alejamiento de su amistad con Ulrico Zwinglio.
4
Racionalistas
evangélicos.
Este grupo creía que cada
creyente tenía la libertad de examinar la totalidad de la vida y el pensamiento
cristiano sobre la base del Evangelio. Uno de los notables representantes fue
Miguel Servet (1511-1553). Servet nació en España, en el seno de una familia
piadosa. Estudió lenguas bíblicas, matemáticas, filosofía y teología. “La
historia universal lo reconoce como el pionero en el descubrimiento de la
circulación pulmonar y el papel de la respiración de la sangre venosa arterial
(Diccionario Vox, 3:674).” Luego de un permanecer en Zaragoza y Tolosa viajó a
Basilea y Estrasburgo. Allí conoció a Martín Bucero y otros líderes
anabaptistas. Estos contactos estimularon sus ideas radicales.
En este marco de preparación
quería combinar la religión místicas con las ideas filosóficas. Sus ideas
principales estaban enfocadas en la desconformidad de la Reforma. En respuesta
a las Institution de Calvino escribió
Christianismi restitutio. Con eso
afirmaba que la iglesia debería ser reconstruida y reestructurada en una
segunda reforma más radical. Para que esto fuera posible, el cristianismo debía
utilizar como medios: las Escrituras, la luz del Espíritu y la razón humana
como guías.
Cuando estuvo en Viena, Calvino
mismo ordenó su arresto, pero él mismo logró huir. Pero, nuevamente fue
arrestado y condenado para ser quemado vivo. Su ejecución provocó una agitación
del cristianismo respecto a la tolerancia religiosa y también, una sombra
negativa en el ministerio de Calvino. Ya que fue el único hereje que murió en
Giniebra.
D.
El
anabaptismo posterior.
Luego de los hechos ocurridos en
Estrasburgo y Münster, pereciera que los mismos pusieron
fin al anabaptismo revolucionario. Pronto se escuchaban
voces de aquellos que reclamaban los principios pacifistas, que eran parte de
sus verdaderos principios de la fe. El más notable portavoz de ésta nueva
generación fue Menno Simons. A él se debe un papel de un verdadero equilibrio
del movimiento.
1.
Menno
Simons.
Cuatro años después del
descubrimiento de América, en 1496, nació en el seno de una familia de aldeanos
holandeses que vivían en Witmarsum. El padre cuyo nombre era Simon, llamó a su
hijo Menno, de acuerdo a la costumbre de aquella época al niño le llamaban
Menno Simnos (el hijo de Simón). Desde pequeño se propuso ser un “espiritual”.
Estudió en un monasterio franciscano donde aprendió a leer y escribir griego y
latín, pero omitió por completo leer la Biblia. Cuando asumió el sacerdocio (ICR)
en Pingjum, Menno ocupaba el segundo rango entre los tres párrocos.
Durante doce años se servicio en
la iglesia católica, tomaba muy en serio el servicio, pero dedicaba muy poco
tiempo al estudio, antes bien como él mismo lo confiesa: dedicábamos nuestro tiempo principalmente en jugar (cartas) juntos,
beber y otras cosas frívolas de toda clase, como era costumbre de hombres tan
inútiles. Muy pronto llegaron las dudas respecto a los dogmas de la
católica romana. Su preocupación principal fue respecto al bautismo de
infantes. Fue en este momento que recibió influencias de los anabaptistas, pero
no se asoció a ellos (1531).
En 1535, durante la crisis de
Müntzer, en medio del marco de la tragedia Menno decidió abandonar y renunciar
el catolicismo. Si bien el fiasco de Müntzer fue un tema de gran conflicto
interno para él, ya que el mismo hermano carnal (Pedro) formaba parte de la
tragedia de la vieja abadía. No obstante, en 1536 abrazó el anabaptismo y llegó
a ser uno de sus jefes más distinguidos (González, 2:69).
Menno Simmons logró sobrevivir y
pasó el resto de su vida viajando por
Holanda y el norte de Alemania predicando su fe cristiana. Aunque Simmons se
dedicó a estas regiones, fue un hombre muy trabajador y un fecundo escritor.
Generalmente estaba de acuerdo con los hermanos
de Suiza y los huteritas de Moravia.
El grupo en conjunto se convirtió, en proporción, el más numeroso e influyente
entre los anabaptistas.
Aunque el anabaptismo variaba en
organización y doctrinas, pero en mayor parte, sus miembros aceptaron y
predicaron las siguientes doctrinas.
LAS DOCTRINAS DISTINTIVAS DE LOS ANABAPTISTAS
|
|
Enfasis
bíblico
|
La Biblia era la autoridad
suprema. Especialmente las enseñanzas del Nuevo Testamento eran las normas
para la vida personal, comunitaria y eclesiástica.
|
La
congregación de creyentes
|
Insistían que las iglesias
debían estar compuestas por regenerados y quienes hacían la profesión pública
de fe en Cristo.
|
El
bautismo
|
Rechazaban el bautismo infantil
y enseñaban que el bautismo debía admitirse a quienes tienen una fe madura,
es decir compatible con la capacidad de juicio. Su forma de bautismo fue por inmersión en los ríos.
|
La
Cena del Señor
|
Consideraban la cena del Señor
como una rememoración de la muerte de Cristo, un símbolo de comunión y el anuncio
de su venida. En este acto solemne, sólo las personas bautizadas podían
participar.
|
La
Iglesia y Estado
|
Rechazaban por completo la
unión entre la Iglesia y el Estado. En consecuencia, los creyentes no podían
ejercer cualquier cargo público y debían evitar ser jueces.
|
La
libertad de conciencia
|
Insistían en la absoluta
libertad de conciencia.
|
La
vida en comunidad
|
Sostenían la comunidad de
bienes donde el amor de Dios era la base de las relaciones. Esta perspectiva
hizo que posteriormente fueran un pueblo muy aplicado, pacífico, próspero y
altamente respetado.
|
Organización
eclesiástica
|
Instituyeron un sistema de
gobierno eclesiástico conectivo, con una superintendencia general, un
ministerio ambulante y una clara interdependencia entre las congregaciones
locales. Sus líderes no tenían una formación teológica, no recibían sueldos,
fue más bien un movimiento espontáneo laico.
|
Expansión
misionera
|
En su orígen el movimiento fue
vigorosamente misionero. Pero, a causa de las persecusiones se dispersaron a grandes
distancias, y se perpetuaron por nacimiento más que por conversión.
|
Muchos
de los mennonitas, invitados por la emperatríz Catalina II de Rusia, se
establecieron allí y fueron colonias agrícolas prósperas. Estos vivieron en paz
hasta 1871, cuando un decreto imperial los privó de la exención militar.
Algunos volvieron a Holanda, pero la mayoría emigró a Canadá y los EEUA. Según
el historiador Vedder, “existen más de doce ramas o grupos con ligeras
diferencias doctrinales y de gobierno de la iglesia (Vedder, 1905).”
2.
Otros
grupos de anabaptistas.
Obbe Philips fue una gran influencia a Menno
Simons ya que ambos se unieron a un grupo de anabaptistas holandeses. Este
grupo de anabaptistas recibió el nombre de “menonitas”. Muchos de ellos
sufrieron persecusiones y eran objetos como los demás anabaptistas. Menno pasó
viajando el resto de su vida, por Alemania y Holanda, predicando de su fe y su
pacifismo, como repudio a la tragedia organizada por los radicales
revolucionarios. Aunque los menonitas no fueron revolucionarios, eran
considerados como subversivos durante mucho tiempo, ya que se negaban
participar en la vida social común en muchas partes de Europa.
En
el norte de Italia fue el centro de unos numerosos grupos evangélicos radicales
que surgieron con el humanismo del Renacimiento. No era de extrañar que en sus
ideas fueran antitrinitarios. Una de las figuras más notables fue Camilo
Ranato. Este se opuso al bautismo infantil y trabajó con gran celo en un vasto
territorio entre los años 1542-45. En 1547, quien apareció como portavoz de
este liberalismo fue Triziano. Este no sólo predicaba la doctrina anabaptista,
sino que denunció a la Iglesia Romana como anticristiana y diabólica. Hasta
1550 ya había cuarenta o más iglesias en todo el norte de Italia. Muchos de
ellos fueron entregados a los oficiales de la Inquisición. Otros fueron
dispersos, muchos martirizados, mientras que otros se refugiaron en Moravia y
Polonia. Los grupos que emigraron fueron asociados a los anabaptistas moravos.
Esta asociación los curó de su antitrinitarismo que traían de Italia.
Tema 4: La
reforma de la Iglesia Católica Romana: Los caminos de la reforma y su expansión
misionera.
A.
Introducción a la reforma católica
Paralelamente al movimiento protestante, en la
Iglesia Católica Romana, se manifestó un deseo de reforma durante el siglo XVI.
La necesidad de una transformación, universalmente admitida era más que
necesaria. Muchos piadosos católicos deseaban la transformación de la Iglesia
sin salir de ella. Pero, finalmente, con muchas dificultades, a partir del
1545, el papado comenzó a reunir el concilio general para la solución de las
numerosas crisis y conflictos.
Los objetivos para la
reforma eran variados y profundos. Por fin, en 1541 comenzó una reacción severa
para alcanzar sus amplios objetivos:
OBJETIVOS DE LA REFORMA
CATÓLICA
|
|
Internos de la Iglesia
|
Se trataba de suprimir los abusos
de la vida de todos los integrantes. Se exigía la transformación desde el
papa hasta el último monje.
|
Instructivo
|
Muchos deseaban una instrucción
cristiana más profunda y la formación de un clero más eficiente y
transparente.
|
Contrarreforma
|
Se pretendía luchar contra la
reforma protestante y conquistar los territorios perdidos por el progreso del
protestantismo.
|
Expansivos
|
Cada uno de los
objetivos tuvo un cumplimiento diferente. Muchos de los abusos, paulatinamente
fueron atenuados, mientras que “Roma fue
adquiriendo su fisonomía de capital del mundo católico. Toda la cuidad se
embelleció cuando la cúpula de la basílica de San Pedro se acabó en 1590
(Comby, 1987:35). Muchos territorios fueron recuperados para el catolicismo,
gracias a la eficiente labor de los jesuitas (Polonia, Austria, Bohemia y otros
países). El aspecto misionero alcanzó su amplio vigor con la expansión por
medio de las diferentes órdenes y la promoción de los imperios de Portugal y
España.
B. Los caminos utilizados por la Iglesia Católica Romana en su reforma.
En 1535 el pontífice
Pablo III, a pesar de sus gustos y modos de vivir (no era mejor que sus
anteriores que amaban el lujo y la inmoralidad); sin embargo era más
diplomático que sus predecesores inmediatos, manifestó un gran interés por una
reforma necesaria de la Iglesia Católica. A tal fin nombró una comisión,
algunos prelados más capacitados e inteligentes, a fin que elaboraran los
planes pertinentes que tendieran al mejoramiento de la Iglesia. En 1537, esta
comisión presentó una bien elaborada relación sobre muchas reformas necesarias.
Pero, estas sugestiones nunca fueron puestas en práctica.
Sin embargo, en 1541
comenzó una etapa donde se implementaron diferentes medidas para alcanzar los
objetivos que mencionamos arriba. En este sentido, las medidas fueron y métodos
para sus logros fueron los siguientes:
MEDIDAS PARA LA REFORMA DE LA IGLESIA CATÓLICA ROMANA EN EL SIGLO XVI
|
|
Los Concilios
|
|
La Santa Inquisición
|
Consistía en los diferentes métodos inquisitivos: espionaje, tortura y
terror.
|
El index
|
Fue la introducción de la censura e índice de libros prohibidos
|
La organización expansiva
misionera
|
Se daba a través del las conquistas y las diferentes órdenes
monacales: las carmelitas, los capuchinos y los jesuitas.
|
1. El Concilio de Trento.
El concilio
de Trento (1545-1563) fue convocado por el papa, y junto con los concilios posteriores: Concilio Vaticano I y II (1869-70 y 1962-65) fueron los
concilios en los cuales entraron todas las cuestiones en discusión. Además, en
cada uno de ellos se desarrollaron documentos y se tomaron decisiones
definitivas para la vida de la ICR.
En el concilio de
Trento no fue solamente una asamblea de obispos para deliberar sobre la reforma
de la iglesia. Esta reunión planteaba una serie de problemas de alojamiento, de
servicio, de política. Había algunos embajadores. Se organizaron fiestas, como
este baile que disgustó a algunos (Diario del concilio del secretario
Massarelli, 3 de marzo de 1546, en Comby, 2:32). Además, fue presidido por los
legados del papa. No podían tomar ninguna decisión importante sin consultarle.
Hubo que reanudar tres veces hasta acabarlo. Fueron cuatro los papas que
participaron en él: Pablo III (1545-47), Julio III (1551-52), Pablo IV
(1555-59), este último quiso reformar a la iglesia sin el concilio, hasta que
Pío IV (1562-63) reanudó el concilio y allí se decidieron las cuestiones que
fueron vitales para la Iglesia Católica Romana. Algunas de las decisiones pueden
sintetizarse en las siguientes definiciones:
DEFINICIONES Y DECISIONES DEL
CONCILIO DE TRENTO
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Las Escrituras y la
Tradición
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El Antiguo y el Nuevo Testamento, también la tradición de la Iglesia
deben ser recibidos y venerados como definiciones dogmáticas.
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La justificación
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El hombre se justifica por la gracia divina que viene de Cristo, pero
si el hombre no coopera en nada asintiendo a Dios que le llama, no hace nada
en absoluto y se comporta de modo meramente pasivo, es un anatema (13 de
Enero de 1547, 6° sesión).
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Los sacramentos
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Los sacramentos deben ser siete, todos fueron instituidos por el
Señor. Si alguno dijere que alguno de ellos no es verdadero o propiamente
sacramento, es anatema (7 de marzo de 1548 – 7° sesión).
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La eucaristía
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Si alguno negare que el santísimo sacramento de la eucaristía se
contiene verdadera, real y sustancialmente el cuerpo y la sangre de nuestro
Señor Jesucristo, sea anatema (11 de octubre de 1551 –13° sesión).
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La misa
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Si alguno dijere que el rito de la iglesia romana debe ser condenado o
que debe celebrarse en la lengua vulgar... sea anatema (17 de setiembre de
1562 – 22° sesión).
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El matrimonio
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Los que intentan contraer matrimonio sin la presencia de un párroco u
otro sacerdote autorizado...
manifiesta que sus contratos son nulos e inválidos (11 de noviembre de
1563 – 24° sesión).
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El sacerdocio
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Si alguno no considera al sacerdocio visible y externo, o que no se da
postestad para consagrar u ofrecer la eucaristía o perdonar pecados... sea
anatema (15 de Julio de 1563 – 23° sesión).
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Sobre este resultado y decisiones,
la Iglesia Católica Romana reafirmó el credo de la Edad Media, rechazó a las
enseñanzas protestantes y dio lugar a la aplicación de la práctica de todos las
cuestiones desarrolladas arriba. Con estas medidas y otras se frustró toda
posibilidad de reconciliación con el ala protestante, además, se fortaleció su
avance en los nuevos territorios conquistados en América, Asia y los perdidos a
los protestantes en Europa.
En conclusión, el
Concilio de Trento le dio a la Iglesia Católica Romana la fisonomía que ha
mantenido hasta el período reciente. Sin embargo, con el advenimiento de los
Concilios Vaticanos I y especialmente el II, se establecieron algunas
revisiones de las doctrinas y prácticas de un modo particular, más abierto al
protestantismo.
2. La Santa Inquisición.
La práctica de la Inquisición ya estaba instalada por la iglesia
medieval. Era un tribunal especial establecido con el propósito de combatir la
herejía. Los diferentes grupos y particulares conllevaron a que se aceptara el
uso de la autoridad secular, las penas físicas y el método inquisitorio. “En
1163, Alejandro III en el Concilio de Tours, instó a los príncipes a enjuiciar,
apresar y confiscar las propiedades con el más vigoroso y eficaz método en que
el juez tomaba la iniciativa. Pero, fue Gregorio IX, entre 1231-35 que organizó
formalmente un conjunto de procedimientos, donde los inquisidores papales eran
los domínicos y franciscanos. A veces eran asistidos por ayudantes que
comenzaban con una tarea de espionaje, luego detección y luego el sospechoso
era interrogado por varias semanas. No se le permitía defensa legal, pero podía
tener un consejero. Al confesar sus errores se le daba una sanción de penas leves.
Pero, en 1252, Inocencio IV permitió la tortura (T.L. Uderwood, 1978: 581).
A partir de 1542, el papa Paulo III, reorganizó la Inquisición romana que
tomó el nombre de Santo Oficio (hoy tiene otro nombre, Congregación para la
Doctrina de la fe), a fin de detener la propagación de la brujería y la Reforma
protestante. Por su parte, los españoles se volvieron muy celosos en cuanto a
la defensa de la fe católica y durante la Edad Media utilizaron la Inquisición
en su lucha contra los moros, los judíos y posteriormente a los protestantes.
En manos de los españoles, la inquisición se convirtió en una herramienta del
Estado con autorización del papa. En este sentido, adquirió un carácter
eficiente y cruento.
En las Américas hubo tribunales inquisidores en México, Lima y
Cartagena. En México, en 1574 se llevó a cabo su primer auto. En Lima
comparecieron tres protestantes, dos de ellos recibieron penas leves, mientras
el tercero fue enviado al quemadero. Más tarde fueron sentenciados 36
protestantes, de los cuales dos fueron llevados al quemadero. Pero en
Cartagena, en 1622 fue quemado vivo un protestante que se mantuvo fiel hasta el
final. Además de los tribunales, existieron las denominadas comisarías sujetas
a los tribunales regionales.
Las faltas juzgadas eran
variadas. Según Chinchilla Aguilar, en el siglo XVII podían ser dirigidas a las
diferentes faltas, pero no se utilizaban en contra de los nativos:
Causas que implicaban la Inquisición humana
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2. Moros y judíos que profesaban
irreligiosidad a la fe católica romana.
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3. Confesantes y celebrantes sin
órdenes, malas costumbres, libros prohibidos, adivinos y hechiceros.
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Estas prácticas dejaron
una mancha vergonzosísima para la ICR y perduraron por más de tres siglos en
Hispanoamérica. Sus prácticas perduraron hasta 1834, donde fue abolido de las
manos de la realeza, en 1820 en Portugal y en 1848 en los Estados Pontificios.
En la actualidad se denomina con otro nombre, que es la
Congregación para la Doctrina de la fe.
3. El index.
En 1559, el papa Pablo
IV añadió el Index, que era una lista de libros prohibidos y que
pretendían asegurar la unidad de la Iglesia, controlando las lecturas de los
católicos. Estaba prohibido leer libros escritos por herejes, ya fuesen
anónimos o aquéllos específicamente condenados por la Iglesia. En este tiempo
se quemaron las obras de Erasmo y se prohibió la traducción de la Biblia.
Más tarde, se
estableció en forma permanente una congregación del Index, hasta que
finalmente fue abolido por Pablo VI en 1966 (Deiros, 1978: 143).
4. La organización misionera expansiva.
Los jesuitas fueron los
misioneros más famosos en India y China, y también los más prominentes en
América. La primera oportunidad se presentó cuando el rey de Portugal solicitó
al papa misioneros para las nuevas colonias fundadas en Oriente. El organizador
de esta misión fue Ignacio Loyola, quien mediante
la orden de los jesuitas que fundó (en 1534), impulsó una expansión
históricamente reconocida.
Loyola escribió a su amigo y compañero Francisco
Javier, quien habría de ser uno de los más grandes misioneros de todos los
tiempos, diciéndole: "Los cielos en este día te nombran para la India. Ve,
hermano, donde la voz de Dios te llama, e inflama a todos con el fuego divino
que está dentro tuyo." Javier respondió: "Bien entonces,
vayamos."
Un bosquejo de la vida de Francisco Javier y otro s
extraordinarios misioneros (Mateo Ricci, Roberto de Nobili), en Africa y Asia
demanda, antes que nada, un mapa y una revisión de su biografía. En este
sentido recomendamos que tengan a bien recurrir a los materiales anexos
preparados por el profesor.
Cada uno de estos dos jesuitas
tuvieron diferentes estrategias de misión. Francisco Javier se destacó por su
capacidad de evangelización y aprendizaje veloz de idiomas nativos. Mateo
Ricci, fue quien en 1601 se las arregló para llevar hasta Peking y entrevistar
al emperador. Su estrategia fue la
utilización de los instrumentos matemáticos que impresionaban a los nativos y a
todos los eruditos también. Su sabiduría y simpatía de la cultura China atraían
a miles de personas. Cuando murió en 1610 ya había 2.500 cristianos en la
China, incluso un alto oficial del Imperio. Este último fue Pablo Hsu, quien
usó su influencia para defender al cristianismo, su habilidad como escritor
para alabarlo, y su riqueza para sostenerlo. Hacia el año 1700 los cristianos
sumaban 300.000 conversos. Por su parte,
Roberto de Nobili, que llegó a la India en 1605, fue un italiano que
trabajó 36 años en Maduré. Fue el primer europeo que tuvo un conocimiento de
primera mano del sánscrito, los Vedas y la Vendanta. Por el tiempo de su muerte
había miles de conversos, incluso algunos de las castas superiores. Adoptó sus
vestiduras y comidas. Fue el primer europeo en dominar el sánscrito y
desarrolló una tarea de predicación admirable.
Por otro lado, la expansión hacia las Américas
merecen un estudio particular. La conquista y “evangelización” del continente, por parte de la ICR, se llevó a cabo el momento que Europa pugnaba
por resolver la crisis del sistema feudal, a través de su expansión
territorial. Las dos grandes potencias, Portugal y España, superaron estas
crisis y construyeron una economía mercantil y explotación de los terrenos
coloniales. En este sentido, las dos grandes potencias aportaron el respaldo a
la empresa misionera, de las órdenes monásticas, pero especialmente la de los
frailes: franciscanos y dominicos.
Las primeras evangelizaciones españolas rápidamente sometieron el
Caribe, América Central y la costa Pacífica de América del Sur y finalmente el
Suroeste de EEUUA. Hernán Cortés en México y Francisco Pizarro en Perú tuvieron
asombrosos éxitos, debido al método de someter a los Aztecas e Incas. La
ventaja de los Europeos fue su determinación, el celo de las cruzadas y su
tecnología superior: ni los Aztecas, ni los Incas conocían la rueda, ni el
caballo, mucho menos la pólvora. Todas estas cosas estaban a disposición de los
hombres de gloria. En cuanto a la conquista los españoles no tuvieron gran
éxito, porque pronto se vieron frente a una vasta masa de tierras que
finalmente se dieron en cuenta que no se trataba del continente asiático; sino
de un continente nuevo.
Las primeros evangelizadores fueron progresivos y se caracterizan por sus anomalías en la
evangelización. Todos ellos pueden resumirse en los siguientes eventos y
personas que protagonizaron dicho escenario:
·
Cristóbal Colón trajo frailes, a partir de su
segundo viaje y en el tercer viaje construyó
una iglesia. No se sabe con exactitud acerca de los primeros contactos entre
los conquistadores y los amerindios. Sin embargo, se da cuenta que todos los
españoles estuvieron movidos y ansiosos por esparcir el Evangelio, como por
conquistar nuevas tierras para el rey y obtener riquezas para sí mismos.
·
Hernán Cortés (1485-1547), era tan devoto que
lloraba a la simple vista de una cruz junto al camino. El mismo predicaba el
Evangelio a los indígenas cuando no había sacerdote; pero también era cruel y sumamente
ambicioso.
·
Bernal Díaz del Castillo fue quien acompañó a Cortés
en la conquista de México. Trabajó como obispo de Chiapas. Además, fue cronista
y soldado español.
·
Fray Bartolomé de las Casas: Fue un gran defensor de
los indígenas. En su obra Historia
general de las Indias, relata que Cortés pidió polvo de oro a los
representantes del emperador azteca. En un encuentro con Moctezuma, emperador
azteca, dijo: “los españoles padecemos de
una enfermedad del corazón, que sólo se cura con el oro.”
·
Para 1501 la ICR ya tuvo su propio obispo en las
Indias occidentales y para el 1548 el obispado de México se transformó en
arzobispado, que pronto la ICR de Filipinas dependía de ellos.
·
Francisco Pizarro, fue un eclesiástico
extremadamente mundano. En su afán de riquezas y de una vida fácil en América
expresaba abiertamente sus motivos contradictorios: la espada de un lado y la
cruz que colgaba en su pecho.
Los franciscanos, domínicos,
agustinos y mercedarios: Las órdenes misioneras más destacadas que vinieron al Nuevo Mundo fueron estas
cuatro. Se destacaban porque fueron las que llevaron a cabo la primer
evangelización de América española. El consejo de Indias impidió la llegada de
otras órdenes:
LAS PRINCIPALES ÓRDENES MISIONERAS DEL NUEVO MUNDO
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Los franciscanos
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Llegaron a partir de 1500. Fueron los pioneros en la evangelización en
tierra firme. Trabajaron en México, Perú, Tucumán y el Río de la Plata.
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Los domínicos
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Se establecieron en el Caribe a partir de 1510. Llegaron a México y el
Perú y de allí se extendieron a otras regiones.
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Los agustinos
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Se establecieron en las Américas en 1532, llegaron a México y se
expandieron hasta Lima.
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Los mercedarios
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Actuaron como capellanes y vicarios en las guerras contra los nativos.
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La estrategia de la obra
misionera de la ICR en Latinoamérica. La tarea de evangelización de un vasto
continente, con la limitación de soldados y sacerdotes parecía una tarea
imposible. La conquista espiritual fue codo a codo con la conquista material,
es decir fue una expresión de la alianza entre la Iglesia y el Estado. El
misionero y el conquistador cumplieron una función similar, dado que para
evangelizar era necesario conquistar o viceversa, luego educarlos a una cultura
de occidente. De este modo, la ICR actuó como una institución política y
económica, como un catalizador social e intelectual de la conquista y la
colonización del Nuevo Mundo.
El proceso de conversión. El colapso rápido y total de las poblaciones
indígenas y su sometimiento a las pretensiones de España y a la fe romana se
produjo de manera vertiginosa en los primeros años de la conquista. El Caribe
fue sometido rápidamente y fue derrotado el orgullo del Imperio Azteca. México
estaba maduro. En 1529 los frailes franciscanos informaban de un total de 8.000
a 14.000 bautismos por día en algunas áreas. Juan de Zumárraga, obispo de
México, informaba que 1531 una sola orden había bautizado más de un millón de
individuos.
Las encomiendas. Esta fue una forma muy original de organización evangelística. Su finalidad
era positiva, pero se degeneró en abusos increíbles, llegando a ser como un
feudalismo español medieval. Consistía en el repartimiento de indígenas entre
los conquistadores. El indígena debía trabajar o pagar un tributo a su dueño,
llamado encomendero. Lejos de ser liberados de las tinieblas de su condición
perdida como paganos, los indígenas fueron esclavizados bajo las cadenas de sus
codiciosos evangelístas. Algunos Papas condenaban esta
actitud y urgieron una instrucción más cristiana. En 1537, Paulo III por medio
de la bula Sublimis Deus declaró que
los indígenas eran seres humanos y podían llegar a ser cristianos. En síntesis,
la corona española perseguía tres fines a través de las encomiendas.
La defensa de los indígenas: Frente a los abusos
que se cometían en el desarrollo de la cristianización de la población indígena, varios sacerdotes,
frailes y monjes se constituyeron en celosos defensores de los oprimidos. El
más destacado que la Historia lo recuerda fue “el Apóstol de los indios”
Bartolomé de las Casas, un misionero domínico, llegó como aventurero en 1502.
Este fue testigo de espantosas masacres
de indios. De las Casas experimentó una
especie de conversión, desde este entonces combatió con denuedo los abusos de
los conquistadores y se transformó en el defensor de los derechos indígenas
mediante los siguientes procedimientos:
·
Condenó el sistema español de tenencia de la tierra
y el uso de los indígenas como esclavos en la encomienda.
·
En lo político gestionó negociaciones para una
visión más clara en las cuestiones coloniales.
·
En las cuestiones misioneras juntó a los indígenas
para construir un modelo de comunidad y formó evangelizadores nativos.
Los jesuítas y la obra misionera: Los jesuítas arribaron a
América Latina con posterioridad a las otras órdenes mencionadas; pero muy
pronto fueron capaces de sobrepasar a todas las demás. Fueron los más
destacados de todos los misioneros en América y realizaron una labor
extraordinaria. Además, fueron los principales civilizadores de los indígenas.
Se establecieron en Brasil, Paraguay y Argentina.
La obra de los jesuítas: en
1549 ya estaban en Brasil. En Colombia iniciaron un centro activo de trabajo a
favor de los esclavos africanos. El misionero más destacado fue Pedro Claver,
denominado como “el Apóstol de los negros”. El mismo se consideraba esclavo de los
esclavos. Fue duramente resistido por los dueños de los esclavos, quienes veían
amenazados sus intereses.
Su llegada a la Argentina: los Jesuítas
llegaron a la Argentina en 1585 por Tucumán y provenientes de Chile. A Buenos
Aires llegaron en 1608. Los primeros en llegar a Paraguay fueron en 1605, provenientes del
Perú. Dos años más tarde fundaron la Provincia Jesuítica del Paraguay, llegando
a ser la más famosa.
Las reducciones jesuíticas: las reducciones
fueron comunidades indígenas altamente organizadas, disciplinadas y
regimentadas. Consistía en un poblado edificado alrededor de una plaza, era
adminstrado por un cabildo, alcaldes y regidores. El indígena recibía una
vivienda y tenía como deber cultivar una parcela de tierra para su sostén. Se
dedicaba también a la crianza de ganado y construir casas. Además, aprendieron
artes y otros oficios.
La metodología de los
jesuítas: los jesuitas estudiaban rigurosamente los
idiomas nativos (guaraní). Tendieron a respetar las
organizaciones básicas de la relación política establecidas entre los indígenas
(caciques). Conquistaron a los indígenas mediante las
actividades artísticas (música, cerámicas, pinturas y otras actividades.
La expulsión de los
jesuítas: los intereses de la corona hizo que la estrategia misionera pronto se
hizo evidente de manera trágica. Por sus intrigas políticas en Europa y América
se les ordenó a que abandonaran el continente latinoamericano en 1768. Muchos
de los indefensos habitantes fueron asesinados o esclavizados por los
aventureros españoles o portugueses (bandeirantes) que codiciaban sus tierras.
Tema 5: La reforma en
Inglaterra, Escocia e Irlanda.
La reforma en Inglaterra fue muy
particular y diferente a las reformas producidas en el continente europeo.
Estas diferencias se dieron por varias razones, no obstante, claramente se
pueden distinguir dos de ellas: Inglaterra siempre estuvo separada de Europa,
tanto en su geografía (por ser una isla), como en su filosofía y pensamiento
religioso[3].
La segunda razón se debe al fuerte nacionalismo del pueblo, durante el siglo
XVI. En este sentido, la historia de la reforma estuvo influenciada por los
monarcas de turno.
Por otro lado, la oportunidad de la
reforma también fue alimentada por cuatro sucesivos eventos que no le debemos
restar importancia:
Cuatro eventos que prepararon la reforma en
Inglaterra
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El
sistema de gobierno
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El sistema de gobierno medieval fue
reemplazado por la fuerte casa de los Tudor y posteriormente por los
Estuardo.
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Organización
interna
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Luego de la pérdida de posesiones en Francia
Inglaterra puso atención a sus cuestiones internas.
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Surgimiento
de la clase media
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Las guerras civiles eliminaron a la vieja
nobleza feudal y esto dio lugar al surgimiento de una clase media en las
ciudades.
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La
expansión industrial
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Inglaterra se transformó en una potencia
industrial y marítima a nivel mundial.
|
A. El comienzo del
protestantismo inglés.
A diferencia de las reformas en el
continente europeo, en Inglaterra ya existían ideas de reforma. Tanto los
asociados de Wycliff o Guillermo de Ockham, Guillermo Tyndale con su traducción
de la Biblia al inglés, la presencia de humanistas y frailes ambulantes
ayudaron positivamente a la promoción de las ideas de reforma. Sin embargo, los
reyes y monarcas mantenían fiel al país a la ICR. La ocasión para la separación
se dio con Enrique VIII (1491-1547), en quien se gestó un dilema familiar y dio
lugar a una larga gestión que culminaría con un anticipo de un largo proceso de
reforma.
1. Enrique VIII.
Por cuestiones de espacio
debemos limitarnos a una descripción somera sobre la situación del
protestantismo. De hecho, el estudiante cuenta con un material anexo para
reforzar sus ideas y conexos para el estudio.
Si bien aislada, Inglaterra
continuaba involucrada en la política continental a través del casamiento de
Enrique VIII con Catalina de Aragón, quien era al mismo tiempo hija de Fernando
e Isabel de España. Enrique anhelaba tener un hijo varón, pero, con Catalina,
le nacieron varias hijas de las cuales sobrevivió una: María Tudor. Enrique
comenzó a dudar que su matrimonio fuese legítimo, porque era ilegal casarse con
la mujer de su hermano.[4]
De allí se sintió atraído por una dama de la corte, Ana Bolena.
Esta situación tomó una vía diplomática donde se iba a resolver la
cuestión del divorcio y nuevo casamiento en los siguientes pasos: ante el
fracaso de la anulación del matrimonio por parte del papa Clemente VII, se
realizó una consulta a la Universidad de Cambridge y a otras universidades de
Europa. La respuesta favoreció a la anulación del matrimonio. Frente a esta
respuesta Enrique VIII hizo que el clero inglés lo declarara como el “único y
supremo señor” de la Iglesia en Inglaterra. El arzobispo Tomás Crammer anuló su
matrimonio y en 1533 hizo posible el casamiento entre Enrique y Ana.
3. El establecimiento de la
iglesia en Inglaterra (1558-1603).
Después de la muerte de María Tudor, el pueblo
inglés llegó silenciosamente a la conclusión que Isabel (hija de Enrique VIII y
Ana Bolena) era la heredera del trono.
También se presumía que Isabel sería protestante. Isabel reinó casi 50 años y
su reinado está relacionado con las eras más gloriosas de la historia inglesa.
Es recordada por sus riquezas, comercios, literaturas y hazaña en los mares.
Isabel en su gobierno
guardó para si sus convicciones religiosas. Si bien creció entre las ideas
protestantes, sabía mucho de religión, pero tuvo pocas convicciones.
Frecuentemente amaba las pompas y aprobaba los servicios de la iglesia. Nunca
fue reconocida por el papa, tampoco fue apoyada por España.
El reinado de Isabel
estaba sujeto a complots, el papa la depuso y la puso bajo el bando. Esto
aumentó los sentimientos anticatólicos y también aumentó su popularidad. Una de
sus hazañas más notables fue el triunfo sobre la Armada Invencible de España,
que en 1588 fracasó en su conquista de Inglaterra. Los resultados de este
exitoso gobierno dieron evidencia a los siguientes logros para el
protestantismo inglés:
LOGROS
DURANTE EL REINADO DE ISABEL EN INGLATERRA
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El Renacimiento inglés
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Músicos, artistas y poetas
ingleses fueron los más grandes del mundo (Shakespeare).
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El gobierno inglés
|
La Cámara de los Comunes en el
Parlamento estaba compuesto por protestantes. Isabel fue proclamada Suprema
Gobernadora sobre el Reino de Gran Bretaña y sus dominios.
|
La organización eclesiástica
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Se permitía el casamiento del
clero parroquial, se destruyeron los monumentos de idolatría y superstición
en los cuadros, vidrios y construcciones. Se declaraba la fe ortodoxa basada
en la Biblia. Se adoptó el libro de Oración Común y la confesión de fe de los
39 Art. de 1563.
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La liturgia
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Los cristianos ingleses estaban
más interesados en la vida práctica y la adoración que por los asuntos
teológicos.
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El anglicanismo
|
Es la representación de la mitad
de camino entre el catolicismo romano y el zwinglianismo suizo.
|
Durante el reinado de
Isabel comenzó a sentirse dos amenazas bien definidas: la oposición de la ICR y
el movimiento puritano inglés. Entre los segundos estaban los puritanos
moderados y los puritanos radicales.
B. Las características y
alcances de la reforma de Inglaterra.
1. Una reforma sin
trascendencia.
El establecimiento y desarrollo de la reforma
en Inglaterra, en el período isabelino, produjo diferentes circunstancias que
pronto se volvieron cada vez más protestantes. Entre algunos estos resultados
podemos realizar la siguiente evaluación:
a)
El triunfo inglés sobre la
invasión española (a través de su Armada), en 1588, produjo un triunfo completo
del protestantismo entre los ingleses.
b)
A lo largo del reinado de
Isabel la figura del catolicismo romano quedó eliminado casi por completo.
c)
Pero, el mismo
protestantismo inglés estuvo dividido entre sí.
d)
La revuelta inglesa no
produjo un líder religioso destacado, no manifestó un despertar espiritual en
el pueblo, sus motivos fueron políticos y sociales.
e)
La teología no mantuvo un
solo perfil, sino fue una mezcla de luteranismo, calvinismo y catolicismo
(Deiros, 131).
2. El surgimiento del
puritanismo inglés.
Con la muerte de Isabel (1603) se dio paso a
una oportunidad a los puritanos. Específicamente porque Isabel murió sin
haberse casado. En este particular subió al trono Jacobo I, un primo escocés.
Esto era el temor de muchos monarcas de la casa de Tudor (Enrique VIII y
otros). Jacobo era hijo de María de Estuardo (reina de los escoceses), depuesta
por los escoceses, presa y decapitada por Isabel I. Muchos esperaban que Jacobo
de Estuardo simpatizara con su causa presbiteriana. Pero, Jacobo I estaba
cansado de Escocia y el gobierno al estilo Tudor. Muy pronto confirmó las leyes
isabelinas en contra de los Católicos.
En este contexto hubo una conspiración en contra de Jacobo I. Fueron
colocados unos barriles con pólvora debajo del parlamento para matar a Jacobo y
su hijo mayor. El complot fue descubierto, los conspiradores fueron ejecutados
y esto incitó a un sentimiento anticatólico romano.
Durante el reinado de
Jacobo I se desarrollaron dos ramas del
puritanismo inglés:
DOS RAMAS DEL PURITANISMO
INGLÉS
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Los puritanos moderados
|
Pretendían reformar la adoración
en la Iglesia Anglicana y buscaban garantías de libertad dentro de una
Iglesia gobernada por obispos.
|
Los puritanos radicales
|
Pretendían una restitución total
de la Iglesia, con una adoración más simple, participación de laicos e
independencia de las congregaciones locales.
|
En 1603, los puritanos
moderados presentaron una petición milenaria al rey Jacobo I. Esta petición de
tres mil firmas buscaba los consecuentes cambios en la Iglesia Anglicana. Entre
estos cambios era la nueva traducción de la Biblia al idioma inglés. Si bien,
ya había dos traducciones existentes (hecha por Tyndalle), el rey concedió este
pedido y en 1607 se inició el trabajo de traducción para ser publicada en 1611.
Esta traducción se denominó: “La versión autorizada del rey Jacobo” (en inglés
se la conoce por la tradicional King
James). Los puritanos moderados fueron progresivamente activos. Buscaron la
observancia del día domingo, acomodaron los Salmos a la música y lectura
bíblica, además enfatizaban el cuidado de los aspectos morales de la vida.
Por su parte, los
puritanos radicales persistieron y crecieron, pero en pequeñas minorías.
Algunos permanecieron en Inglaterra, mientras otros buscaron refugios en la
Europa continental (Holanda, Moravia). Muchos de las iglesias independientes
surgieron de ellos: los bautistas quienes diferían de los congregacionalistas
en cuanto al bautismo infantil. La primer Iglesia Bautista nació en Amsterdam
entre los separatistas dispersos.
3. El denominacionalismo
inglés.
A la muerte de Jacobo I le sucedió su hijo
Carlos I. Este fue un hombre con muchas virtudes, pero en conclusiones, fue una
típica víctima real. Un devoto anglicano y un buen hombre, no obstante, no fue
muy sabio e inconstante. Aunque Carlos trató de controlar el Parlamento, la
tensión iba en aumento. En 1645 se produjo la Guerra Civil que culminó con la
derrota del rey.
El Parlamento fue
sucedido por Guillermo Laud, un antipuritano y baluarte de las ideas
anglicanas, a su vez amigo de de Carlos I. Pero, pronto fue decapitado (1645).
El Parlamento aprovechó la circunstancia para obrar cambios revolucionarios en
la Iglesia Anglicana. Para ello, se abolió los rasgos católicos introducidos
por Laud y se propuso la preservación de la religión reformada de la Iglesia en
Escocia, donde se trató de unificar la religión con Inglaterra e Irlanda.
La Asamblea celebrada
en Westminster (1546) abolió el Libro de Oración Común Inglés y se redactó lo
que hoy se denomina la Confesión de Westminster.
Después de la muerte de
Carlos I no hubo rey en Inglaterra, sino un Commonwealth
(una Mancomunidad británica que mantenía la relación entre sí – 1653). Si bien,
el Parlamento fue comandado por Oliverio Cromwell (1599-1658), no obstante el
gobierno era ejercido por la minoría. Bajo este Commonwealth Inglaterra tuvo más
libertad religiosa que cualquier otra
nación europea.
En lo personal,
Cromwell llegó a tener una fe vigorosa, buscó de reorganizar a la Iglesia
Anglicana, trató de colocar fieles predicadores en cada iglesia y protegió a
los grupos independientes como Cuáqueros, judíos, valdenses y otros perseguidos
protestantes. En este contexto, los reformadores radicales tuvieron sus
oportunidades y aprovecharon esta libertad.
Este período también
fue un tiempo de grandes debates en cuanto a la reforma de la Iglesia en
Inglaterra. Los protestantes ingleses estaban divididos en diferentes grupos:
DIFERENTES
GRUPOS DE PROTESTANTES INGLESES
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Anglicanos moderados
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Presbiterianos
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Querían una Iglesia oficial,
gobernada como en Escocia, no por obispos, sino por juntas de ministros,
llamados presbíteros.
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Independientes
|
Creían que la Iglesia debía ser
independiente del gobierno y que cada congregación local debía ser libre en
sus asuntos (O. Cromwell era indepen.).
|
Separatistas
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Eran similares a los
independientes, pero no reconocían otras formas de ser iglesia a las de
ellos.
|
Otos grupos menores
|
Eran los cavadores, los Cuáqueros
y los de la Quinta monarquía.
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El sistema del Commonwealth
no pudo perdurar. A la muerte de Cromwell (1658), no hubo quien suplantase este
ideología. Aunque las ideas del Commonwealth pronto fueron trasladadas a las
nuevas Colonias Americanas, donde los ideales de la democracia y libertad
fueron mejor recibidas y puestas en acción.
A partir de estos
cambios, Inglaterra continuó medio siglo con una revolución e inestabilidad.
Con el ascenso al trono de Carlos II y Jacobo II hubo intentos del regreso
hacia el Catolicismo romano, no obstante, la convivencia entre católicos y
protestantes se hizo presente mediante los diferentes actos de tolerancia
existente.
C.
La reforma en Escocia.
En los tiempos de la Reforma, en materia
política y económica, Escocia estaba
sumida en la pobreza, se encontraba cerca de cuatrocientos años atrás del resto
de Europa occidental. La historia de los reyes se caracterizaba por asesinatos,
regencias disputadas. Su parlamento era una simple asamblea feudal, donde los
señores feudales y los reyes se encontraban en continuas disputas unos con otros.
Esto implicaba un gobierno débil e incapaz de gobernar a ese país. Sus
políticas generalmente se caracterizaban por las alianzas con Francia para resistir a los ingleses, que deseaban
apoderarse de sus territorios.
Por
otro lado, la iglesia escocesa era rica en cuanto a extensiones de tierras,
secularizada y sus beneficios servían para sostener a los hijos menores de las
grandes familias feudales, para que vivieran cómodamente, con el resultado que
las actitudes del clero poco honor hacían a su sagrada vocación.
1. La Reforma.
La preparación más
grande para la reforma religiosa de Escocia se dio mediante varios factores
convergentes, que ayudaron al desarrollo de una reforma global de este país:
a.
La
división de ideas en cuanto a la
política de Escocia:
Durante el siglo XVI el país se dividió entre quienes seguían una política
tradicional, feudalismo, debilidad de los reyes y su alianza esporádica con
Francia; y estaban aquellos que sostenían que las circunstancias habían
cambiado y que era aconsejable mantener lazos más estrechos con Inglaterra.
(Debemos destacar que esta inclinación hacia Inglaterra se produjo mediante el
casamiento de Jaime IV de Escocia con Margarita Tudor – hija de Enrique VII de
Inglaterra. Posteriormente, Enrique VIII ofreció la mano de su hija María Tudor
para el casamiento con Jaime V, pero esto prefirió su alianza con Francia).
b.
El
arraigo de las ideas protestantes de los lolardos y husitas: Muchos escoceses que
habían viajado a Alemania con fines de estudios, regresaron con ideas de los
reformadores. El gobierno escocés promulgó leyes en contra de los
propagandistas protestantes. El primer mártir en este territorio fue Patrick
Hamilton, uno de los hijos menores de Sir Patrick Hamilton de Kincavel.
Hamilton Jr. Tenía ideas luteranas. En su estadía en París y Lovaina fue
impresionado por las ideas de Lutero. A su segundo regreso a Escocia, le fue
permitido predicar y disputar en la universidad de San Andrés; pero luego fue
arrestado y juzgado en la catedral. Al mediodía del 27 de Febrero de 1528 fue
enviado a la hoguera.
c.
La
educación del pueblo escocés:
A pesar de los atrasos de la civilización, el estado de la educación en Escocia
se encontraba más adelantado de lo que se podía esperar. Muchos historiadores,
refiriéndose a este hecho, creen que el factor educativo fue una permanente
influencia de la vieja iglesia céltica, que sostenía las reglas de educación
como primordiales. Enseñaban a niños/as a leer, dispensar sacramentos y a
participar de la confesión (soul-friendship).
En este sentido, las escuelas y los monasterios proveyeron de eruditos ansiosos
por enriquecer sus conocimientos más allá de lo que la madre patria podía
darles. El estudiante escocés siempre fue muy bien reconocido en toda Europa
continental.
d.
La
influencia y tarea de Juan Knox: Poco se sabe respecto de la vida previa a las
reformas de Knox. Se puede saber que venía de un pueblo común de Escocia,
Haddington. Su nacimiento data entre 1505 - 1515. Por su fe y convicciones
políticas fue puesto en la cárcel por diecinueve meses (1547), un sistema de
prisión bajo cadenas, día y noche. Después de ser liberado (1549), gracias al
gobierno inglés, fue a Inglaterra donde predicó atacando la misa como acto
idolátrico. Durante el reinado de María Tudor (1554) huyó a Europa continental.
En este exilio, estuvo en Ginebra y en Zurich. Allí estudió junto a Calvino y
Bullinger, el sucesor de Zwinglio. Luego realizó dos visitas a Escocia para
fortalecer la fe de los protestantes que quedaban en el país. La primera fue
por unos 10 meses, de septiembre de 1555 a julio de 1556.
La segunda visita de Knox
a Escocia, poco antes de 1560, con la ayuda de Isabel de Inglaterra, los
protestantes hicieron la retirada de los francos y comenzaría el sueño del
destino de muchos. Si bien, Knox, en un tiempo cercano tuvo sus diferencias con
los lores, especialmente por el tema económico, ya que el reformador quería
invertir en la educación y el alivio de las penurias de los pobres.
e. El momento político
oportuno:
El curso de la vida religiosa de Escocia estaba determinado por los diferentes
intereses políticos de las facciones católicas y protestantes de este tiempo. Pero, el
escenario principal fue en 1542, a la muerte de Jaime V, cuyo reinado
pertenecía a su hija María Estuardo. Enrique VIII pretendía casarla con su hijo
Eduardo, heredero de la corona inglesa. Muchos de los protestantes Escoceses
eran anglofilos, mientras los católicos eran francofilos. Estos últimos querían
enviar a María a Francia para contraer matrimonio con un príncipe francés. Esto
no ocurrió. El episodio más característico fue cuando el jefe católico y
arzobispo de S. Andrés, David Beaton persiguió a los protestantes, enviando a
Jorge Wishart, el gran predicador, a la hoguera. Frente a esta situación, un
grupo de protestantes tramó una conspiración, y en mayo de 1546 se apoderó del
castillo de San Andrés, dieron muerte a Beaton, el gobierno como estaba poco y
nada pudo hacer, de esta manera este lugar comenzó a ser un baluarte de la fe
protestante. En esta escena entró Knox.
2. La influencia de Knox en la
Reforma de Escocia.
a.
Portavoz de la Reforma escocesa: Knox fue el principal portavoz de la reforma en Escocia. Era tutor de
dos hijos de nobles que conspiraban a favor del protestantismo. Tuvo contactos
con el predicador Jorge Wishart, su antecesor. Fue su inseparable compañero.
Cuando el partido romanista, muchas veces liderado por el cardenal David
Beaton, se propuso asesinar al predicador, Knox llevaba un espadón listo contra
quien quisiera atacar a Wishart cuando predicaba. Knox tenía una combinación de
carácter, ternura con una aspereza de fondo (Lindsay, 230).
b.
La relevancia de sus
correspondencias: Los lores enviaron cartas a Knox, cuando
estuvo en Ginebra, donde reclamaban su regreso. A su vez, también, los lores
confederados en las primeras decisiones fueron influenciados por medio de la
tarea de Knox y Calvino.
c.
Rebusteció al protestantismo
escocés en diferentes formas: Al igual que Lutero, antes
de partir a Ginebra por segunda vez, encontró el tiempo para casarse con su primera
esposa. Según Calvino, “esposa de la que no hay igual en ninguna parte.”
(Calvino a Knox, 23 de abril de 1561). Este acto fue con la intención de
rebustecer el creciente pensamiento protestante en su país natal.
d.
Promovió la transición del
luteranismo hacia el Calvinismo en Escocia:
Knox en su doctrina de la justificación en principio era luterano. Pero, luego
de permanecer y estudiar junto a Calvino adoptó una confesión de fe calvinista.
En este sentido, desempeñó un papel importante en la redacción de la Confesión
Escocesa, aprobada por el Parlamento en 1560. Confeccionó un libro de
disciplina. Otorgó al protestantismo escocés una teología y disciplina
eclécticas.
e.
Organizó la Iglesia
Reformada en Escocia: Knox y sus colaboradores
organizaron una iglesia que tuvo una forma de gobierno presbiteriano. En cada iglesia se elegían
ancianos, y también el ministro. Se utilizaban el libro de orden común y la
confesión escocesa, que fue un pilar, traducida al latín, que un símbolo de la
Iglesia de Escocia durante el primer tormentoso siglo de su existencia. Fue
profesada y creída por los protestantes de este reino, y ratificada por su sana
doctrina, basada en la infalible verdad de la Palabra de Dios. Esta Confesión
fue sustituida por la Confesión de Westminster de 1647.
3. Las características de la
Reforma en Escocia.
A diferencia que en otras partes
de Europa, la Reforma de Escocia se distinguió en varios aspectos:
a.
La
Reforma sostenía un modelo Calvinista: La Reforma escocesa fue antes
religiosa que política. La misma Confesión de Fe, redactada por Knox y cinco
colegas. Ponía énfasis en la Biblia, puso énfasis en la disciplina y fue
redactada cuidadosamente. Se ordenó la traducción al latín para que fuera
enviada a Calvino para su respectiva revisión.
b.
La
Reforma era socialmente inclusiva: La Reforma escocesa daba lugar a todas las clases
sociales. La nobleza aceptó primero ofreciéndole su apoyo. Knox, al regreso de
su exilio, fue bien recibido en las casas de muchos nobles. También se incluían
a los pobres, tomándolos en cuenta en sus proyectos. El reformador se
caracterizaba por sus intensas actividades de predicación. Diariamente hablaba
sobre el libro del profeta Ageo, sobre la construcción de un nuevo Templo, una
doctrina adecuada para este tiempo. (Algunos historiadores dicen que Knox fue
elocuente, pero le faltaba el poder milagroso para demostrarlo).
c.
La
Reforma era democrática: Lo
más trascendente de esta reforma fue la atracción común de toda la gente.
Surgió una sorprendente unanimidad entre todos los sectores escoceses: nobles,
gobernantes, pobres, campesinos, etc. Más allá de las características
calvinistas, esta reforma tuvo en cuenta el gobierno de la Iglesia.
d.
La
Reforma ponía énfasis en la educación: Si bien, el pueblo Escocés tenía
una inclinación hacia la buena educación, en todas las esferas y edades se
ponía énfasis sobre la formación. Se daba una gran importancia a un ministerio
instruído. Los pastores de las parroquias, en sus dos clases, de primer grado,
eran los exhortadores quienes podían pronunciar discursos. Los de grado
inferior, cuya obligación era leer distintamente las oraciones comunes y las
Escrituras. Se esperaban que ambos enseñaran a los niños. Los fondos recogidos
eran designados para el sostén de los pobres, de la religión y la educación.
e.
La
Reforma fue resistente: La
Reforma escocesa fue muy intolerante. Si bien, no había muchos radicales en
Escocia, Knox y sus seguidores fueron resistentes a loas católicos nativos,
franceses y de otras regiones. Sus ideas eran intransigentes y no negociables,
actuaban en todas las medidas que podían para erradicar todas las posturas que
no sincronizaban con la reforma.
D. La Reforma en Irlanda.
La historia de la Reforma en Irlanda fue muy
ambigua y compleja. En primer lugar,
durante siglos, un centro de vida religiosa que enriqueció la vida
espiritual, tanto de Inglaterra como a la Europa Occidental. El estudiante puede recordar los episodios ya
estudiados en el período de los siglos VII y VIII.
Sin embargo, a partir
de los siglos XII y XIII la Iglesia de Irlanda fue llevada a una relación más
íntima con Inglaterra y Roma. Pero, los irlandeses permanecieron inquietos y
para el siglo XIV ya habían arrojado de si al yugo inglés, de este modo un
siglo antes de la Reforma en Europa, ya estaban independientes de Inglaterra.
La población irlandesa,
en sus dos ascendencias: la gaélica y la inglesa, tuvieron un fuerte apego a la
fe católica romana. En parte por su conservadurismo, por otra manifestaba una
oposición a Inglaterra. De allí, en el período de la Reforma Europea, la ICR
tenía una gran filiación con los irlandeses. Durante el reinado de Isabel I en
Inglaterra se provocaron rebeliones, en parte por la donación de tierras
irlandesas a los ingleses. Sin embargo, a partir del reinado de Jacobo I, un
Estuardo en la silla inglesa, se dio un comienzo de una extensa colonización
inglesa. Los inmigrantes hacia Irlanda eran protestantes: anglicanos y
presbiterianos. Luego con el gobierno del Commonwealth inglés, Oliverio
Cromwell fue comandante del ejército irlandés. Se suprimieron las tierras de
los católicos romanos y las donaron a ejército protestante. Como en Inglaterra,
la iglesia oficial de Irlanda estaba en manos de los puritanos extremistas.
Con la restauración de
los Estuardo (1660), con Carlos II hubo un alivio a los católicos. Se
devolvieron una tercera parte de las tierras donadas a los protestantes.
Aparecieron las luchas por la reconquista del trono. Mientras que Guillermo de
Orange y sus hombres abogaron por una moderación, aunque los protestantes
anglicanas no querían saber nada de moderación. En este sentido, los católicos
y presbiterianos fueron objetos de leyes discriminatorias: fueron alejados de
los gremios, se les privó del voto, se les prohibió enseñar, usar armas. Muchos
de ellos huyeron del país, otros buscaron alivio emigrando a las colonias
americanas. Recién en 1714, con la llegada de la dinastía hanoveriana se
concedió la libertad de cultos a los católicos y derechos menores en algunos
oficios. A los presbiterianos también se les exigían los diezmos para el sostén
de la Iglesia en Irlanda.
E. El surgimiento del
protestantismo evangélico.
A partir de la consolidación de los
diferentes movimientos de reformas protestantes, cada grupo fue decidiendo su
pertenencia de acuerdo a las condiciones que se presentaban. Mientras que en
Inglaterra se consolidaba el pietismo, los mismo ocurría en el continente
Europeo, pero el efecto más dinámico del desarrollo evangélico se dejó ver en
las nuevas colonias americanas.
Trabajo Practico.
Cap 1. ¿Describa las caracteristicas de la iglesia primitiva?
Cap 2. ¿Describa la expansión de la iglesia por Siria, India y China_
Cap 3. ¿Cuáles son las caracterisiticas de la iglesia bizantina?
Cap 4. ¿Cuáles fueron los problemas de la iglesia primitiva?
Cap 5. ¿Cuáles fueron los factores que hizo retroceder y avanzar la
iglesia en la época medieval?
Cap 6. ¿Por qué era necesaria la reforma?
Bibliografía general
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Buenos Aires: Editorial La Aurora, 1949
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que no podemos olvidar. Miami: Editorial Vida, 1991.
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1958.
Para el cuadro de: la cronología de los
concilios ecuménicos.
Justo L. González, Historia del
Cristianismo, Vol. 1 y 2
Jean Comby, Para leer la Historia de la
Iglesia, Vol. 1 y 2
Driver, Juan. La fe en la periferia de la
historia. Guatemala: Ediciones Buena Semilla, 1997.
Comby, Jean. Para leer la historia de la Iglesia: desde el siglo XV al siglo XX. Estella
– Navarra:
Editorial
Verbo Divino, 1987.
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1978.
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National Union of Christian
School , 1960.
Latourette, K. Scott. Historia del cristianismo. Tomo 1 y 2. El Paso: Casa Bautista de
Publicaciones,
1992.
Lindsay, Tomás M. Historia de la Reforma, 2 tomos. Buenos Aires: Editorial La Aurora,
1959.
Nelson, Wilton M. (editor). Diccionario de historia de la Iglesia.
Miami: Editorial Vida, 1989.
Pardo, José, José A. Schettini y Andrea
Rizzoli. Historia universal: Reforma y
contrarreforma.
Volúmen
53. Barcelona: Editorial Noguer, 1974.
Schwanitz,
Dietrich. La cultura: todo lo que hay que
saber. Buenos Aires : Taurus Ediciones, 2004.
Qualben, Lars P. A History of the Christian Church. Nueva York: Thomas Nelson &
Sons, 1942.
[1] Santa Ana, la
supuesta madre de la Vírgen María, era la patrona de los mineros.
1 Blaurock tiene que ver con un clérigo de Bonaduz,
Suiza, llamdo Jorge Cajakob, un sacerdote educado. Este apodo es recogido por
una crónica huteritas en las siguientes formas: “... Blaurock: chaqueta azul... a causa que en una ocasión, cuando
discutían en una asamblea los asuntos de la fe, también expresó su opinión;
alguien entonces preguntó quién había sido este último en hablar; respondiendo
otro que lo había hecho “el de chaqueta azul”. William Estep, Revolucionarios del Siglo XVI (El Paso:
CBP, s.f), 41.
[3] En lo
religioso, los monarcas y reyes ingleses se mantuvieron fieles a la ICR desde
el siglo XIII, aunque no estaban de acuerdo que el papa interviniera en sus
asuntos internos.
[4] Catalina era
esposa de Arturo, el hermano mayor de Enrique VIII, pero seis meses después de
esta boda, Arturo falleció. Gracias a los arreglos de Enrique VII, padre de los
dos, se hizo un arreglo con el papa a fin de conservar la alianza de su país
con España.
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