Joel 2:28 y 29 Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días.
INTRODUCCIÓN
Un
sueño o una visión en la noche. La raíz de este sustantivo es el verbo chalam,
que significa: soñar. En la Escritura se mencionan distintos tipos de sueños,
desde aquellos que son producto de la imaginación, hasta los que sirven de
vehículo a la comunicación divina con una persona (compárense; véase también
«sueños falsos» en. Muchas figuras bíblicas, tales como Jacob, Labán, Faraón, Salomón
y Nabucodonosor, son en parte conocidas por sus sueños.
Alude
a una dádiva abundante. Al igual que las lluvias reales cayeron en magnitud
suficiente como para restaurar la tierra desnudada y agotada, así como para
alimentar los arroyos y ríos secos, lo mismo sucedería con el derramamiento del
Espíritu Santo.
Se
refiere a todo tipo de personas, no a todo individuo. Al igual que el
arrepentimiento de v. 16 incluía tanto a los más jóvenes como a los más viejos,
así el derramamiento del Espíritu alcanza a todas las edades, a gente de todas
las capas sociales, tanto hombres como mujeres.
Significa
proclamar los propósitos de Dios sobre las cuestiones humanas. Un profeta es
una persona que habla en nombre de Dios. Sueños y visiones:
La forma como usualmente se comunicaban las profecías en tiempos del AT. El
mensaje aquí consiste en que el ministerio profético no seguiría siendo
privilegio de unos pocos, sino un atributo que hasta los jóvenes poseerían.
Alude
a los esclavos. Esto no tiene precedentes. En todo el AT no hay ejemplo alguno
de un esclavo que ejerza las funciones de profeta.
En
el cap. 2 de Hechos, Pedro ve el derramamiento del Espíritu durante el
Pentecostés como la consumación de esta profecía. Véase la introducción a Joel:
«Trasfondo»; «El Espíritu Santo en acción».
Que
aquel derramamiento del Espíritu no estaría limitado a los apóstoles y sus
contemporáneos queda claro en las palabras de Pedro en «Porque para vosotros es
la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos
el Señor nuestro Dios llamare».
Algunos hijos de Dios son sólo espectadores que se limitan a mirar lo que
Él hace. Pero otros forman parte vital de todo lo que está sucediendo; se han
ofrecido como voluntarios para el servicio en este gran ejército del tiempo
final. Han llegado a ser lo que la Biblia llama los siervos y las siervas de
Dios.
DESARROLLO
¿Quiénes son esos siervos y
esas siervas? Son los que se han entregado completamente a su Señor. Son los
que no se han contentado solo con ser hijos de Dios nacidos de nuevo, sino que
han ido más allá y se han hecho siervos y siervas por amor al Padre. Son los
que han dicho: “Queremos tener parte en lo que Dios está haciendo. Queremos ser sus
esclavos, dispuestos a cumplir sus órdenes las 24 horas del día”.
Aquellos que toman esa
decisión experimentan el gran derramamiento del Espíritu de Dios del que habló
el apóstol Pedro en Hechos 2. Son aquellos cuyas palabras de profecía y oración
inspiradas por el Espíritu liberan el poder de Dios sobre la tierra. Son
aquellos cuyas palabras abren el camino para las señales y maravillas.
¿Quiere usted estar entre
ellos? Pues, puede hacerlo. Dios quiere que usted esté. ¡De hecho, Él necesita
que esté! Él necesita personas que estén dispuestas a dejar todo lo que las
tenga atadas a este mundo. Él necesita siervos a quienes pueda llamar a la
media noche para que intercedan, a pesar de que estén muy cansados. Esa es la
calidad y la profundidad de dedicación que requieren los siervos y las siervas.
Es un llamado que exige mucho pero sus recompensas son muy ricas.
CONCLUSIÓN
Los que estén dispuestos a
desempeñar ese papel serán los portavoces de Dios en la tierra en estos días
finales. Serán canales de su Espíritu y de su gran poder. Serán figuras clave
en la producción más grande que el Espíritu Santo está preparando. Decídase
ahora a ser uno de ellos; dé el paso de fe al servicio.
Si
tú crees lo que la Palabra de Dios dice, no cuestiones más, que la razón y la
lógica no te robe todo lo poderoso que Dios quiere hacer en ti y a través de
ti. Si tú igual que yo hemos creído en un Dios todopoderoso, en un Dios que
bendice en sobreabundancia, en un Dios sobrenatural, te desafío a que después
de leer este tema vayas al lugar secreto, enciérrate
como lo hizo la viuda, y comienza a clamar a Dios por su poder sobre ti. Y el
aceite que simboliza la presencia del Espíritu Santo comenzará a fluir en tu
vida.
Yo declaro en el nombre de Jesús
que Dios se revelará a ti como tu padre, como tu creador, como tu proveedor y
como el Dios sobrenatural que quiere usarte para su gloria y honra. Alcanza esa
promesa que el Señor te ha dado, metete a lo profundo de DIOS sumérgete en su
presencia.
Declaro que tus ojos
espirituales se abrirán para ver la gloria de Dios, declaro que tus oídos
espirituales se abrirán para escuchar la voz de Dios.
Declaro que tu entendimiento se abre para comprender las Escrituras y si te has
sentido oprimido, atado o atemorizado te declaro libre en el nombre de Jesús.
No hay comentarios:
Publicar un comentario