BENDICION
– FELICIDAD Y PROCLAMANDO EL NOMBRE DE DIOS
Vaya conmigo al Libro de Joel. Quiero
compartir con ustedes un pensamiento que Dios ha puesto en mi corazón y quiero
plantar esto en su espíritu como una semilla de fe y de confianza en el Señor.
Yo creo que Dios tiene esta palabra para
nosotros como iglesia, como pueblo de Dios. Al comenzar este año 2010 que vemos
que Dios tiene buenos propósitos para nosotros, que Dios quiere levantar este
pueblo y hacerlo cada día más efectivo en medio de esta ciudad. Dios quiere de
se cumpla lo que Él ha dicho de que nosotros somos sal de la tierra, somos luz
del mundo, somos una presencia activa. No estamos en la ciudad simplemente para
adornar o para ser un elemento más, sino que la palabra del Señor dice que nosotros
vamos a ser cabeza de las naciones, vamos a ser cabezas de las ciudades donde
nos encontramos. Dice que nuestra descendencia va a edificar los muros caídos,
va a levantar las ruinas que han permanecido durante muchos años y esa es la
palabra que Dios tiene para congregación rompiendo cadenas en esta
noche y en este año y Dios quiere fortalecer tu vida y que tú seas parte de ese
milagro que El quiere llevar a cabo aquí.
En el Libro de Joel, en el Capítulo 2
comenzando con el versículo 21, sigue conmigo esta palabra. Dice allí el Señor:
"tierra no temas, alégrate y gózate porque Jehová hará grandes
cosas". Digan conmigo 'Jehová hará grandes cosas' 'Jehová hará grandes
cosas' 'Jehová hará grandes cosas'. Amén. Deja que esa promesa penetre en tu
espíritu.
Dice "animales del campo, no
temáis, porque los pastos del desierto reverdecerán, porque los árboles
llevarán su fruto, la higuera y la vid darán sus frutos. Vosotros también,
hijos de Sión, alegraos y gozaos en Jehová, vuestro Dios porque os ha dado la
primera lluvia a su tiempo y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y
tardía como al principio. Las eras se llenarán de trigo y los lagares rebosarán
de vino y aceite."
Repitamos todos 'vino y aceite', dos
elementos claves que yo quiero que tu poses tu atención sobre ello en esta
noche. Dice la palabra ".... y os restituiré los años que comió la oruga,
el salmón, el revoltón y la langosta, mi gran ejercito que envié contra
vosotros. Comeréis hasta saciaros y alabaréis el nombre de Jehová vuestro Dios,
El cual hizo maravillas con vosotros. Nunca jamás será mi pueblo avergonzado. Y
conoceréis que en medio de Israel estoy Yo y que yo soy Jehová, vuestro Dios, y
no hay otro y mi pueblo jamás será avergonzado. Y después de esto derramaré mi
espíritu sobre toda carne y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas,
vuestros ancianos soñarán sueños y vuestros jóvenes verán visiones y también
sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi espíritu en aquellos días y
daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, fuego y columnas de humo. El
sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre, antes que venga el día
grande y espantoso de Jehová y todo aquél que invocare el nombre de Jehová será
salvo, porque en el monte Sión y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho
Jehová y entre el remanente el cual El habrá llamado."
Hermanos, póngase de pie un momento.
Yo quiero que tu tengas conciencia en esta noche de que tú no estás aquí
para un mero evento social, yo se que casi todos aquí, pero si no estamos claro
en eso, yo quiero que tomemos un momento para reconocer eso. Tú no estás
simplemente aquí, porque es el fin del año y como una costumbre religiosa tú
vienes a despedir el año a la iglesia. No estamos aquí porque alguien nos programó
y estamos aquí de manera automática, o simplemente llevando a cabo
un acto social religioso. Estamos aquí cada uno de nosotros porque somos
gente de fe, gente que creemos que Dios le habla a su pueblo, gente que está
viva en el espíritu. Yo te pido en el nombre de Jesús que le pidas al Señor que
si no te sientes así ahora mismo, que avive el fuego de su espíritu que
está en ti porque Cristo está en ti esta noche.
Vamos a tomar un momento para clamar
al Señor. Levante su voz ahora, levante su voz. Vamos a mover el espíritu
en esta noche antes de traer la palabra del Señor, porque esta es una palabra
fuerte para nosotros. Y yo quisiera que nadie se quedara en esta noche sin
clamar al Señor un momento. Vamos a levantar nuestras voces al Señor. Comienza
a mover tu espíritu, vamos a ver, vamos a escuchar ese fuego del espíritu de
Dios. Vamos a suscitar y a levantar el espíritu en esta noche. Clama a Dios.
Pídele al espíritu santo que te llene. Pónganse en el espíritu. No estemos
mirando alrededor, póngase en el espíritu y vamos a clamarle al Señor en esta
noche, que somos un pueblo que estamos aquí porque creemos que el espíritu
santo nos quiere hablar. Quiero que todos estén atento en lo que
estamos haciendo en este momento, estamos haciendo guerra espiritual. Levante
su voz al Señor.
Padre te adoramos, te bendecimos.
Espíritu santo llena tu pueblo, Señor. ¡Aleluya!. Te adoramos, Padre. Vamos a
clamar al Señor, hermanos. Vamos a clamar al Señor, vamos a levantar la
presencia de Dios en este lugar. Gracias Jesús, tu pueblo te alaba, Señor. Tu
pueblo se llena de Ti. Abrimos nuestra boca, Padre, y bebemos cántaros de aguas
espirituales, Señor, en esta noche. Te proclamamos Rey y Señor en esta ciudad.
El año 2009, Padre, proclamamos que es un año de milagros, es un año de
bendición, es un año de unción para tu pueblo, Padre. Te adoramos. Que se oiga
esa alabanza del pueblo de Dios. Vamos a ver, no se canse de levantar su
oración al Señor. Levante su oración a Dios. Crea que Dios escucha la oración
de un pueblo apasionado para con El. Gracias, Jesús. Gracias, Jesús. Te
adoramos, te adoramos. Levanta esa temperatura espiritual ahora. Levanta esa
temperatura espiritual. Te bendecimos, Señor.
Usted no tiene que ser un experto,
un antiguo en las cosas de Dios. Puede ser esta la primera noche que
usted venga aquí. Dios quiere oír su oración. Gracias, Jesús. Fluye Señor en
medio de nosotros en esta noche. Padre, reprendemos, reprendemos la mediocridad
espiritual. Reprendemos la pasividad espiritual, Señor. Reprendemos el
simplemente vivir en neutro y pedimos, oh Dios, que tu pongas tu dirección en
nosotros, Padre, que seas tú la fuerza motriz de nuestras vidas. Espíritu santo
reclamamos tu unción en esta noche, Señor. Como tu pueblo, Padre, no estamos
aquí simplemente para adorno, Padre, estamos aquí porque tenemos ansias de
tener más de Ti Te adoramos, Señor. Levanta tu espíritu, Padre, en esta noche
en medio de nosotros. Oh Jehová cala hondo en nosotros, cala hondo en nosotros.
Llénanos, llénanos, llénanos, más y más. Queremos más de ti, Señor. Queremos
más de tu gloria. Queremos más de tu unción, Padre. Exáltate Señor en medio de
tu pueblo. Fluye Señor. Fluye Señor, No te canses de clamar al Señor. No
te canses de levantar tu voz al Señor. Necesitamos bendecir esta ciudad
de SANTIAGO DE CHILE, hermanos. Necesitamos derribar los principados y las
potestades. Tenemos que hacer huir los poderes del diablo que quieren poseer
esta ciudad y esta nación. Necesitamos pararnos en la brecha y clamar al Señor
y decirle: 'diablo, tu no va a poseer esta ciudad'. Esta ciudad la reclamamos
para Cristo en el año 2009. En esta ciudad declaramos que sucederán cosas en
nombre de Jesús, que las huestes del infierno serán ahuyentadas y serán
obligadas a retroceder en el nombre de Jesús. Oh Señor y veremos tu fuego, y
veremos tus señales, y veremos tus prodigios, Padre, y se hablará de lo que
sucedió AQUI EN BS AS. Y vendrán de muchas naciones, vendrán con su leña
apagada y fría para coger el fuego que habrá en esta ciudad. ¡Aleluya! Y
vendrán aquí para aprender, para llevarse tu palabra, llevarse tu enseñanza,
llevarse tu unción profética a otros lugares. PORQUE PARA ESO ESTAS PERMITIENDO
LA FORMACION DE TUS SIERVOS Y SIERVAS PARA SERVIRTE Y RECORRER EL MUNDO
DECLARANDO TU PALABRA Y LA MANIFESTACION DE TU ESPIRITU SANTO AQUI EN BUENOS
AIRES ARGENTINA.
Nosotros declaramos que esta ciudad
de BS AS será lugar de avivamiento, Señor. Será llamada ciudad ejemplar,
oh Dios. Será llamada de nuevo ciudad fundamento, DE ARGENTINA ¡Aleluya!
Será llamada de nuevo pozo que Dios ha abierto para que fluya el agua que una
vez fluyó. Oh santo, santo, santo. Y el pueblo de Dios se para en la brecha y
te dice: Satanás, tu no pasarás por este lugar. Te derrotamos en el nombre de
Jesús.
Y Padre, reclamamos en el nombre de
Cristo, una familia poderosa, un pueblo lleno del espíritu santo, un pueblo que
sepa hacer guerra por su Dios. Oh santo DE ISRAEL, renovamos nuestra mente,
Señor, en ti. Renovamos nuestro espíritu en ti en esta noche. Padre,
reprendemos el espíritu de mediocridad. Reprendemos el espíritu religioso.
Señor, reprendemos el espíritu ritualista. Reprendemos el espíritu mediocre,
Señor, en esta noche. Oh, Jehová. Reprendemos la mente ausente, Padre, de tus
cosas. Y declaramos tu fuego, Señor, en esta ciudad de BUENOS AIRES. Declaramos
que los aires son aclarados, son abiertos para que vaya tu unción y para que
suban las alabanzas y el clamor del pueblo de Dios.
Padre, declaramos que los niños harán
huir a los demonios. Declaramos que los ancianos serán renovados y que soñarán
sueños para tu gloria, Señor. Que los jóvenes DEJARAN DE SER indiferentes, Padre,
van a ser TOMADOS por Dios y quemados por el ardor del fuego de tu pasión,
Padre. ¡Aleluya! Reclamamos un pueblo entendido, Señor. Te adoramos, Señor.
Declaramos, declaramos tu fuego DEL ESPIRITU sobre la ciudad de BUENOS AIRES,
que llueva el fuego sobre la ciudad de SANTIAGO, Señor. Oh te adoramos Dios. Te
bendecimos, Señor. Oh, tus eres Dios poderoso. Tú renuevas la familia, Padre,
en esta noche. Tú renuevas el fuego de tu pueblo, Padre. Oh, Señor ayúdanos a
verte Dios en tu gloria, a verte sentado en tu trono, Padre. A ver esos
ancianos, Señor, que te adoran y dicen: santo, santo, santo, santo, santo,
santo.
Tú eres Jehová de los ejércitos. Tú
eres el Dios QUE TODO LO PUEDE. Oh, Padre, tus eres el Dios que cumple sus
promesas. Tu eres el Dios que nunca ha sido derrotado y nunca será derrotado,
Padre. Te alabamos y te bendecimos, Señor. Unción de Dios desciende. Unción de
Dios desciende sobre la ciudad de BUENOS AIRES. Unción de Dios aclara el
entendimiento, Señor. Reprendemos en esta noche, Padre, la ceguera espiritual.
Reprendemos en esta noche, las cargas QUE NO TIENEN SENTIDO que el
diablo pone sobre los hombros de tus hijos, Señor. Reprendemos, Padre, los ojos
enceguecidos y los lavamos con colirio del espíritu SANTO, Señor. ¡Aleluya!
Te adoramos, Señor y te bendecimos en
esta noche. Te damos gracia, Padre por tu poder renovador en medio de nosotros.
Gracias, Señor. Dale gracias al Señor. Dale gracias a Dios. Dale gracias al
Señor. Porque su presencia está con nosotros, recuerda eso. ¡Aleluya!. Dios nos
ha llamado a ser un pueblo ELEGIDO Y PODEROSO EN SU NOMBRE.
Dios nos llamado a ser un pueblo que
esté siempre ardiendo en el espíritu, hermanos. Recuerda eso. Dios no te ha
llamado simplemente a ser iglesia, a ser religión. Yo pido que el Señor en este
año 2009 haga una unificación de nuestro pueblo, de manera que todos estemos en
el mismo espíritu, la misma unidad del espíritu, hermanos, un pueblo CON
ESPIRITU DERRAMADO EN EL DIA DE PENTESCOSTES. Amén.
Digan todos 'pentecostés' 'PENTECOSTES'. Un
pueblo lleno del espíritu santo, un pueblo que se mueva en los dones del
espíritu, un pueblo de autoridad, hermanos. Esto es lo que Dios QUIERE DE ESTA
IGLESIA ROMPIENDO CADENAS. Dios SE CANSO de la tibieza espiritual,
escúchame. Dios está cansado, TU TAMBIEN DEBES ESTAR CANSADO de la
tibieza espiritual. Dios quiere que estemos ardiendo en fuego por El. Que
lo AMEMOS por sobre todas las cosas. Esa es la palabra del Señor en esta
noche. Toma asiento, pero toma asiento solamente físicamente, EN TU ESPIRITU Y
TU CORAZON, DEBES ESTAR PARA SIEMPRE de pie escuchando la palabra del
Señor.
Hermanos, Dios me ha dicho que este
es un año en que El va a morar y habitar entre nosotros, dos elementos.
Hay dos elementos que Dios quiere que nosotros hagamos EL CENTRO en nuestras
vidas. Estas son las dos cosas que deben fundamentar el caminar del creyente.
DESDE Hace unas semanas HEMOS TENIDO un tiempo de vigilia aquí en la
iglesia, y al comienzo del servicio el Señor puso en mi corazón y en mi mente
dos elementos que en realidad, hablamos de ellos, los hemos meditado pero nunca
los había visto en unidad, así el uno al lado del otro, A la manera en que
Dios quiere que esos dos elementos se muevan en medio de nosotros.
Esos dos elementos SON la
unción de Dios y el gozo de Dios. Y Dios me puso, a
través de dos símbolos que me vinieron a la mente antes de comenzar ese tiempo
de vigilia, y fue...ACEITE Y VINO. Y esos dos elementos, yo he estado pensando
en ellos a través de estas semanas. El aceite y el vino que representan el
aceite, la unción de Dios y el vino representan el gozo de Dios. Y QUE LA
UNCION Y EL GOZO Dios quiere que habiten en nuestros corazones y en
nuestras vidas y que nosotros llenemos nuestras vidas de estos dos
ELEMENTOS.
Estas son las dos cosas, hermanos, que derrotan al diablo. Estas son las dos cosas que permiten que nosotros podamos vivir en la vida victoriosa que Cristo nos ha llamado a vivir. Y si usted busca en una concordancia como yo hice recientemente, usted va a ver esa compañía mutua que se hacen el aceite y el vino. Varias veces en la Biblia se mencionan el aceite y el vino en conjunto, como dos elementos que son claves para nuestro caminar.
Estas son las dos cosas, hermanos, que derrotan al diablo. Estas son las dos cosas que permiten que nosotros podamos vivir en la vida victoriosa que Cristo nos ha llamado a vivir. Y si usted busca en una concordancia como yo hice recientemente, usted va a ver esa compañía mutua que se hacen el aceite y el vino. Varias veces en la Biblia se mencionan el aceite y el vino en conjunto, como dos elementos que son claves para nuestro caminar.
Si usted mira aquí mismo en Joel,
Capítulo 2, usted va a ver, hay una promesa para el pueblo de Dios en estos
versículos, y ahí en el versículo 22 al final dice "... los árboles
llevarán su fruto, la higuera y la vid darán sus frutos." Y usted puede
comenzar a ver allí esa combinación en la higuera y en la vid de la higuera que
produce el aceite y la vid que produce el vino y esa..... Hay aquí en la Biblia
como esa consonancia, ese continuo repetir de esos dos elementos que tienen una
función física, pero también tienen una función espiritual porque hay algo en
esos dos elementos que están unidos intrínsecamente que son parte de la vida
del creyente. Si usted busca en el salmo 104, en el versículo 14 dice que 'Dios
hace producir el heno para las bestias y la hierba para el servicio del hombre
sacando el pan de la tierra, y dice que hace producir también el vino, que
alegra el corazón del hombre, estoy en el versículo 15, el vino que alegra el
corazón del hombre y el aceite que hace brillar el rostro. El vino que alegra
el corazón y el aceite que brillar el rostro.
Si usted va al Evangelio según San
Lucas, en el Capítulo 10, en la famosa parábola del buen samaritano, allí de
nuevo surge eso. Ustedes recordarán que cuando el samaritano lleva a este
hombre que ha sido herido y golpeado por los ladrones, que son símbolos de
todos esos elementos negativos en nuestra vida, que nos roban la fortaleza, que
nos roban la bendición, nos apartan de la trayectoria que llevamos. Esos
ladrones son símbolo del elemento demoníaco en nuestra vida, la maldad
satánica, demoníaca, que trae enfermedad a nuestra vida, que trae pobreza, que
trae decaimiento, que trae depresión, que trae ansiedad, que trae ataduras
emocionales y mentales que continuamente nos están recordando de aquellos
elementos negativos de nuestra vida del pasado y que nos mantienen atados y
victimizados. Y dice la parábola que cuando el samaritano llevó a este hombre
al mesón y antes de eso dice "....que acercándose vio a este hombre, fue
movido a misericordia y acercándose vendó sus heridas, (eso es lo que hace el
Señor Jesucristo, eso es lo que hace Dios en nuestras vidas, cuando nosotros
entramos en el Evangelio, el Señor nos rescata, se acerca a nosotros, venda
nuestras heridas), dice.... echándoles aceite y vino." Estos dos elementos
están allí continuamente, yo imagino que el aceite, en este caso de las
heridas, representaba algo que suaviza, algo que lubrica, algo que adormece
quizás, y que trae como un poco de descanso al dolor por su capacidad
simplemente para calentar y para suavizar; y el vino es algo cáustico, que por
su contenido de alcohol, me imagino, hablando puramente en lo físico, sana y
mata infecciones y mata gérmenes, y mata cosas contaminantes.
Entonces esos dos elementos vino y
aceite, como que en la sanidad de las heridas, hacen una combinación muy
hermosa complementaria, uno suaviza y calma y lubrica y lo otro penetra hondo y
quema y hace arder y con su calor destruye cosas negativas. Y yo creo que ese
es un buen ejemplo de lo que hace la unción de Dios combinada con el gozo de
Dios en nuestras vidas.
Hermanos, nosotros estamos llamados,
como pueblo de Dios a movernos a el ámbito sobre natural, en el ámbito de los
misterios del espíritu. Dios no quiere que seamos gente simplemente consumiendo
información. Yo veo muchos cristianos que vienen a la iglesia y permanecen
siempre atorados en el mismo nivel espiritual y no progresan, siempre
permanecen niños, y usted lo ve año tras año, la misma actitud religiosa, el
mismo atolladero espiritual, porque no han entrado en esa dimensión
sobrenatural donde los misterios de Dios tienen oportunidad para manifestarse
en nuestras vidas. Y nosotros tenemos que ser un pueblo sabio y entendido en
las cosas del espíritu. Y estas cosas de la unción y del gozo para mi son
elementos espirituales que no se pueden entender si no moramos en esa dimensión
del espíritu, sino simplemente serán metáforas bonitas, serán simplemente
imágenes poéticas que usaremos de vez en cuando en la alabanza y en la
predicación, pero no tendrán vigencia en nuestras vidas hasta que no adoptemos
una mentalidad sobrenatural. Diga amen, aunque no entienda lo que estoy
diciendo.
Hermanos, Dios quiere que tu
comiences a pedirle a El que derrame entendimiento espiritual sobre tu vida,
que tu comiences a moverte en ese ámbito espiritual donde El pueda hacer
factible el entendimiento de estos misterios a los cuales yo estoy refiriéndome
en esta noche. Porque la unción de Dios en última instancia no tiene
explicación. La unción de Dios no hay forma que tu, teológicamente o
racionalmente, puedas explicarle a alguien lo que es la unción. La unción de
Dios es algo va directamente de Dios y que llena y toca tu vida. Es un
combustible espiritual, es gasolina espiritual, que tu abres tu ser interior,
abres tu mente, abres tu boca espiritual y esa llenura del espíritu santo baja
sobre tu vida. es como el aceite, por eso es que yo creo que se compara con el
aceite, en el sentido de que se te aplica, se te aplica a tu vida y penetra a
los poros de tu vida, abre los poros de tu vida, y entra el poder de Dios en
ti. Y lo que tu antes no podías hacer, lo que tu antes no podías entender, lo
que antes no podías procesar, ahora tu lo puedes hacer, porque la unción de
Dios, ha entrado en tu vida y te ha capacitado para tu procesar las cosas y los
misterios de Dios. Y eso es lo que Dios quiere que tu tengas en tu vida.
Por eso es que cuando el Señor
Jesucristo le habló a sus discípulos en el Libro de los Hechos, y les dijo
acerca de que no se movieran de Jerusalén hasta que no fueran llenos del
espíritu santo, hasta que no recibieran la unción de Dios. Porque hasta
entonces ellos eran simplemente hombres, hasta cierto punto, comunes y
corrientes que se estaban moviendo solamente en su propia fuerza. Tenían el
conocimiento que Cristo le había dado, tenían las experiencias que El les había
deparado, habían hecho ciertos ejercicios espirituales, pero todavía les
faltaba ese elemento que pudiera prender todo lo que ellos habían recibido y
que pudiera comunicarle vida y la capacidad para ellos actuar sobre ello. Eso
es la unción que tu necesitas y que yo necesito para nuestra vida.
Muchos de nosotros entramos al
Evangelio y pensamos que el simplemente ser evangélico, que el simplemente
venir a la iglesia, que simplemente hacer unas mociones espirituales y
religiosas, que eso de alguna manera es como que va a tener un efecto en
nuestras vidas y nos va a transformar. A lo máximo lo que eso puede hacer es
hacer una reforma, y puede ayudarte porque tu vas a aprender ciertos principio
que si se aplican si da resultados. Pero, hermanos, Dios quiere llevarte a otro
nivel de vida y a otro nivel de efectividad donde tu puedas recibir algo
diferente, algo que acelere tu proceso de crecimiento. Y esa es la unción del
Señor. Es el poder del espíritu santo que llene tu vida. Es esa búsqueda que tú
necesitas.
Por eso a veces los evangélicos
decimos bueno, yo recibí a Cristo y yo tengo a Jesús, y la Biblia dice que si
yo tengo a Cristo , tengo el espíritu santo y por lo tanto ya no necesito
buscar nada más. Bueno, eso suena muy bonito, pero eso no es lo que dice la
Biblia que yo tengo y eso no es lo que yo veo a través de toda la Escritura. Yo
veo que hay una experiencia que se tiene que se llama, recibir a Cristo como
Señor y salvador, lo cual nos hace salvos y ciertamente nos hace ACEPTADOS ante
el Padre, pero yo creo que la Biblia una y otra vez nos DICE también de que
tenemos que ir algo más allá donde entramos en una intimidad con Dios y donde
Dios comienza a capacitarnos y Dios comienza a llenarnos con su unción y con su
espíritu. Y entonces eso activa las verdades que nosotros estamos recibiendo.
Eso le da cuerpo a las experiencias que nosotros estamos teniendo en nuestra
vida. Y eso requiere, una experiencia adicional, por eso es que es bien claro,
uno sin hacer juicios, digamos excesivos, hay algo que tiene la persona que
tiene esa experiencia del espíritu santo, no es que sean perfectos, es más yo
diría que hay veces, hermanos, que hay personas que tienen la unción de Dios y
son mucho más imperfectos en su carácter y en su trato con los demás que
aquellas personas que no tienen la unción. Sin embargo en esas personas, que
tienen ese toque del espíritu santo hay una convicción, hay una pasión, hay una
efectividad a cierto nivel de vida que uno puede identificar esa presencia del
espíritu de Dios en ellos.
Ahora, lo importante es que Dios
quiere que usemos NUESTRO O ESE espíritu para romper imperfecciones
de carácter, para pedirle al Señor que nos dé el FRUTO del ESPIRITU
SANTO, para entrar en otro nivel de efectividad también en nuestras relaciones
humanas y otras cosas, pero es importante, hermanos, que nosotros le pidamos al
Señor 'Padre, envía esa UNCION de TU ESPIRITU a mi vida'.
Y Dios quiere que EL MINISTERIO
ROMPIENDO CADENAS en este año 2009 se mueva más profundamente en esa
llenura del espíritu santo, en esa unción del espíritu santo. Si tú no has
recibido ese toque del espíritu santo, yo quiero animarte a que LO busques y en
esta noche, al final de este tiempo, yo voy a pedir a los que quieran que
oremos por usted en esta noche. Vamos a orar para que usted reciba un toque del
espíritu santo. Amén. Vamos a pedirle al Señor que nos bautice con su espíritu
porque esa unción es algo maravilloso, esa unción es algo que nosotros
necesitamos.
Mire cómo habla el evangelista Juan
acerca de la unción. Vaya a Primera de Juan en el versículo 20 del Capítulo 2,
dice aquí en el versículo 20 "... pero vosotros tenéis la unción del santo
y conocéis todas las cosas". Vosotros tenéis la unción del ESPIRITU santo
y conocéis todas las cosas. Una de las cosas que hace la presencia de la unción
de Dios en nuestra vida es precisamente que entendemos las cosas espirituales,
entendemos los ASUNTOS del ESPRITU, a un nivel que ya una vez que nosotros
tenemos ese SELLO del ESPIRITU SANTO, hermanos, es imposible que nos
vengan a dar, como dicen, gato por liebre. Eso es un sello que tiene, la
persona que tiene la unción de Dios por más imperfecciones que tenga, por
más CAIDAS que dé en la vida, hay un lazo que lo ata al Reino de Dios y no
puede salirse porque ya ha tenido una experiencia real con el espíritu santo y
eso te sella, eso te quema en tu mente y en tu corazón y aunque tu trates de
salirte de eso, esa experiencia de la presencia de Dios en tu vida, y de que tu
sabes que Jesucristo es el Señor, que Jesucristo es el hijo de Dios, que no hay
nada fuera del Reino de Dios, eso te va a mantener y van a venir pruebas a tu
vida, y van a venir dificultades, van a venir tentaciones, van a venir caídas,
pero tú vas a saber que tu sabes que Jesucristo es tu Señor y es tu Dios y eso
te va a mantener pegado al Reino de Dios.
Por eso tenemos que pedirle al Señor
"Padre, permite que yo tenga esa UNCION y que mis hijos tengan esa
experiencia de fuego del ESPIRITU SANTO, porque cuando ese fuego del Señor cae
en la vida de un joven, de un adulto, hermanos, esa persona está ya atada
irrevocablemente al Reino de Dios y esa persona va a saber que ha sido sellada
con el sello del espíritu santo. Y eso es algo misterioso, hermanos, eso no
tiene explicación. A eso no se llega a través de un proceso de aprendizaje, eso
es simplemente algo que desciendo sobre tu vida. Es un misterio de Dios, pero tú
y yo lo necesitamos.
LA IGLESIA va a llegar a su destino
espiritual en esta ciudad DE BUENOS AIRES, como ha sido Profetizado
y gloria a Dios que nosotros hemos desarrollado cierto nivel de ministerio en
esta ciudad, pero Dios quiere algo cualitativamente superior. Es un salto como
en las películas de VIAJES A LAS ESTRELLAS que está la nave en
momentos así y SE LANZA AL ESPACIO Y..... Desaparece porque entró en ORBITA,
como dicen LOS HOMBRES. Esa es la diferencia. Tú puedes estar viajando bien
rápido en las cosas del espíritu, pero cuando TU VIDA ESTA LLENA del
espíritu santo se hace una realidad en tu vida, tu entras en otra velocidad y
puedes pasar a otra dimensión en un instante. Eso te pone en comunicación con
el Señor. No te hace, como te digo, perfecto, ni te hace un teólogo pero te da
dientes y uñas espirituales, te permite tener peso en el área del espíritu, te
puede hacer agresivo y militante y convencido y cuando tu hablas habrá una
autoridad misteriosa en tu palabra, habrá un gozo cuando tu testifiques del
Señor, habrá una pasión por Dios. Dios quiere que nosotros desarrollemos
necesidad del aceite de Dios.
Hermano, HERMANA yo te pido en
el nombre de Jesús no seas orgulloso, no seas resistente, sino sujétate a esa
doctrina espiritual que lleva siglos y siglos y siglos del pueblo de Dios, hay
buscar esa unción, hay que desarrollar pasión por la unción para que el Señor
pueda hacer la obra que quiere en nuestras vidas. Hay ataduras en tu vida, hay
problemas en tu vida, hay dificultades en tu vida que solo van a someterse
cuando tu tengas la unción de Dios corriendo dentro de ti. Y tu vas a
descubrir, hermano, que el caminar espiritual, el caminar la jornada cristiana
se hace mucho más fácil, más llevadera, cuando tu te mueves en la unción del
Señor. Lo que te tomaba mucho esfuerzo, lo que te tomaba tanto trabajo, lo que
parecía resistente a tus esfuerzos y a tus oraciones, Dios te va a mostrar que
eso va a caer en un instante, que va a ser derribado en un momento y que tu vas
a poder moverte con facilidad en las cosas del espíritu.
Cuando los Apóstoles recibieron el
bautismo del espíritu santo, vemos que esos hombres y mujeres que estaban
acobardados y que dudaron inmediatamente del Cristo que habían visto hacer
milagros y grandes cosas porque no se estaban moviendo en la unción del
espíritu santo. Es decir, veían cosas aún participaban en ellas, pero lo hacían
como meros testigos, que estaban como simplemente mirándose en una película
pero que no eran parte del proceso mismo. Pero cuando vino la unción del
espíritu santo sobre ellos, dice la Biblia que en un momento Pedro, el Pedro
que había negado a Jesús tres veces acobardado, se paró ante una multitud y en
un instante miles de personas creyeron en Jesucristo. ¿por qué? Porque era el
antes y el después de esa experiencia espiritual. No podemos emprender la vida
del espíritu, hermanos, hasta que nosotros no nos aseguremos de tener esa
unción de Dios, por eso es que yo te animo en el nombre del Señor, te digo como
dice la palabra del Señor, despiértate tú que duermes y te alumbrará Cristo.
Quiero ser bien directo, hermanos. Necesitamos, de una vez por todas, que el Señor
rompa LAS CADENAS DE NUESTRA HUMANIDAD PARA que Dios SE
MANIFIESTE EN nuestras vidas. Que se ROMPAN ESAS CADENAS
que IMPIDEN que demos frutos A SANOS Y FUERTES A Dios en
nuestras vidas.
Hermanos, vivimos tiempos peligrosos,
vivimos tiempos en que no se puede vivir como se vive en tiempos de paz.
Estamos en tiempos que, como dice la Biblia, Dios va a tener que acortar los
tiempos porque si no, ni aún los selectos sobrevivirían las tentaciones que van
a venir. ¿Usted sabe que la palabra de Dios dice eso? Que los tiempos van a
tener que ser acortados porque el poder demoníaco para engañar, para arropar,
para atar va a ser tan grande que si el pueblo de Dios fuera expuesto demasiado
tiempo a ese tipo de tentación, posiblemente caería. Eso es un misterio para mí.
Pero el Señor Jesucristo lo dijo, no lo está diciendo un teólogo, una persona
secular, lo dice la palabra del Señor. Una de las cosas que yo entiendo
claramente por qué es tan importante que el pueblo de Dios en este tiempo sea
un pueblo PARTICIPATIVO y FUERTE en el espíritu, y agresivo en el
espíritu, es porque no estamos viviendo en tiempos comunes, entiéndame.
Yo diría que la MEDIOCRIDAD
ESPIRITUAL pasaría, posiblemente, en otra época donde no hubiera los
conflictos y los peligros que hay en este tiempo. Pero cuando usted mira la
televisión y cuando usted camina por las calles y cuando usted ve las cosas que
están pasando a nivel del gobierno, de las artes, de la educación, la creciente
secularización del hombre, toda la fuerza poderosa del diablo para enviar
imágenes candentes y llenas de colorido y de sonidos y de vibraciones
misteriosas a nuestra psiquis y a nuestro espíritu, la persona que no esté
clara, la persona que no está sobreabundando en la llenura del espíritu santo,
va a ser arrollada por el poder demoníaco que se está desatando en este tiempo.
Habrá tiempos en que posiblemente las
iglesias podrían darse el lujo de predicar el Evangelio en una manera tibia y,
como dijera yo, que no retara a nadie, que no confrontara, como hay tantas
iglesias aún aquí en la ciudad de BUENOS AIRES que no se atreven a
predicar el Evangelio completo, porque no quiere escandalizar a las personas
que vienen, pero, hermanos, en este tiempo que nosotros estamos viviendo, eso
no es posible. Si hubiera sido posible en otro tiempo, no sé, pero yo sé una
cosa, que en este tiempo la iglesia de Jesucristo tiene que ser
más PARTICIPATIVA que nunca, tiene que ser más clara que nunca y tiene que
ser más llena del espíritu santo que nunca. Y si tu quieres que tu vida tenga
la efectividad que Dios quiere que tu tengas, si tu quieres que tus hijos
puedan permanecer y que tú puedas comunicarle a tus hijos la sana doctrina, y
que tus hijos tengan su mente y su espíritu abierto para que pueden sobrevivir
esa onda maligna que el diablo ha derramado sobre la tierra y que Dios ha
permitido que él derrame, la única manera va a ser, llenándote tu, padre o
madre, del espíritu santo y asegurándote de que tus hijos tengan esa
experiencia del espíritu santo también y viviendo en la unción de Dios, la
llenura de Dios. Esa llenura sobre abundante que te permita entonces ser un
testigo poderoso del Evangelio. Que tú puedas vivir, hermano, de victoria en
victoria. ¡Aleluya!
Por eso tenemos que decirle 'Padre,
envía tu unción a mi vida. Yo no entiendo qué es la unción, no sé por qué, pero
tu palabra lo dice y yo la quiero', y entonces paga el precio para que esa
unción se haga una realidad en tu vida, porque hay que pagar un precio. Hay que
vivir como un sacerdote, una sacerdotisa del Señor, hay que abstenerse de
ciertas cosas, hermanos. Hay que vivir como un atleta del espíritu, hay volver
a tiempo de los nazareos. Los nazareos son simplemente un símbolo de una vida
de entrega al Señor. Los nazareos no se cortaban el pelo, no bebían vino,
estaban consagrados en una manera profunda al Señor, quizás esas cosas no eran
necesarias para el ciudadano común, pero el nazareo estaba comprometido con su
Dios a una vida de entrega y de ahí venía su poder, ¿entiende?
Sansón, Dios le dijo, 'no te vas a
cortar el pelo nunca', no era tanto el que se cortara el pelo o no, pero Dios
le había puesto eso como una señal en su vida, como una señal de apartarse y la
unción de Dios requiere que nosotros vivamos vidas anormales. ¿Saben qué? Dios
me ha dicho 'tu, no esperes vivir una vida normal'. Ya yo me resigné al hecho
de que mi vida, yo no la voy a vivir normalmente, hermanos, y el hijo de Dios,
la persona que sirve al Señor tiene que acostumbrarse a la idea de que tú le
tienes que decir adiós a la normalidad. Quizás la gente, allá afuera en el mundo,
puede vivir, quizás haya otros que Dios le permita. Pero yo creo que la persona
que quiere vivir en la unción de Dios tienen que vivir una vida anormal, una
vida de entrega al Señor, una vida donde la gente te vea y entienda que hay
algo anormal en tu vida. Tú tienes que vivir como un símbolo, tú tienes que
vivir como un interrogante ante los demás, que la gente te mire y diga: 'hay
algo extraño en esa persona'. Y ES PORQUE EL ESPRITU SANTO TE A UNGIDO CON EL
PODER DE DIOS.
Usted sabe lo que nos mata, hermanos,
en la vida cristiana, ese deseo de ser normales. Ese deseo de entretenernos
como se entretienen las demás gente, ese deseo de vivir la comodidad que tienen
las demás personas, ese deseo de dormir el mismo número de horas que duerme la
gente que no tiene más nada que hacer, simplemente trabajar, comer, divertirse
y eso es todo. Pero el pueblo de Dios vive con otros valores, ¿entienden?
Nosotros somos vasijas que queremos contener la unción del santo y esa unción
necesita una vasija lo mejor, lo más pura posible, lo más consagrada. Tenemos
que pagar el precio de la unción. Tenemos que ser gente que se levante un poco
más temprano para buscar el rostro del Señor, ¿entienden?
Hermanos, eso no es fácil. Yo les
digo, como dice el Apóstol Pablo, yo cada día muero, cada vez que me tengo que
levantar por la mañana y sentarme a buscar la unción de Dios en mi vida, pero
¿saben qué?, que cuando yo me siento y entro en la presencia de Dios, se me
olvida todo el sueño que tenía antes de levantarme. Y eso me prepara, eso
formatea tu mente y la prepara para vivir tu día en el espíritu. Muchos de
nosotros nos levantamos, metemos el radio de una vez y nos ponemos a hacer esto
y lo otro y a correr de aquí para allá, y de allá para acá, nos montamos en el
carro todos corriendo para ir al trabajo y no nos detenemos un momento para
almacenar la unción de Dios en nuestras vidas.
No se puede vivir así, hermanos,
tenemos que vivir. Hay que pagar el precio. No puedes vivir una vida normal. La
vida normal la vivirás cuando llegues al Reino de Dios allá en la eternidad.
Entonces todos los placeres y los descansos que no te diste aquí te los puedes
dar allá arriba en el Señor, en la eternidad. Las vacaciones que no te tomaste
aquí, te vas a tomar diez mil años de vacaciones y podrás viajar por las
galaxias y visitar todos los lugares que te dé la gana, pero aquí en la tierra,
tu eres llamado a ser un nazareo, una persona entregada, una persona que tenga
apetito de la unción de Dios.
Hermano, despiértate. Tú no estás
llamado a vivir una vida normal. Dios te ha llamado a ser un anormal en Cristo
Jesús, poderoso, lleno del espíritu santo, victorioso, lleno del gozo del
Señor. ¡Aleluya!, entendiendo las cosas que los hombres en la naturaleza no
entienden. Hay un precio que pagar. Hay un precio que pagar. Dios no quiere
gente de clase media en el Reino de Dios, Dios quiere obreros. Dios quiere
gente que trabaje, Dios quiere gente con fuego en los ojos, hermanos,
entregados al Señor, de pie y cabeza, zambullidos en el agua del Señor. Tú no
te perteneces a ti mismo ya, lo siento mucho, esos tiempos pasaron. Dios no te
quiere viviendo una vida común y corriente. Dios te quiere siendo usado por el
Señor, apasionado por el Señor. Dios te quiere almacenando la unción para
distribuirla cada día. Dios te quiere descabezando demonios e infundiéndole
temor a las huestes del diablo.
Cuando Dios tenga un pueblo lleno del
espíritu santo, lleno de la unción de Dios, cosas van a suceder. Tú vas a
descubrir que tu vida va a marchar en una manera diferente, los milagros se van
a dar en tu vida. No vas a tener que estar allí mirando los anhelados en la
televisión, sino que van a suceder en tu vida y tu vas a ser el protagonista de
esos milagros, porque la unción de Dios va a estar corriendo en tu vida, el
espíritu santo va a estar corriendo.
Tenemos que pedirle al Señor, 'Padre,
ayúdanos a levantar una iglesia, iglesias, familias, llenas de la unción de
Dios porque esa unción es la que hace la diferencia.'
Dice el versículo 27 de Primera de
Juan "... pero la unción que vosotros recibisteis de El permanece en
vosotros y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe. Así como la unción misma
os enseña todas las cosas, si es verdadera y no es mentira, según ella os ha
enseñado, permaneced en El."
Dice que la unción que recibisteis
permanece en vosotros y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe. Cuando tu
tienes la unción de Dios, tú no tienes que vivir una vida artificial a través
de otra persona. Hay mucha gente que depende del pastor, depende del familiar
que lo trajo a la iglesia o está dependiendo de la iglesia, y si algo pasa en
la iglesia que no es bonito, se desploma. Si alguien los miró mal ya perdieron
el gozo del Señor. Si el pastor dijo algo y piensan que se lo estaban tirando a
ellos, ya se quieren ir del Evangelio y dudan de su salvación y necesitan ir de
lugar en lugar para coger algo, para que le den algo y viven de predicador en
predicador, como que están buscando algo artificial que le enseñen, que le den.
Y el Señor dice 'no, es la unción mía que tiene que estar dentro de ti y eso
hará que tu no necesites que otros de estén dando, enseñando artificialmente.'
Yo creo que es bueno ir, recibir, y escuchar, pero mejor todavía es que tenga
una experiencia auténtica con la llenura de Dios en tu vida. Entonces lo demás
será simplemente pequeños adornos y complementos y toques que Dios va a poner
en tu vida, pero la esencia de tu experiencia con Dios ya tu la tendrás. Y esa
unción de Dios va a permanecer en tu vida, hermanos. Entonces cuando tu puedes
vivir en esa unción, que está haciendo cosas en tu vida, se hace posible el
gozo del Señor.
Ve cuando el aceite está fluyendo en
tu vida, entonces ese aceite lleva al vino, esa unción lleva al gozo del Señor.
¿Por qué? ¿Sabe usted lo que nos quita el gozo de la vida? ¿Sabe usted lo que
nos hace vivir en ansiedad y en temor? Es la falta de unción. Es la falta del
poder del espíritu santo. ¿Por qué? Porque estamos como Marta, afanados y
angustiados. Estamos sirviendo al Señor, pero lo estamos haciendo en la carne.
Estamos sirviendo al Señor pero estamos haciendo con fuerza humana, lo estamos
haciendo con fuerza emocional, lo estamos por un acto de la voluntad, lo
estamos haciendo lúcidamente, porque algo nos dice 'tienes que hacer esto'.
Somos gente moral, somos gente ética que hace las cosas por deber y porque
tenemos que hacer esto, tenemos que hacer lo otro, tengo que ir a la iglesia,
tengo que servir, tengo que diezmar, y sufrimos con todo lo que hacemos y no
estamos en el gozo del Señor, porque estamos cansados, estamos gastados,
estamos nerviosos. Estamos como una máquina que ya no tiene aceite y que
simplemente está trabajando de la reserva y el metal se está chocando con el
metal porque no hay lubricantes. Y una persona así, hermanos, no puede
experimentar el gozo del Señor.
Y Dios me dice que les transmita a
ustedes esta llamada. ¿Saben, hermanos, lo que va a destruir a Satanás en esta
ciudad y en esta nación? Cuando los creyentes cultivemos el gozo del Señor como
un arma de fuego contra el diablo. Cuando la unción de Dios llene nuestras
vidas, esa unción va a abrir otra tubería, que se llama el gozo del Señor, y
¿qué dice la palabra? Que el gozo del Señor es ¿qué?, nuestra fortaleza. Se me
ha hecho tan y tan claro, como nunca antes, hermanos, que el gozo del Señor es
un arma de guerra espiritual para el creyente, pero solo cuando tu has recibido
la unción de Dios tu puedes entrar en el gozo de Dios.
Yo ahora le voy a pedir que usted
levante su mano, pero yo le puedo decir, hermanos, que aquí como en todas las
demás iglesias, hay mucha gente que tiene que entrar en esa dimensión del gozo
del Señor.
Oh hermano necesitamos, necesitamos entender lo que es el gozo de Dios,. Si tuviéramos ese gozo del Señor, la depresión no podría tener asidero en nuestras vidas. Podría quizás llegar un momentito, pero ¿saben qué? Que cuando cae en el vino del Señor es disuelta inmediatamente. Quizás por un instante puede venir un pensamiento negativo a tu vida pero inmediatamente el gozo del Señor lo quema, lo destruye, porque ese gozo está fluyendo dentro de ti. Por eso el Señor Jesucristo dijo: 'los que creen en mi, los que me reciben ríos de agua viva correrán de su interior'.
Oh hermano necesitamos, necesitamos entender lo que es el gozo de Dios,. Si tuviéramos ese gozo del Señor, la depresión no podría tener asidero en nuestras vidas. Podría quizás llegar un momentito, pero ¿saben qué? Que cuando cae en el vino del Señor es disuelta inmediatamente. Quizás por un instante puede venir un pensamiento negativo a tu vida pero inmediatamente el gozo del Señor lo quema, lo destruye, porque ese gozo está fluyendo dentro de ti. Por eso el Señor Jesucristo dijo: 'los que creen en mi, los que me reciben ríos de agua viva correrán de su interior'.
Hermano, yo tengo que preguntarte,
ese gozo, ese río de agua viva, en realidad corre en tu vida? el Apóstol Pablo
dice que gran cosa es la piedad acompañada de ¿qué? , de contentamiento, ¿por
qué?, ¿por qué dice él eso?, porque hay mucha gente, incluyendo en nuestra
iglesia que tiene piedad, pero no tiene contentamiento. No tenemos, tenemos
piedad que quiere decir que tenemos buenos sentimientos, tenemos sanos deseos
de servir a Dios, tenemos deseos de ser gente que se comporte bien, tenemos
deseos de ir a la iglesia y de honrar a Dios con nuestros bienes materiales,
pero ¿saben hermanos? Somos como los fariseos, en este sentido, de que tenemos
la letra, tenemos la experiencia externa, pero no tenemos la esencia que
permite que ese calor de Dios se mueva en nuestra vida, que ese gozo del Señor
esté allí.
Hermanos, yo les puedo decir en una
forma categórica que Dios le está diciendo a LA MISION ROMPIENDO
CADENAS 'pueblo mío, Yo quiero bendecirte y Yo quiero que tu vivas en mi gozo'.
Hermano, póngase de pie un momento y
escuche esto que yo le quiero decir en el nombre del Señor. Dios te lo está
diciendo claramente y quiero profetizar a tu vida en esta noche, quiero
profetizar a tu vida en esta noche. Póngase de pie y reciba esta palabra del
Señor. El Señor te dice 'Yo quiero que TU TE MUEVAS EN MI GOZO.
Yo no quiero que tú vivas del plato de la mano a la boca. Yo no quiero que tus
vivas comiendo cucharaditas de mi bien. Yo quiero que tú abras la boca, que tú
recibas directamente comida hasta que sobreabunde. Yo quiero bendecirte. Yo no
quiero que tu vivas tu vida como un pordiosero. Yo no quiero que tu vivas tu
vida como un miserable. Yo no quiero que tu vivas tu vida corriendo siempre al
lado del abismo, temiendo que en cualquier momento si te descuidas, te vas a
caer. Yo no te he llamado para que vivas simplemente en lo mínimo. Yo te he
llamado para que vivas en lo máximo, dice el Señor 'Yo te he llamado para que
tu bebas de mi agua a cántaros. Mi gozo Yo no lo doy por medida, por más gozo
que tu recibas el mío no se va a agotar, no va a disminuir. Yo tengo gozo para
ti. Yo quiero bendecirte. Yo quiero llenarte de TODOS MIS BIENES. Oh Yo
quiero bendecirte a ti en tu vida familiar. Yo quiero bendecir a tus hijos', te
dice el Señor. Yo quiero que tu te muevas en mi suficiencia. Yo quiero que tus
dejes de mirar hacia tus espaldas pensando que el diablo está detrás de ti, que
en cualquier momento te va a meter una zancadilla. Mi llamado es para
bendecirte. Mi llamado es para que tu vivas en suficiencias, te dice el Señor.
Yo te amo, dice el Señor, y Yo estoy contento contigo y Yo quiero que tu
celebres, que tu celebres el hecho de que perteneces a mi familia. YO TE HE
TOMADO COMO MI HIJO, tu no lo merecías, tú no te lo ganaste, pero yo te extendí
mi gracia, Yo te extendí mi cetro y te dije 'ENCUENTRA GRACIA EN MI,
no porque tu lo merecieras sino porque, YO QUISE TENERTE A MI
LADO Y extenderte mi cetro de GRACIA, ASI QUE RECIBE DE MI GRACIA, MUEVETE
EN MI GRACIA, MUEVETE EN MI GOZO, LLENATE DE MI GOZO. Celebra, canta
un cántico nuevo. Levanta voces, aprende a usar mi gozo como un arma
espiritual. Aprende a usar mi gozo como un proyectil que tu le dirijas al
diablo mismo al infierno. Aprende a celebrar por fe lo que Yo he dado, ese gozo
está en ti pero Yo requiero que tu lo muevas, que tu lo hagas saltar dentro de
ti, que tu lo confieses por fe aunque no lo sientas, que tu levantes canción
aunque no sientas el deseo de levantar canción, que tú me alabes aunque no
sientas el deseo de alabarme, que tu declares victoria aunque no sientas que la
victoria está en tu vida. ¡Aleluya! Hermanos, eso es lo que Dios quiere
para ti. Usa el gozo del Señor. Cultiva el gozo del Señor. Pídele al Señor que
haga del gozo una agua en la cual tú puedas nadar.
En Isaías 54, el Señor le dice a su
pueblo 'regocíjate, oh estéril, la que no daba a luz, levanta canción y da
voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto, porque más son los hijos de la
desamparada que los de la casada, ha dicho Jehová'.
Hermanos, miren a quien le está
hablando Dios aquí. Le está hablando a una mujer estéril, a una mujer
desamparada. En el Antiguo Testamento y en el mundo judío una mujer estéril se
consideraba como una persona que estaba en desgracia en un sentido. Una mujer
estéril se sentía avergonzada porque había esta idea de lo único que
justificaba la vida de una mujer era dar a luz hijos y ser madre de hijos. Y a
ese símbolo de esterilidad Dios dirige su llamado y le dice: 'mira, levanta
canción, da voces de júbilo'. Fíjense que no se lo está diciendo a esa mujer
después que ha dado a luz, sino se lo dice mientras está todavía en su
esterilidad.
Y yo he aprendido, hermanos, que
cuando uno está pasando por sequías y cuando uno se siente pequeño, y cuando
uno se siente que está viviendo una vida inefectiva es cuando uno tiene que por
fe levantar canción al Señor y declarar el gozo del Señor y llenar su vida de
alabanza y de adoración y buscar de Dios y venir a la iglesia y darle al Señor
y servir a los demás. No esperes a tu estar lleno de gozo y que todo te vaya
bien en la vida para comenzar a servir y para vivir una vida abundante en el
Señor. Vive mecánicamente por fe, externamente y en fe la vida del gozo, y el
gozo será una realidad dentro de ti. Porque al tu moverte por fe en el gozo,
estarás profetizándole a lo exterior y diciéndole 'yo creo que el gozo que el
Señor ha declarado es una realidad en mi', y tu vas a ver cómo se destapan las
tuberías entumecidas y tapadas y comienza a fluir el gozo del Señor en tu vida.
Yo te propongo un programa de vida en
este año, para el resto de tu vida. Cultiva el gozo del Señor. Entiende que el
gozo del Señor es un concepto espiritual, como te decía. Así como tú no puedes
entender lo que hace la unción, así tampoco tú puedes entender lo que hace el
gozo, pero el gozo es casi una sustancia que tu puedes tocar. Es un arma
espiritual que Dios ha dado, por eso es que la venida de Cristo al mundo
siempre se asocia con el gozo y la alegría.
En Isaías 9 usted ve que dice que el
pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz. Dice que los que estaban en
tristeza, Dios los llama a que den voces de gozo, de alegría. Cuando Cristo
viene al mundo los ángeles, hay luz, hay cántico, porque las tinieblas huyen y
viene el gozo del Señor, viene la esperanza a la humanidad. No es posible que
vivamos en cadenas, deprimidos y tristes porque Cristo nos ha hecho libres ya.
Tenemos entonces que entender esto y ver el gozo del Señor como algo físico
casi y decir 'yo quiero eso. Yo me voy a mover en el gozo. Yo voy a hacer en mi
vida una búsqueda y un cultivo continuo del gozo del Señor. Yo aprendí eso hace
años atrás. Yo tengo que, a veces me venían esas nubes que me cubrían la mente
y a veces viene esa depresión en la noche y cuando las cosas se están
físicamente oscuras allá afuera, como que nos viene una neblina que cubre
nuestra vida y nos entra esa nostalgia y esa melancolía y yo me propuse muy
temprano, sobre todo porque entré en el ministerio. Dije 'yo no puedo vivir en
el ministerio, viviendo con esa neblina en mi vida. Yo voy a cultivar el gozo
del Señor y he hecho un programa en mi vida. yo no puedo permitir que nada por
mucho tiempo me quite el gozo del Señor. Ese gozo no es una cuestión física, no
es que uno está siempre riéndose a carcajadas, es algo que está dentro de ti,
es un morar en la presencia de Dios y tu saber que todo está bien porque Dios
está contigo y que si no está bien en el momento, va a estar bien en dos
minutos o en tres minutos. Ese es el gozo que Dios quiere para nosotros ¿saben?
Y cuando el mundo vea ese gozo en nosotros, cuando el mundo vea esa vida
abundante en ti, el mundo va a querer eso y va a preguntarte ¿cómo es que tu
logras vivir de esa manera? Y tu te vas a hacer una persona contagiosa. ¿Por
qué más personas no creen en el Señor Jesucristo? Porque los cristianos no
ejemplificamos esa vida victoriosa, esa vida gozosa del Señor. Y el gozo,
cuando nosotros cultivemos el gozo, hermanos, eso va a ser una acción profética
que va a hacer huir los poderes del diablo en nuestra vida. Cuando levantemos
canción al Señor eso va a pudrir el yugo, eso va hacer espantarse esas aves del
mal agüero que quieren volar sobre nuestras cabezas continuamente. No vamos a
tener que estar persiguiendo al diablo.
Muchos de nosotros estamos
continuamente atacando a Satanás y orando contra esto y contra lo otro y contra
aquello. Eso es bueno, pero tiene su momento. Dios me dice 'miren, olvídense de
estar atacando el mal y exalten el bien en sus vidas. Asegúrese de llenarse de
mi gozo, y cuando mi gozo esté abundando en ustedes, el diablo simplemente va a
ser destruido por si mismo. Las huestes del infierno van a ser derrotadas.
Ellas mismas se van a derrotar unas a otras porque el gozo en ustedes va a
generar mi poder, y va a generar mi unción y todas las demás cosas van a ser
destruidas sin que ustedes tengan que tirar un solo tiro. Cultiva el gozo del
Señor. Cultiva la unción de Dios en tu vida.
Yo le pido al Señor que este año que
todos los que trabajan en esta iglesia, los líderes, los músicos, los adoradores,
se llenen del espíritu de Dios, se llenen de la unción de Dios, se llenen del
gozo del Señor. Cuando ese gozo se esté moviendo en nuestras vidas, hermanos,
vamos a ver cosas grandes. Nuestro liderazgo va a ser diferente. Lo que te
costaba tanto trabajo Dios lo va a hacer en un momento. Las piedras terribles
Dios las va a levantar para poder establecer su templo, como dice la palabra,
con aclamaciones de gracia, gracia a ella. Lo que parece una labor
terriblemente difícil se va a hacer relativamente fácil porque lo que va a
levantar el peso va a ser la unción de Dios en tu vida.
Vamos a ponernos de pie y vamos
a pedirle al Señor que haga esa palabra cobrar vida dentro de ti en esta noche.
Yo quiero que hagamos un pacto en el Señor, yo quiero invitarte a pasar aquí al
frente, sobre todo a aquellos que sienten que necesitan esa unción de Dios en
sus vidas, esa llenura del espíritu santo, ese toque del espíritu santo en tu
vida. Pasa por acá porque queremos por ti, queremos orar contigo en esta noche.
Queremos invocar. Yo no sé cómo está el tiempo pero me van a disculpar si algo
no cabe en lo que teníamos en el programa pero usted entiende es que lo que el
Señor quiere eso tiene que darse en esta noche, hermanos. Pasen bien adelante
aquí, porque Dios quiere hacer una obra aquí en tu vida. Pase bien adelante y
dele espacio a los demás. Yo quiero que todos nos pongamos, póngase agresivo en
esta noche, póngase agresivo en el espíritu. Sienta que hay un león dentro de
usted que está rugiendo dentro de usted. Amén. Visualice agresividad
espiritual. Venga acá. Acerquémonos aquí, vamos a hacer un poco de desorden en
esta noche. Oh gloria, glorifica al Señor. Yo siento la presencia de Dios. Dale
gloria a Dios. ¡Aleluya! Porque Dios está aquí y ponte, ponte a actuar ahora en
el espíritu. Vamos a ver, el Señor te va a dirigir, no te preocupes si no
tienes experiencia, la unción del santo te va dirigir lo que tú tienes que
decirle al Señor en esta noche, pero comienza a pedirle al espíritu santo que
haga una obra en tu vida. Dile al Señor 'Me muero por tu unción. Necesito tu
unción. Quiero más de ti. Quiero que tú rompas las ataduras. Quiero que tu
derritas la telaraña. Quiero tú hagas derribar los muros en mi vida. Oh gloria
al Señor. Que se mueva tu boca, que se mueva tu boca. No es tiempo para ser
piadoso ni místico, sino es tiempo para ser áspero en las cosas del espíritu.
Clama al Señor. Clama al Señor. Clama al Señor. El Señor dice 'abre tu boca que
yo la llenaré', no quiere decir solamente de palabras, sino de mi unción. Oh
necesitamos de ti, Padre. Necesitamos de ti, Señor. Clama, clama, clama, clama
al Señor. Oh, Padre necesito de ti. Quiero más de ti Señor. MAS Y MAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario