Considera las maravillas de Dios
Pr Dr.
Guillermo Sebastián OliveraJob 37:14 Escucha esto, Job; Detente, y considera las maravillas de Dios.
En
otras partes del Antiguo Testamento, las «maravillas de Dios» se refieren a las
grandes proezas que hizo liberando a Israel de la esclavitud de Egipto. En la
tradición sapiencial, las maravillas de Dios son sus obras de la creación.
Nada
se puede comparar con Dios. Su poder y su presencia son imponentes, y cuando El
habla, debemos escuchar. Muy a menudo presumimos hablar por Dios (como lo
hicieron los amigos de Job), ponemos palabras en su boca, lo tomamos a la
ligera o interpretamos que su silencio significa que está ausente, o
desinteresado. Pero a Dios sí le interesa. El tiene el control y hablará. Esté
listo para escuchar su mensaje: en la Biblia, en su vida a través del Espíritu
Santo, y en las circunstancias y relaciones.
DESARROLLO
"No tengo tiempo ahora
para pensar en Dios," ¿me dicen, muchas personas? ¡Ciertamente, Dios es
bueno para con los hombres! Pero la mayoría de ellos presta poca atención a
Aquél que nos da todas las cosas. Una vez, Dios mismo habló a Job diciendo,
"Detente, y considera las maravillas de Dios."
¿Sabes tú cómo Dios las
pone en concierto, Y hace resplandecer la luz de su nube? ¿Has conocido tú las
diferencias de las nubes, Las maravillas del Perfecto en sabiduría?
Job estaba pasando una gran
tribulación y su amigo le pidió que se detuviera por un momento y contemplara
las maravillas de Dios. Hagámoslo nosotros también. Haz un alto en tu vida de
estrés para llenar tus sentidos y espíritu de todo lo que el Señor creó para
ti.
Nunca terminaríamos de
enumerar la inmensa cantidad de maravillas con la que nuestro Padre ha llenado
el mundo. Solamente hay que ver el cielo, de día o de noche, para entenderlo.
Las nubes con sus formas impresionantes, las estrellas que podemos ofrecerle a
nuestras esposas, todo en la creación está lleno de hermosos detalles que Dios
nos regala. Aunque no te des cuenta, así es. Disfruta todo lo que tu Padre hace
especialmente para ti.
No hay nada feo en la obra
del Señor, tal vez algunos seres son extraños o distintos pero todos han sido
formados bellos y perfectos. Aprecia y agradece todo lo que te rodea,
incluyendo tu propio ser, porque no hay nada que sea despreciable. Dios tuvo
tanto cuidado al crearte que ni siquiera un pequeño lunar está en el lugar
equivocado.
CONCLUSIÓN
Continúa,
exaltando el maravilloso poder de Dios en los meteoros y cambios del tiempo;
si, en medio de tales cambios, aceptamos el tiempo que haga y sacamos de él el
mejor partido posible, ¿por qué no habremos de hacer lo mismo en los cambios
que sufrimos en nuestra condición? Eliú señala la mano de Dios. En el trueno y
el relámpago. En el hielo, la nieve, la lluvia y el viento. Reta a Job a
que explique los fenómenos de estas obras de la naturaleza, a fin de que,
confesando su ignorancia acerca de ellos, pueda reconocerse como juez
incompetente en los procedimientos de la providencia divina. Entonces, Concluye
con el repetido principio de que Dios es grande y debe ser grandemente
reverenciado.
No olvides que tú haces la
diferencia. ¡Sal a sorprender e impactar al mundo!
Puedes seguir contemplando
las maravillas de Dios pero debemos detenernos, y glorificar su nombre, no hay
Dios más grande, que nuestro Padre, a hecho maravillas en el mundo hoy y
siempre, pero nunca olvides que el esta de tu lado
Agradece a Dios todo lo
maravilloso que ha hecho para llenar tu existencia. Recibe a Jesús, porque Él
es lo más increíble que puede sucederte. Pídele que entre a tu vida, perdone
tus pecados y sea detallista contigo. Sorprende al Señor ofreciéndole tu
corazón como perfume precioso.
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